La Casa Rosada es un cuadrilátero de lucha libre donde cada uno toma un rincón para adueñarse de la escena completa después del 27 de octubre, cuando se habrá definido si el Gobierno logró sortear su primer desafío de medio término y, en todo caso, con qué porcentaje.
Santiago Caputo, el asesor sin firma, lanza dardos envenenados a la Jefatura de Gabinete, a la Cancillería, a la presidencia de la Cámara de Diputados, a la conducción política de la campaña. Pero claro que no se atreve con la Secretaría General, la poderosa hermana que parece ser la única que tiene el puesto garantizado cuando Javier Milei inicie el traumático cambio de Gabinete.
Karina arropa a todos los apuntados por Santiago. Y, según se comenta fuera de la Rosada, es ella la que pidió una ofensiva en contra del habitante principal del Salón Martín Fierro, el único espacio donde se puede fumar. Las reacciones de Guillermo Francos en los medios y de Gerardo Werthein en algunos off the record tendrían el permiso de la Secretaria General para evitar que el joven ocupe todo el territorio del Gobierno.
Condicionado como está por las alas del Gobierno y sus ramificaciones, no parece demasiado sencillo que el Presidente logre cambios realmente significativos a la hora de redefinir el Gabinete. ¿Seguir cambiando para que nada cambie? Es lo más posible en el inexperto mundo libertario.
El Consejo de Mayo avanza en reformas estructurales
Pero mientras continúan estos episodios, en Jefatura de Gabinete se sigue trabajando con lo que parece que a nadie le importa, pero es lo que reclama el secretario del Tesoro, Scott Bessent: el paquete de reformas estructurales en un ámbito de consenso, en una mesa que incluye empresarios, sindicalistas, diputados, senadores y gobernadores.
Ya van por el quinto encuentro. Y, en este caso, además de Francos, el anfitrión, asistieron el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, la senadora Carolina Losada, el diputado Cristian Ritondo, el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, el presidente de la UIA, Martín Rapallini, y el gobernador Alfredo Cornejo, quien al concluir la reunión habló con la prensa.
"Lo que estamos discutiendo, si bien son principios generales, la mayoría ronda en torno a las reformas estructurales, fundamentalmente a las fiscales, impositivas en relación al fisco con los contribuyentes, en relación al fisco con las provincias. Esa es lo estructural. Después hay un montón de leyes. Hoy por ejemplo se trataron las que tienen que ver con los recursos naturales, el código de minería, el aduanero, la ley de bosques, que también pueden considerarse estructurales. También la estructura del comercio exterior, que tiene que ver de algún modo con el código aduanero, qué necesita la economía argentina para ser más competitiva, porque está claro que no alcanza con la eliminación del déficit fiscal para crecer", dijo.
El gobernador mendocino aseguró que "aspiro a que esta agenda (la del Consejo de Mayo) sea la agenda del futuro postelectoral. La Argentina solo con lograr el equilibrio fiscal no va a crecer. Es condición sine qua non, pero no suficiente para crecer, que es lo que necesita para salir de este profundo deterioro en el que se encuentra, que no tiene origen en el gobierno del Presidente Milei, sino que lleva años".
Y ante la consulta de las declaraciones de Donald Trump al pie del Air Force One, que dijo que "Argentina se está muriendo", Cornejo afirmó que "Argentina no crece desde hace una década y media, no crea empleo privado desde hace una década y media, si eso no es un país que está languideciendo en su economía, no sé cómo puede definirse. Y es independiente de lo que dijo Trump".
Cornejo puntualizó que "la Argentina está mal económicamente hace un par de décadas, no hace falta que lo diga Trump ni el Departamento del Tesoro norteamericano. Lo digo yo, en boca mía. La Argentina tiene un problema de competitividad y productividad impresionante, muchos de ellos originados en estas reformas que estamos tratando aquí en el Consejo de Mayo, que apuntan a resolver el problema de falta de reglas claras para crecer".
Al encuentro se sumaron otros funcionarios, desde el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne, hasta la secretaria de Comercio Exterior de Santa Fe, Georgina Losada, lo que hace suponer que el vínculo con el gobernador Maximiliano Pullaro se abrió en las últimas semanas.
Por eso es que El Observador quiso saber cuál es el vínculo de Cornejo con los gobernadores que hoy integran el grupo de Provincias Unidas, que bien podría integrar él mismo si no hubiera realizado un acuerdo político con LLA en su provincia. "Tengo un gran respeto por ellos y estamos en contacto", aseguró. Cerca de él también explican que el mendocino entiende que sus colegas no pudieron hacer otra cosa, dada la actitud que tomó la Rosada con ellos, al competirles electoralmente en sus territorios. "Pero hablamos y coordinamos para trabajar en el futuro", cuentan.
De todos modos, y a pesar de que estas reuniones transcurren en buen tono y con una agenda en positivo, Cornejo que estaba de buen humor de repente se enojó. Cuando el periodista Fabián Waldman, de FM La Patriada, le preguntó sobre la estabilización de la macro que declaró Milei, el gobernador dijo "si vos pensás que un Gobierno puede estabilizar la macro de un año para el otro, estás colifato".