La última sesión de control al Gobierno de este añose conviertó en el escenario de un durísimo enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. El debate, llega en un contexto especialmente tenso tras la polémica por el escandaloso caso de acoso sexual de Paco Salazar, la condena al exfiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la prisión del exministro José Luis Ábalos.
Sesión Plenaria Congreso de los Diputados 10/12/2025
Feijóo pone en entredicho la credibilidad del Gobierno
Feijóo abrió la sesión con una dura ofensiva preguntándole al presidente por “qué atributos” vio en cargos como Ábalos, Cerdán o Salazar para confiar en ellos. Reprochó al Ejecutivo su gestión del caso Salazar, acusándole de “mirar para otro lado” y la inacción ante las denuncias por acoso; sostienen que esta crisis “es el último clavo en el féretro” para la credibilidad del PSOE.
Feijóo insistió en la necesidad de responsabilidades políticas inmediatas, incluida la dimisión del presidente, y abrió la puerta —aunque sin enunciarla, a una petición de elecciones anticipadas.
Sánchez sale al contraataque defendiendo al Gobierno
El presidente respondió atacando al líder del PP, y lo acusó de tener una alianza con la extrema derecha y defender las políticas feministas del Gobierno: “el feminismo siempre nos da lecciones”, enfatizó.
Además, reafirmó su respaldo al exfiscal general condenado, Álvaro García Ortiz, argumentando que “ha defendido la verdad” y acusó a otros actores políticos, aludiendo a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, de manipular con fines partidistas.
Con este posicionamiento, Sánchez busca frenar el desgaste institucional que arrastra su gobierno y reconducir la narrativa hacia la supuesta inestabilidad y peligros del bloque conservador.
Contexto: escándalos, sentencias y elecciones regionales
El debate tiene lugar un día después de que se hiciera pública la sentencia del Tribunal Supremo contra el exfiscal general, que ha sido inhabilitado por revelar datos reservados.
Además, la situación se agrava por la entrada en prisión de Ábalos, lo que para muchos en la oposición evidencia una deriva de corrupción en las filas socialistas.
La sesión coincide con la campaña de las elecciones autonómicas en Extremadura, lo que aumenta la presión sobre el Gobierno por la posible pérdida de apoyo femenino y por el desgaste reputacional.