El violento episodio comenzó cuando una clienta, pareja de un concejal separatista, reaccionó mal e insultó al propietario del local porque un empleado no entendió una palabra en catalán. El dueño, Leandro Rincón, en diálogo con El Observador España negó "cualquier tipo de discriminación".
Ataque xenófobo en Barcelona: lo que ocurrió en la heladería argentina Dellaostia.
El ataque xenófobo contra la heladería argentina en Barcelona Dellaostia, sigue generando controversia.
Un grupo separatista catalán se adjudicó los hechos de violencia, lo que motivó una reacción inmediata del embajador argentino en España, Wenceslao Bunge, quien se puso en contacto con Leandro Rincón, propietario del local, para expresarle la solidaridad y preocupación del gobierno argentino.
Según pudo reconstruir El Observador España de fuentes allegadas al caso que presenciaron el violento episodio, todo comenzó cuando una clienta (pareja del concejal separatista de Barcelona, Guillermo Roma) reaccionó de manera violenta e insultó al dueño del local porque uno de los jóvenes que atendía no había entendido una palabra de su frase en catalán.
Según las mismas fuentes, la mujer ya había entrado al local de manera poco cordial, solicitando “de mala manera” a los empleados un gusto de helado en lengua catalana.
Uno de los empleados le indicó que debía primero dirigirse a la caja, como dicta el protocolo del establecimiento.
Tras hacer su pedido, la mujer mostró incomodidad por el precio del producto.
Luego, al pedir un helado de "Chocolate y Maduixes" (fresas), el empleado argentino no entendió el término “Maduixes” y el propietario le aclaró que se refería a “fresa” en castellano.
El incidente se intensificó cuando la mujer, según las mismas fuentes, visiblemente molesta, exclamó: “En nuestro país hablamos en catalán”, sin reparar que vive en España y que Cataluña es una comunidad autónoma española como cualquier otra, con fuertes raíces culturales e identitarias.
Sin perder la calma, el propietario respondió que era cierto lo del uso del catalán y que sabía perfectamente que, junto con el castellano, son los dos idiomas que se hablan en Cataluña.
A partir de ahí, la mujer respondió de manera más ofensiva, con un comentario dirigido al propietario de la heladería: “Tu, tío, de qué vas imbécil…”, escaló la pareja del concejal, según señalaron las fuentes.
En ese plano, el conflicto escaló cuando la mujer salió del local y, tras realizar una llamada telefónica, pidió las hojas de reclamación en la heladería.
Poco después, su marido, Guillermo Roma, concejal de distrito en Barcelona por el partido independentista catalán Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), apareció en la heladería de forma prepotente exigiendo una demanda por una supuesta discriminación lingüística.
Leandro Rincón, en diálogo con El Observador España, negó cualquier acusación de discriminación y contó que le explicó a Roma que, de hecho, "fue su pareja quien había sido grosera", a lo que el funcionario catalán le advirtió que iban a iniciar una campaña en contra de la heladería.
Más tarde, el concejal Roma posteó en su cuenta de X un mensaje denunciando que su pareja había sido supuestamente discriminada, incluyendo el nombre y los datos de la heladería, acompañando el texto con una fotografía de la fachada del local.
Luego, como ya se informó en este sitio de noticias, el lunes por la noche la situación tomó un giro más grave.
Con los datos parciales hechos públicos por el funcionario catalán, comenzaron los ataques y los hechos de violencia y xenofobia contra el emprendimiento del argentino.
El local fue vandalizado, con frases xenófobas pintadas en las paredes del establecimiento, incluyendo expresiones en redes sociales como “argentinos son una plaga” y “argentinos, vuelvan a su país”.
A pesar de las amenazas, la heladería pasó una inspección por parte de un oficial de la Agencia de Consumo de Barcelona, donde allí los rótulos constan en catalán y castellano, y el menú también está en ambos idiomas, cumpliendo de ese modo con la Ley de Normalización Lingüística.
Rincón aseguró a este medio que que lo ocurrido “no representa a la mayoría de los catalanes”, y que el negocio “siempre fue respetuoso con la cultura y la lengua catalana”. A pesar de la agresión sufrida, Rincón destacó y agradeció el apoyo recibido por parte de ciudadanos argentinos y españoles (muchos de ellos catalanes), así como de autoridades locales y amigos cercanos.
Y también emitió un agradecimiento especial al respaldo del embajador argentino, quien se comunicó directamente con él, y del Consulado Argentino en Barcelona.
Finalmente, el dueño de Dellaostia afirmó que “no hay ningún problema” con la cultura catalana ni con el idioma ya que “todos todos conviven en paz y en armonía”; y aseguró que se trató de “un hecho aislado” y que seguirán trabajando con la misma “convicción y dedicación” por el producto como lo hacen desde el año 2022, cuando llegaron a la ciudad condal.