La aerolínea irlandesa Ryanair anunció este miércoles una reducción de 1,2 millones de asientos para la temporada de verano de 2026, lo que representa una disminución del 10% en su capacidad total.
Esta decisión afectará a varias rutas en toda Europa, incluyendo la canción de sus operaciones en el Aeropuerto de Asturias, donde la compañía dejará de operar a partir de la próxima temporada estival.
Impacto en el Aeropuerto de Asturias
El Aeropuerto de Asturias fue una base secundaria para Ryanair en los últimos años, ofreciendo vuelos a destinos como Roma, Milán y Bruselas. Sin embargo, la compañía decidió cerrar sus operaciones en esta instalación, lo que podría afectar a la conectividad aérea de la región y a la competitividad del aeropuerto frente a otros del norte de España.
Según fuentes de la industria, la reducción de capacidad y el abandono de ciertas rutas responden a una estrategia de optimización de recursos por parte de Ryanair.
La compañía busca concentrar sus operaciones en aeropuertos con mayor demanda y rentabilidad, ajustando su red de rutas para mejorar la eficiencia operativa y financiera.
La decisión generó preocupación entre los viajeros y las autoridades locales, que temen una disminución en la conectividad aérea de la región y posibles repercusiones económicas. Sin embargo, Ryanair ha asegurado que continuará ofreciendo vuelos desde otros aeropuertos cercanos y que los pasajeros afectados serán reubicados en vuelos alternativos o recibirán reembolsos según corresponda.
Más plazas para Barcelona y Madrid
Este miércoles, el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, en una rueda de prensa, también dejó en claro que se sumarán 600.000 asientos en Madrid, Barcelona, Palma, entre finales de marzo y octubre.