Muchos conocen a Luis Novaresio por su trabajo como periodista en la Argentina.
Surgido de Rosario y recibido de abogado, abrazó el periodismo hasta consolidarse en la radio y después en televisión. Fue hasta el año pasado uno de los puntales en la cadena de TV argentina LaNación+ y cambiará este año a América 24. Pero lo que lo trajo a España en los últimos días no fue el periodismo sino la literatura.
Novaresio vino a presentar su primera novela "Todo por amor. Pero no todo", que la editorial Sudamericana publicó en la Argentina a mediados del año pasado y el periodista rosarino presentó en Madrid en la librería Berkana, en el icónico barrio de Chueca y uno de los espacios dedicado a la difusión de contenidos LGTB.
Eso no fue todo. En la presentación, Novaresio estuvo acompañado por el gran actor español Imanol Arias, de extensa y laureada trayectoria en su país pero que también es una celebridad en la Argentina (país que visita con frecuencia) a partir de su trabajo consagratorio en la película Camila (1985), bajo la dirección de María Luisa Bemberg, y en la que recreó junto a la actriz argentina Susú Pecoraro la historia del romance prohibido entre la aristócrata Camila O´Gorman y el sacerdote Ladislao Gutiérrez, el personaje que alimentó la popularidad de Arias en toda Sudamérica.
Con pasión, con ironía y con una generosa cuota de humor, Novaresio e Imanol Arias intercambiaron anécdotas, miradas sobre el amor, sobre la homosexualidad, sobre la filosofía y, en definitiva, sobre la vida y la libertad.
A nadie le pasó desapercibido que mientras el escritor y el actor reflexionaban sobre estas cuestiones, una marcha del colectivo LGTB marchaba en Buenos Aires para protestar por algunos dichos del presidente argentino, Javier Milei, que muchos de sus integrantes interpretaron de manera ofensiva a pesar de que el mandatario explicó luego que pusieron en su boca conceptos que él no había expresado.
Novaresio explico de entrada el porqué de su intento literario, después de una vida enfocada en el periodismo.
"A mí me pasa que, desde que tengo uso de razón, tengo ganas de escribir ficción. He descubierto en la última mudanza algunas cosas que yo escribía de muy pequeño, que eran de cuentos hasta poesía. Yo creía que era Julio Cortázar, pero no. Son espantosas las cosas que escribía, horripilantes, muy malas. Pero siempre quise escribir cuentos y lo intenté. Lo que pasa es que después, primero ejerciendo la profesión de abogado, después la de periodista, la vida me llevó a la crónica y especialmente la crónica y la opinión política".
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De la tierra de Messi y el Che Guevara
"Pero hace unos años estaba muy decidido. La editorial (Sudamericana) fue muy generosa conmigo. Me encontré con una editora que es de mi ciudad. Los que nacimos en Rosario, la tierra de Messi y del Che Guevara, tenemos un afecto por nuestra ciudad muy especial. Nos consideramos casi un país aparte. Me encontré con Fernanda Marinelli, mi editora, que es de Rosario y me insistió. Le mostré un poco lo que estaba escribiendo y me alentó para hacerlo".
Novaresio cuenta en Madrid, ante unas treinta personas que se apretujan en la pequeña y cálida librería Berkana, que su novela es una reivindicación del amor, de la libertad en la elección sexual de las personas y que no elude las escena de sexo intensas. "Mucho sexo querido", le dijo la legendaria presentadora argentina Mirtha Legrand, cuando lo recibió en su programa de TV para hablar por primera vez de su incursión literaria.
Homenajes a Imanol Arias y a Beatriz Sarlo
Es Imanol Arias quien describe en la noche madrileña de que va "Todo por amor. Pero no todo".
"Es una obra de ficción y filosofía que gira en torno a un grupo de cinco personas -Uno, Ana, Eva, Lourdes y Gerardo- algunos pareja y otros no, que se conocen en un curso de filosofía. Allí, cada semana, el grupo comenzará a construir una amistad. La literatura, como el arte, la única posibilidad que nos da es la de crear libre de emociones reales”.
Novaresio, acompañado en la presentación de su novela por su marido, el empresario Braulio Bauab, describió el concepto de la inmensidad del amor, pero también explicó cuál es su idea sobre los límites del sentimiento.
"Desde no hace un tiempo, estoy insistiendo en el concepto de que yo estoy enamorado de mis amigos. El amor es mucho menos prejuicioso. Yo amo a mi marido de una manera, a su hija de otra manera y a mis amigos de otra. El amor es mucho más generoso que las categorías en las que nosotros lo colocamos. Y mis amigos son personas por las que yo siento amor y siento que me devuelven amor".
Finalmente, Novaresio se permite revelar el recuerdo y el homenaje que le dedica con su novela a una de las grandes personalidades de la cultura argentina.
"Hace un poco murió esa gran pensadora argentina que es Beatriz Sarlo. Yo la entrevisté muchas veces y logré crear un vínculo. Secretamente, quise hacerle un homenaje en esta novela porque la profesora se llama Berta Orlas, y Sarlo y Orlas tienen las mismas letras, pero al revés. Ella murió, había enviudado y decidió no tener hijos. Públicamente, decidió no ser madre y una gran amiga de ella me contó que alguien le dijo: “Qué pena que murió sola”. Y esta amiga la corrigió inmediatamente. Para nada. No murió sola. Murió al lado de sus amigos. No había un hijo, no había un esposo, pero estaban sus amigos. La amistad es una forma de amor".