El decano del colegio cardenalicio que por tener más de 80 años no participa del Cónclave, expresó su deseo de que se conozca el nombre del nuevo Papa tras las votaciones de la tarde del jueves
Giovanni Battista Re, el decano del colegio cardenalicio
El decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, expresó su deseo de que en la tarde de este jueves aparezca la fumata blanca y se conozca el nombre del nuevo Papa.
"Espero que a mi regreso a Roma esta tarde encuentre ya la fumata blanca. Estoy particularmente contento de estar aquí al inicio del cónclave para que el Espíritu Santo sople fuerte y para que sea elegido el papa que necesita hoy la Iglesia y el mundo", dijo Re desde Pompeya, en el sur de Italia, donde asistió a un acto religioso.
Las dos primeras fumatas, la del miércoles por la tarde y la mañana de este jueves, fueron negras, que indica que 133 cardenales encerrados en la Capilla Sixtina aún no consiguieron ponerse de acuerdo sobre quién será el sucesor de Francisco.
Ninguno de los candidatos consiguió hasta ahora obtener los dos tercios de los votos, un total de 89, el número que requiere el purpurado que sea votado como 267 jefe de la Iglesia Católica.
Esta tarde se espera otra fumata hacia las 19.00 (17.00 GMT), aunque en caso de que los cardenales se pongan de acuerdo en el primer escrutinio, el humo blanco podría salir de la chimenea del tejado de la Capilla Sixtina en torno a las 17.00 horas (15.00 GMT).
El nuevo papa "ante todo tendrá que tratar de fortalecer la fe en Dios en este mundo nuestro caracterizado por el progreso tecnológico, pero bajo el aspecto espiritual hemos notado un poco de olvido de Dios, así que es necesario un despertar", añadió el cardenal recordando algunos de los pasajes de su homilía en la misa de este miércoles previa al cónclave.
Como decano del colegio cardenalicio, Re se ocupó de algunos de los preparativos del cónclave y de las congregaciones generales de los cardenales, así como de oficiar el funeral del papa Francisco y la misa 'pro eligiendo pontifice' previa al conclave.
Pero al tener más de 80 años no pudo entrar en la Sixtina y su lugar para la dirección del cónclave lo ocupó el secretario de Estado, Pietro Parolin, primero de los cardenales obispos y uno de los principales favoritos para ser el nuevo pontífice.