El presidente de la Nación, Javier Milei, participó en el acto conmemorativo por el Día Internacional de Memoria de las Víctimas del Holocausto, realizado en el Museo del Holocausto de Buenos Aires. El evento, que marcó el 80° aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, fue organizado por el museo en colaboración con sobrevivientes, instituciones internacionales y funcionarios nacionales. Durante la ceremonia, Milei subrayó la importancia de la memoria histórica, el compromiso contra el antisemitismo y la lucha contra el terrorismo.
Una jornada de memoria y reflexión
El acto contó con la presencia del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; el secretario de Educación, Carlos Torrendell; el vicecanciller Eduardo Bustamante; y el presidente del Museo del Holocausto, Marcelo Mindlin. También asistieron representantes diplomáticos de más de 50 países, junto a líderes de organizaciones vinculadas a la preservación de la memoria del Holocausto, como el Centro Simón Wiesenthal, la AMIA, la DAIA y el Centro Ana Frank.
Marcelo Mindlin abrió la ceremonia destacando el liderazgo de Javier Milei: "Es el segundo año consecutivo que el Presidente encabeza este acto. Su firme reclamo por la liberación de los secuestrados por Hamás, su respaldo al derecho a la existencia del Estado de Israel y su apoyo al juicio en ausencia en la causa AMIA tienen un enorme valor para nuestra comunidad". Además, Mindlin celebró que Argentina presidirá la Alianza Internacional para la Recordación del Holocausto (IHRA) en 2026, un logro que refuerza el compromiso del país con la memoria y la educación sobre este trágico capítulo de la historia.
El evento incluyó el testimonio de la sobreviviente Rosa Rotenberg, nacida en 1941 en el gueto de Varsovia, quien compartió su experiencia como niña durante y después de la persecución nazi: "Recordar y difundir lo ocurrido en el Holocausto es un deber y también una advertencia para toda la humanidad: el pasado puede repetirse". Rotenberg enfatizó la necesidad de educar a las nuevas generaciones sobre los horrores del genocidio y de mantener viva la memoria de las víctimas. Su testimonio fue acompañado de un sentido homenaje a sus padres y a todos los perseguidos por razones étnicas, ideológicas o raciales.
En el marco de la ceremonia, se realizó la tradicional ceremonia del encendido de velas, en la que participaron otros sobrevivientes como André Gategno, Eva Rosenthal, Hélène Gutkowski, Josette Laznowski, Marion Eppinger y Rebeca Szuchman de Sztjnahart, entre otros. Cada vela encendida simbolizó un llamado a la memoria y un recordatorio del compromiso con los valores de tolerancia y respeto.
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La llegada del presidente Javier Milei al Museo del Holocausto para encabezar el acto.
La jornada también destacó la presencia de un nutrido grupo de representantes de organizaciones vinculadas a la preservación de la memoria del Holocausto. Entre ellos se encontraban figuras del Capítulo Local de la IHRA, como Ariel Gelblung del Centro Simón Wiesenthal y Gabriel Gorenstein de la AMIA, quienes subrayaron la importancia de fortalecer las políticas educativas para combatir el antisemitismo y otros tipos de discriminación.
Las declaraciones del presidente Milei
Durante su discurso, Milei hizo hincapié en la importancia de mantener viva la memoria del Holocausto y de enfrentar los desafíos actuales que representan el antisemitismo y el terrorismo. "El Holocausto fue uno de los errores más grandes que ha sufrido la humanidad, dejando una mancha imborrable en la conciencia de generaciones pasadas, presentes y futuras", señaló el Presidente, destacando la trascendencia de la conmemoración en el contexto de los 80 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau.
El mandatario también destacó la relevancia simbólica de este aniversario, coincidiendo con los avances en la liberación de rehenes en Gaza. "Se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau y, en estos días, hemos visto el inicio de la liberación de rehenes. Exigimos la máxima celeridad para los nueve argentinos aún cautivos", indicó, aludiendo a los esfuerzos internacionales y agradeciendo el compromiso de figuras como el expresidente estadounidense Donald Trump, a quien calificó como un "actor clave" en las negociaciones.
En referencia a las acusaciones infundadas de antisemitismo que ha recibido, el Presidente afirmó: "Las falsas acusaciones de nazi vienen de los mismos que defienden a los terroristas de Hamás y despotrican contra el Estado de Israel. El antisemitismo y el odio hacia la civilización occidental están más vigentes que nunca, lo que nos obliga a no claudicar en nuestra lucha".
El jefe de Estado insistió en que los líderes actuales tienen una responsabilidad histórica para prevenir futuros horrores: "Es el silencio de los buenos lo que permite la barbarie de los malos. Quienes hoy comandamos naciones debemos aprender de los errores del pasado y alzar la voz contra la intolerancia y el terrorismo". También enfatizó la importancia de convertir la memoria en acción: "Qué sentido tendría el recuerdo de la tragedia si no obtenemos de ella una lección que se ajuste a nuestros tiempos".
Milei vinculó el legado del Holocausto con los desafíos contemporáneos: "Hoy estamos aquí con el deber y la responsabilidad de no olvidar, de seguir recordando por todas las víctimas de aquel entonces y por todas las víctimas que se sigue cobrando el culto a la intolerancia, el odio y la muerte; ayer disfrazado de nazismo, hoy disfrazado de fundamentalismo". En su discurso, destacó cómo las ideologías extremistas continúan amenazando la paz mundial, con ataques recurrentes al Estado de Israel como un reflejo del antisemitismo persistente.
El presidente también abordó el rol de las instituciones internacionales: "La indiferencia no es un principio, es un fin, y por lo tanto, la indiferencia siempre es amiga del enemigo porque beneficia al agresor, nunca a su víctima". Además, renovó su llamado a fortalecer la cooperación global para combatir el terrorismo y proteger los valores de la civilización occidental.
Finalmente, Milei reiteró su compromiso personal y político con la memoria histórica: "Existe un hilo conductor histórico de fundamentalismo intolerante, una ideología de destrucción que, bajo diferentes caras, representa el mayor obstáculo hacia la construcción de un mundo libre. No dejaremos de luchar por ese mundo hasta el último día de nuestras vidas".
El acto en el Museo del Holocausto de Buenos Aires reafirmó el compromiso del gobierno argentino con la memoria histórica y la lucha contra el antisemitismo, en un contexto global donde persisten desafíos relacionados con el odio y la intolerancia. La presencia de sobrevivientes, representantes diplomáticos y líderes comunitarios subrayó la importancia de esta fecha para reflexionar sobre los errores del pasado y renovar el compromiso hacia un futuro más inclusivo y respetuoso de la diversidad humana. Las intervenciones destacaron no solo la necesidad de recordar, sino también de actuar frente a las amenazas actuales a la paz y la convivencia global.