Los miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) votarán en noviembre sobre la participación de Israel en Eurovisión 2026, tras los llamados al boicot de varios países europeos debido al conflicto en la Franja de Gaza.
La votación se celebrará durante una "reunión extraordinaria de la Asamblea General de la UER" a inicios de noviembre, según confirmó la organización encargada del festival anual.
División entre los países europeos
La situación en Gaza, ha dividido a los países europeos sobre su participación en el certamen. En respuesta, Austria, que será el país anfitrión de la edición de 2026, ha criticado los intentos de boicot impulsados por países como España, Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos. Estos países han afirmado que no enviarán representantes a Eurovisión si Israel sigue siendo parte del festival.
Críticas a la exclusión de Israel
El ministro alemán de Cultura, Wolfram Weimer, se unió a las críticas, asegurando que excluir a Israel sería transformar Eurovisión, tradicionalmente una fiesta de la música y la concordia, en un "tribunal político".
RTVE no participará
Por su parte, la Corporación Española RTVE, a mitad de mes, también anunció que no enviaría un representante a Eurovisión si Israel participa mientras persisten los enfrentamientos en Gaza. La red pública neerlandesa Avrotros justificó su postura destacando las "serias violaciones de la libertad de prensa" por parte de Israel en Gaza, donde decenas de periodistas palestinos han muerto desde el inicio del conflicto en octubre de 2023.
Israel en Eurovisión 2025
El conflicto también ha dejado huella en la reciente edición de Eurovisión, donde la cantante israelí Yuval Raphael, superviviente del ataque del 7 de octubre, quedó en segundo lugar en la edición de 2025, gracias al apoyo del voto popular.
Eurovisión y una decisión histórica
Este no es el primer enfrentamiento geopolítico que afecta al festival, pues en 2022, Rusia fue excluida debido a su invasión de Ucrania, y en 2021 Bielorrusia fue retirada por la reelección controvertida de su presidente, Alexander Lukashenko.
La UER, como la mayor alianza mundial de medios públicos, se enfrenta ahora a una de las decisiones más complicadas de su historia, en un certamen donde la política y la música se entrelazan cada vez más.