Santiago Caputo ansía un rol más importante dentro del Gabinete de Javier Milei y posiblemente lo consiga. Además de gestiones por más inversiones estadounidenses, también se reunió con los diputados Cristian Ritondo, Rodrigo de Loredo y Miguel Ángel Pichetto, y un lobbista de ese país, para sellar control y apoyo dentro del Congreso de la Nación. El detrás de este cónclave "secreto" y sus frutos.
Uno de los participantes de esta cena confirmó a El Observador que ésta se realizó un jueves en un departamento del barrio porteño de Retiro. El asesor recibió allí a los presidentes de los bloques del PRO, UCR y Encuentro Federal de la Cámara de Diputados, en medio de semanas electorales turbulentas.
No hubo nadie más que estos cuatro argentinos y el lobbista estadounidense Barry Bennett, un antiguo operador del presidente Donald Trump de gran confianza para Caputo. En paralelo a ello, según mencionó uno de los invitados, el Ministerio de Economía de Argentina estaba dialogando con el gobierno norteamericano para conseguir mayor financiamiento.
Bennett no es cualquier nombre: fue parte de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) y ya se reunió con los gobernadores de Provincias Unidas en otra oportunidad. La idea de esta cena fue dejarles en claro un mensaje: acompañar a Milei en el armado de gobernabilidad.
Santiago Caputo pide acompañamiento en el acuerdo con EE.UU.
Durante este descontracturado encuentro, Caputo les habría informado a los diputados que Nación insistirá con los acuerdos con Estados Unidos, bajo el deseo de que desembarquen así inversiones norteamericanas. "Nos preocupa que el Gobierno está muy solo", habrían sido sus palabras, entendiendo que la oposición tiene fuerza parlamentaria y electoral.
Entre charla y charla, también insistió en que Milei tiene como objetivo alcanzar un acuerdo de gobernabilidad para avanzar en la reforma laboral y tributaria. Los gobernadores son clave para esta ecuación y el Gobierno no ignora esto.
De hecho, los mandatarios por estas horas serían clave al momento de hablar con sus legisladores de cara a la sesión de este miércoles en el cuerpo: buscan que no haya quórum, algo que el oficialismo no logra desde hace meses. El kirchnerismo y sus aliados buscarán interpelar a Luis Caputo, Karina Milei y Mario Lugones por diferentes temas. El primero de ellos sería indagado por los acuerdos con Trump, pero debido a su viaje por Estados Unidos tiene argumentos suficientes para no acudir.
Ritondo también podría tener un papel clave en el futuro dentro de la Cámara de Diputados. Al Gobierno le gusta la idea de que su aliado clave tenga un manto amplio de poder, y más aún en una zona tan hostil.
Por su parte, Rodrigo de Loredo no rechaza la idea de unirse eventualmente a un frente con gobernadores, como podría ser con Leandro Zdero, y otros miembros de la extinta coalición Juntos por el Cambio. El nombre de Mauricio Macri resuena, con quien "sigue vinculado" y la relación parece ser buena aún.