Nueve personas murieron en hospitales de La Plata y Rosario por infecciones graves asociadas al uso de fentanilo contaminado. Según la información oficial, estos casos están vinculados con un lote defectuoso del potente analgésico distribuido por HBL Pharma Group. Esta farmacéutica, conocida por sus conexiones con el gobierno de Alberto Fernández en la compra de la vacuna Sputnik, fue clausurada tras el brote, que también afectó a otros pacientes en centros de salud públicos y privados de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe.
El Ministerio de Salud de la Nación y la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) confirmaron que, al menos, 18 pacientes recibieron el fentanilo contaminado en el Hospital Italiano de La Plata. De estos, la mitad falleció debido a un shock séptico causado por bacterias resistentes. Las autoridades de salud detallaron que las bacterias responsables de las infecciones son Klebsiella pneumoniae productora de metalobetalactamasa (MBL) y Ralstonia pickettii, patógenos que no son comunes en los hospitales.
A pesar de las investigaciones en curso, la causa exacta de las muertes no fue confirmada judicialmente, aunque fuentes cercanas al caso indicaron que el fentanilo contaminado es el principal sospechoso.
El origen y las características del fentanilo contaminado
El fentanilo es un opioide sintético usado principalmente como analgésico en pacientes de alto riesgo, como los que se encuentran en unidades de terapia intensiva. Este medicamento es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina, lo que lo convierte en un fármaco muy efectivo, pero también altamente peligroso si no se controla correctamente.
Según la ANMAT, el lote de fentanilo implicado en el brote estaba fabricado en la planta de Ramallo, en la provincia de Buenos Aires, y distribuido por HBL Pharma. Este laboratorio, que enfrentó reiteradas denuncias por deficiencias en sus procesos de fabricación y control de calidad, fue objeto de sanciones previas por la ANMAT.
El fentanilo contaminado fue administrado a los pacientes en forma de ampollas inyectables, las cuales contenían trazas de las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, que fueron identificadas en las muestras tomadas de los pacientes. Estas bacterias son conocidas por su resistencia a los antibióticos y, en casos extremos, pueden causar sepsis o infecciones graves como meningitis. La presencia de estas bacterias en un medicamento inyectable plantea serios problemas de seguridad y evidencia un incumplimiento grave de las buenas prácticas de manufactura por parte de HBL Pharma.
La ANMAT emitió una prohibición total sobre la comercialización y distribución del fentanilo producido por este laboratorio y ordenó la retirada de los lotes afectados del mercado. La medida se sumó a otras sanciones que incluyen la suspensión de operaciones de Laboratorios Ramallo, cuya planta producía productos para HBL sin la debida autorización.
Las consecuencias y las respuestas de las autoridades
El brote de infecciones graves causó una alarma entre la comunidad médica y las autoridades sanitarias del país. La ANMAT, que emitió una denuncia penal por las irregularidades de HBL Pharma, advirtió sobre la necesidad urgente de tomar medidas para evitar nuevos casos de contaminación y de asegurar que no haya más productos peligrosos circulando en el sistema de salud.
Angela Famiglietti, codirectora de la Carrera de Especialización en Bioquímica Clínica de la UBA, explicó en un comunicado que las infecciones por Klebsiella pneumoniae productora de MBL y Ralstonia pickettii son particularmente difíciles de tratar debido a la resistencia natural de estos patógenos a múltiples antibióticos. En entrevista con La Nación, Famiglietti destacó que las opciones terapéuticas para estas infecciones son muy limitadas, lo que complica aún más la situación de los pacientes afectados.
Además, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, encabezado por Nicolás Kreplak, emitió un comunicado detallando las acciones tomadas para gestionar la crisis. Aseguraron que se siguió el protocolo correspondiente para retirar los productos contaminados y se están realizando pruebas en otros hospitales de la región para evitar más casos.
Este brote puso de relieve las falencias en los controles de calidad de ciertos laboratorios en Argentina, que quedaron expuestas después de la muerte de pacientes que fueron tratados con fentanilo contaminado. La denuncia penal interpuesta por la ANMAT podría traer consigo consecuencias más graves para los responsables de la producción de estos medicamentos defectuosos, quienes hasta el momento no ofrecieron declaraciones públicas.
El futuro de la investigación
La investigación está en curso, y se espera que en las próximas semanas se sumen nuevos datos y conclusiones. Los responsables de HBL Pharma y Laboratorios Ramallo, por su parte, deberán enfrentar no solo las sanciones impuestas por las autoridades sanitarias, sino también la posibilidad de ser procesados por la justicia debido a la negligencia en sus prácticas de fabricación.
Las autoridades sanitarias argentinas pidieron a todos los hospitales y centros de salud del país que se mantengan alerta ante posibles casos adicionales relacionados con el fentanilo contaminado. La ANMAT sigue evaluando la situación y realizando los estudios necesarios para entender el alcance del brote y prevenir más tragedias en el futuro.