8 de octubre 2025 - 11:34hs

En la película No mires arriba, dos astrónomos interpretados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence emprenden una gira mediática para alertar a la humanidad de un cometa que va a impactar contra la Tierra ante la respuesta apática del mundo. Es lo contrario de lo que siente el sector turístico cuando mira hacia arriba, ya que los viajes relacionados con la observación de estrellas, eclipses o auroras boreales amplían su estela.

"El astroturismo ha pasado en pocos años de ser una actividad para aficionados a la astronomía a convertirse en una de las grandes tendencias del turismo experiencial y outdoor. El mercado global de este segmento ya ha alcanzado los 2.150 millones de dólares y se espera que esta cifra crezca más de un 18% hasta 2033", asevera Valentina Masarin, directora de Márketing de la plataforma de experiencias al aire libre Freedome.

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La Palma, destino Starligth en España

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El fenómeno de las auroras boreales

Junto a los eclipses, las auroras boreales son uno de los espectáculos del cielo más buscados por los viajeros. En Islandia, famoso por este fenómeno, acaba de arrancar la temporada óptima para verlas, que se extenderá hasta primavera. El touroperador Islandia Tours ha lanzado Joyas de Invierno-Fin de Año, un recorrido de nueve días para celebrar la llegada de 2026 bajo esta pirotecnia natural.

¿Las razones por las que mirar al cosmos se ha vuelto una tendencia? "El astroturismo conecta con la nueva manera de viajar más consciente, pausada y vinculada al territorio. Son actividades que fomentan la sostenibilidad, reducen el impacto ambiental y ofrecen una vivencia auténtica, ideal para quienes buscan un contacto más profundo con la naturaleza", enumera la directiva.

Nuestro deseo perenne de desconectar en un mundo hiperestimulado también ha potenciado este crecimiento, según Masarin: "El auge del astroturismo también responde a la creciente búsqueda de desconexión digital: apagar el móvil y mirar el cielo. Vivimos en un momento en el que la gente valora más que nunca el silencio, la contemplación y el aprendizaje en entornos naturales. Mirar las estrellas es, al mismo tiempo, una experiencia sensorial y emocional".

Tocar el cielo en Maldivas

Los hoteles en destinos sin contaminación lumínica están potenciando las experiencias ligadas a las estrellas. El Four Seasons Resort Maldives at Kuda Huraa tiene un ritual nocturno de spa llamado Secretos del Mar y Estrellas, que se realiza bajo el cielo estrellado y que se enfoca en el nervio vago, el centro del cuerpo que fusiona la memoria y la relajación para conectar con el universo. Literal.

Perfil del viajero

Una experiencia a la que se suman cada vez más actores: "Los hoteles y destinos han empezado a ver este tipo de eventos como atracciones comerciales", sentencia Gonzalo Gimeno, CEO y managing partner de la agencia de viajes Elefant Travel.

El experto hace el retrato robot del astroturista: "Aficionados a la astrología y a la fotografía, creadores de contenido en redes o gente que lo incluye como parte de un viaje ya programado. En su mayoría son personas que nunca habían pensado en la astronomía hasta que les proponemos una actividad con todo el equipo y acompañamiento necesario".

Las redes sociales a las que se refiere el ejecutivo han alimentado esta fascinación, tal y como detalla: "Los teléfonos móviles y la fotografía digital han permitido mostrar al mundo unos cielos que antes estaban tan solo reservados a los astrónomos. Esto, junto con la difusión en redes sociales, ha creado un nuevo interés en la belleza de las estrellas".

España, líder mundial

España es el país con más destinos certificados como Starlight del mundo, es decir, señalados por la Fundación Starlight como cielos oscuros de alta calidad para la contemplación de las estrellas. Más de 60 destinos reconoce esta organización en nuestro país; uno de los más espectaculares es La Palma (en la imagen), donde se levanta el Observatorio del Roque de los Muchachos.

Esa apatía con la que el mundo recibía la noticia de la colisión de un cometa en la película No mires arriba también deja su rastro en el mundo real. "Quizás hayamos visto ya casi todo en la Tierra y estemos empezando a mirar hacia arriba. Por otro lado, vivimos en ciudades donde ya no es posible ver un cielo estrellado, y lo que antes era común, ahora es una rareza. Encontrarse en la naturaleza bajo estos cuerpos celestes es una experiencia que hoy en día pocos han vivido realmente en toda su magnitud", concluye Gimeno.

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Película "No mires arriba"

FUENTE: RIPE - EXPANSIÓN

Temas:

Turismo Tierra cielo

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