Un grupo de astrónomos internacionales advirtieron que este viernes 16 de mayo el planeta Tierra podría observar una potente erupción solar, fenómeno que daría paso a la formación de una tormenta geomagnética. La eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) podría alcanzar un tamaño de hasta 967.000 kilómetros de ancho.
"Esto se está volviendo intenso, especialmente a medida que esta región activa se hace más visible", anticipó el cazador de auroras Vincent Ledvina en una publicación en X (exTwitter) la madrugada del miércoles.
De acuerdo al períodico británico Daily Mail, el aumento de radiación que ya tuvo su primera manifestación el martes, provocó que los electrones se desprendieran de las moléculas en la capa más externa de la atmósfera, cargándola eléctricamente y generando cortes de comunicación en algunos operadores de radio en Europa, Asia y Oriente Medio.
"Estas regiones fueron las únicas afectadas porque estaban en el lado diurno de la Tierra cuando se produjo la erupción solar", detalló el portal.
Entre los otros posibles fallos que se sumarían, se destacan eventuales repercusiones en los sistemas de comunicación satelital, interferencias en el funcionamiento del GPS, alteraciones en redes eléctricas e incluso la aparición de auroras boreales en zonas no habituales; como latitudes medias. Además, sectores estratégicos como la aviación comercial y las telecomunicaciones podrían enfrentar interrupciones debido a la intensidad del evento.
¿Qué es una erupción solar?
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) define como erupción solar a una explosión repentina y poderosa en la superficie del Sol que libera una gran cantidad de energía, luz y partículas al espacio.
Este tipo de fenómeno ocurren cuando las líneas del campo magnético solar se reconectan y liberan energía acumulada en la atmósfera de la estrella, produciendo destellos intensos de radiación electromagnética en distintas longitudes de onda, desde rayos X hasta luz visible. Las erupciones solares pueden afectar el clima espacial, causando tormentas geomagnéticas que impactan satélites, comunicaciones y redes eléctricas en la Tierra.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
Una tormenta geomagnética, de acuerdo a la información brindada por la Agencia Espacial Europea (ESA), es una perturbación temporal en el campo magnético de la Tierra causada principalmente por la interacción entre el viento solar (especialmente cuando incluye partículas cargadas expulsadas en erupciones solares o eyecciones de masa coronal) y la magnetosfera terrestre.
Estos tipos de eventos pueden alterar las comunicaciones por radio, afectar los sistemas de navegación GPS, dañar satélites y, en casos extremos, incluso causar apagones eléctricos en la superficie terrestre.