La delicada situación que atraviesa el Medio Oriente puede ser una oportunidad para que haya un nuevo acercamiento entre España y la Argentina. El vínculo diplomático entre los dos países está atravesado por una grieta luego del enfrentamiento entre los presidentes Pedro Sánchez y Javier Milei, y luego de los insultos que el ministro socialista Oscar Puente profirió contra el mandatario argentino.
Sánchez había llevado al extremo el cruce diplomático después de que Milei criticara a su esposa, Begoña Gómez, y sin mencionarla la asociara a la corrupción a causa de la investigación judicial en su contra por tráfico de influencias.
El presidente socialista llegó al punto de convocar a Madrid a la embajadora María Jesús Alonso Jiménez y le impidió su regreso a Buenos Aires congelando una relación bilateral signada por la historia.
Hace una semana, hubo una comunicación telefónica entre el ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, y la canciller argentina Diana Mondino. El diálogo fue calificado como "amable” por ambos gobiernos aunque ninguno de los funcionarios ahondó en los detalles de la conversación.
Lo significativo es que la canciller Mondino sondeó a su colega español sobre el destino de los argentinos que se encuentran en El Líbano, y la posibilidad de que España pueda colaborar para sacarlos de ese país donde tiene sus bases militares el grupo terrorista Hezbollah.
Es la misma organización que, junto al grupo terrorista Hamás, está en guerra con Israel desde el 7 de octubre pasado, el día en el que atacaron y asesinaron a más de 1200 israelíes y ciudadanos de otras nacionalidades, entre ellos dos decenas de argentinos. También hubo secuestros y violaciones, y todavía permanecen en Gaza un centenar de rehenes ocultos o muertos.
Este último fin de semana, el mundo se volvió a conmover luego de que el Ejército de Israel hallara sin vida a seis de los rehenes buscados (dos mujeres y cuatro varones), ejecutados en Gaza por los terroristas de Hamas y filmados horas antes de morir para después exhibir esos videos como trofeos mediáticos, un método infinitamente cruel con la explosión de las redes sociales.
El despliegue militar de España en El Líbano
Israel tiene sus dos frentes de guerra más activos contra los terroristas de Hamas, en la frontera sur de Gaza, y contra los terroristas de Hezbollah, en la frontera norte de El Líbano.
En este caso, el lanzamiento de cohetes y misiles hacia el territorio israelí es casi una práctica diaria que mantiene en tensión bélica constante a gran parte de su ejército y de su población.
España es el país en mejores condiciones de prestar esa asistencia ya que tiene a 650 militares formando parte de los 3.500 efectivos de paz asentados en El Líbano. Están en contacto permanente con su país y en nivel de alerta 2 en la región, el paso previo al alerta 3 que se producirá si las tropas israelíes ingresan con tropas terrestres para combatir a Hezbollah.
Los argentinos residentes en El Líbano son una veintena, aunque no hay una cifra oficial que constate a cada uno de ellos. Además, no son todos los que intentan salir del país, pero si es el deseo de la mayoría quienes temen un recrudecimiento de la guerra en la zona para los próximos días.
Esa es la razón por la que Mondino le transmitió el pedido del Gobierno argentino a España. Así lo aseguraron a El Observador fuentes de la Cancillería argentina.
Un diálogo informal con el Rey Felipe
No fue ese el único gesto diplomático. La canciller argentina también mantuvo un diálogo breve en República Dominicana con el Rey Felipe VI de España. Fue durante la asunción en Santo Domingo del presidente dominicano, Luis Abinader, al que no asistieron ni Javier Milei ni Pedro Sánchez.
En ese encuentro caribeño, Mondino le habría revelado al monarca español y de modo informal la intención de solicitar ayuda española para los argentinos atrapados en El Líbano. La movida estaba en marcha.
Ambos gobiernos tienen perfectamente claro cuál es la mayor dificultad para que una gestión de este calibre pueda prosperar. El clima volcánico que envuelve la relación entre Sánchez y Milei. Cualquier malentendido, cualquier circunstancia política que aparezca por sorpresa es suficiente para disparar la crítica más virulenta de uno hacia el otro y en cualquier dirección.
Lionel Messi en medio de Milei y Sánchez
Es lo que sucedió hace poco más de un mes cuando un grupo de activistas climáticos atacara la bonita casa que el crack argentino Lionel Messi tiene en la isla de Ibiza, entre algunas de sus muchas propiedades.
De inmediato, Milei se lanzó a las redes sociales y posteó un irónico pedido para que Pedro Sánchez pusiera más cuidado en garantizar la seguridad de los argentinos en España.
Como ya había sucedido anteriormente, no fue Sánchez el que le respondió sino su servicial ministro del Transporte, el malhablado Oscar Puente, quien maltrató a Milei recordando las cifras de la inseguridad en la Argentina. Aunque pareció que arreciaba otra tormenta de granizo bilateral, la cosa finalmente no pasó de allí.
Por eso es que los funcionarios de Argentina y España rezaban en estos días ahora para que ningún fuego artificial vuelva a cruzar el cielo de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Fue en vano. Este miércoles, después de que Pedro Sánchez anunciara impuestos para los sectores más ricos de España, Javier Milei lo calificó de "depredador de la riqueza" en un posteo de su cuenta de X.
No lo nombró, pero tampoco hizo falta para que todos entendieran a quién se refería.
Este jueves y viernes Milei recibirá en Buenos Aires a varios dirigentes de la derecha extrema iberoamericana, y entre ellos, a su gran amigo, el líder de Vox, el español Santiago Abascal.
Nadie descarta que en esos diálogos donde el socialismo es la víctima propiciatoria, se filtre nuevamente alguna frase sibilina dedicada especialmente a Pedro Sánchez.
Si eso sucede y el nexo entre España y la Argentina vuelve a tensarse, la suerte de los argentinos a la deriva en El Líbano volverá a oscurecerse sin remedio.