Diego Santilli ofrece a los gobernadores frenar la avanzada de La Libertad Avanza por el Presupuesto 2026
El ministro del Interior acelera en el Congreso. Puso sobre la mesa la posibilidad de que el Gobierno allane el camino para la reelección de los mandatarios.
18 de noviembre 2025 - 9:27hs
Diego Santilli, Manuel Adorni y Alberto Weretilneck en la
Casa Rosada.
Detrás de esa oferta aparece el nuevo rol que el presidente Javier Milei le dio a Santilli como interlocutor válido ante las provincias, con el objetivo de ordenar la multiplicidad de terminales que venía irritando a los gobernadores. El ministro del Interior debutó con una agenda intensa de bilaterales y una gira federal que comenzó con Ignacio Torres (Chubut), Marcelo Orrego (San Juan), Martín Llaryora (Córdoba) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Raúl Jalil (Catamarca), Claudio Poggi (San Luis), Gustavo Sáenz (Salta), Rolando Figueroa (Neuquén) y que ahora se extiende a otros distritos aliados o dialoguistas.
Diego Santilli acelera las negociaciones con los gobernadores por el Presupuesto 2026
El nuevo capítulo se abrió esta semana, cuando Santilli y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, recibieron en la Casa Rosada a Leandro Zdero (Chaco) y Alberto Weretilneck (Río Negro) En ese combo de Presupuesto, fondos, obras y facultades delegadas, comenzó a aparecer un mensaje político más explícito: si los mandatarios se comprometen a sostener el acuerdo en el Congreso, LLA moderará su despliegue territorial en las próximas elecciones provinciales y municipales. El viernes será el turno de Gerardo Zamora, en Santiago del Estero, donde se repetirá el libreto.
La lógica que transmiten cerca de Santilli es simple: “Si ellos ayudan a blindar la gobernabilidad, nosotros no vamos a ir a incendiarles la casa en la elección local”, sintetiza uno de los interlocutores que sigue de cerca las conversaciones. La garantía no se traduce en un pacto escrito ni en un compromiso público, pero sí en una señal política concreta: LLA dejaría de insistir con la premisa de tener listas propias en cada provincia y en cada municipio, aun a costa de fragmentar a los aliados circunstanciales del oficialismo.
Santilli Adorni Zdero
Diego Santilli ofrece a los gobernadores frenar la avanzada de La Libertad Avanza por el Presupuesto 2026.
La Libertad Avanza podría frenar su avanzada en las provincias para priorizar el Presupuesto 2026
El movimiento se apoya en una construcción que el propio Gobierno viene alimentando desde hace semanas. Milei regresó de su gira internacional decidido a darle más respaldo a Santilli como cara visible ante los gobernadores y a consolidar Interior como “ventanilla única” para las negociaciones con las provincias.
La dupla con Adorni quedó con una hoja de ruta clara: Presupuesto 2026, facultades delegadas y un protocolo de trabajo que evite las ambigüedades que encarecieron negociaciones anteriores. En ese esquema, la relación personal de Santilli con varios gobernadores dialoguistas –del PRO, la UCR y el peronismo no K– es un activo que la Casa Rosada no está dispuesta a desaprovechar. Con Torres lo une un vínculo de años, desde que el entonces vicejefe porteño apostó por su candidatura en Chubut. Con Orrego, Llaryora, Frigerio, Sáenz, Poggi y Cornejo hay canales abiertos que combinan pasado compartido en Juntos por el Cambio, pragmatismo fiscal y necesidad de resultados en el territorio.
Santilli Adorni Weretilneck
Diego Santilli ofrece a los gobernadores frenar la avanzada de La Libertad Avanza por el Presupuesto 2026.
El Gobierno quiere tener listo el Presupuesto 2026 antes de fin de año
La oferta electoral aparece, además, en un momento en el que el propio Gobierno comenzó a explicitar que su apuesta de gobernabilidad pasa más por los mandatarios provinciales que por Mauricio Macri y la estructura del PRO. Milei ratificó en público y en privado que no piensa abrir la mesa de poder al ex presidente y que, más temprano que tarde, absorberá a los dirigentes amarillos que le interesan sin necesidad de un acuerdo formal.
Para que esa estrategia funcione, necesita que los gobernadores dialoguistas se mantengan competitivos en sus distritos. Del lado de las provincias, la “pax electoral” toca un nervio sensible. La mayoría de los gobernadores que hoy se sientan con Santilli comparte una preocupación: que LLA decida montar estructuras propias en cada elección local, con candidatos libertarios o aliados que los obliguen a rearmar sus coaliciones, encarezcan las campañas y abran la puerta a escenarios fragmentados. En varias gobernaciones repiten la misma idea: “Una cosa es convivir con Milei en la Nación, otra muy distinta es que te planten un Milei local en la puerta de tu casa”.
Milei con senadores y diputados
Diego Santilli ofrece a los gobernadores frenar la avanzada de La Libertad Avanza por el Presupuesto 2026.
La Libertad Avanza
Los gobernadores escépticos con las reformas que propone el Gobierno
El ofrecimiento del ministro del Interior llega mientras en otro frente clave –la reforma laboral– lo que predomina es la incertidumbre. Como ya contó El Observador, los gobernadores dialoguistas comenzaron a desconfiar de las intenciones del Gobierno ante la falta de consulta real sobre el contenido de esa reforma, que por ahora aparece más como un título que como un texto trabajado en detalle.
Las reformas el eje de 2026 del Gobierno en el Congreso con los gobernadores
Esa doble conversación –fiscal y laboral– se mezcla ahora con la variable electoral, que agrega un incentivo adicional para los mandatarios: si ayudan a sacar el paquete, no solo garantizan recursos y obras, también reducen el riesgo de tener un competidor libertario fuerte en su propio patio.
En la Casa Rosada leen ese episodio como una señal de que el ministro no solo administra vínculos con las provincias, sino que también puede defender su espacio dentro del gabinete. La incógnita ahora pasa por la reacción de los gobernadores. Algunos ven la oferta como una oportunidad para asegurar recursos, reglas de juego y tranquilidad electoral a cambio de sostener al Gobierno en una etapa legislativa compleja. Otros, más cautelosos, temen quedar atados a un entendimiento que, si la relación con la Casa Rosada se deteriora o si la reforma laboral genera ruido social en sus territorios, pueda convertirse en un boomerang.
En cualquier caso, la jugada confirma que la relación de Santilli con los gobernadores dialoguistas dejó atrás la fase de cortesía y fotos y entró de lleno en la zona donde se cruzan Presupuesto, poder y reelecciones. A partir de ahora, cada encuentro en la Casa Rosada o en las capitales provinciales se leerá con un ojo en el recinto y el otro en las urnas. Y el ministro del Interior será, otra vez, el encargado de administrar esa delgada línea entre la gobernabilidad y la competencia política.