En el mes de marzo la tasa de inflación en la zona euro estuvo por debajo de la de febrero: fue 2,2%, una décima por debajo del dato del mes anterior, según informó esta mañana la oficina del Eurostat. El dato supone la menor subida de los precios en la región desde noviembre del año pasado. Por otro lado, en el conjunto de la Unión Europea la tasa anual bajó al 2,5%, desde un 2,7% en febrero.
El dato se conoce un día antes de que el Banco Central Europeo decida un posible nuevo recorte de tasas que, según todos los análisis estaría en torno a los 25 puntos básicos.
Energía y alimentos
Según los datos de Eurostat para la zona euro, en el mes de marzo el precio de la energía registró una caída interanual del 1%, frente al incremento del 0,2% del mes anterior, mientras que el coste de los alimentos frescos aumentó un 4,2% anual, frente al 3% de febrero.
De su lado, los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 0,6% interanual, en línea con el mes anterior, pero los servicios moderaron el alza de su coste al 3,5% desde el 3,7% de febrero.
De tal modo, al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro en marzo fue del 2,5%, una décima menos que en febrero.
En cuanto a la tasa de inflación subyacente, que además de los precios de la energía deja fuera del cálculo también a los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se moderó al 2,4%, frente al 2,6%.
Los más y los menos
Entre los Veintisiete, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron en Francia (0,9%), Dinamarca (1,4%) y Luxemburgo (1,5%), mientras que las más altas correspondieron a Rumanía (5,1%), Hungría (4,8%) y Polonia (4,4%).
En comparación con febrero de 2025, la inflación anual disminuyó en dieciséis Estados miembros, se mantuvo estable en uno y aumentó en diez.
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada en marzo se moderó al 2,2% desde el 2,9% interanual, igualándose con la subida promedio de los precios en la zona euro.