Hugo Boss prepara un giro estratégico de calado. La firma alemana de moda anunció una reorganización integral de su negocio que convertirá 2026 en un ejercicio de ajuste profundo de marcas y canales, con el objetivo de retomar un crecimiento rentable a partir de 2027.
La hoja de ruta incluye optimización de la red comercial, mayor eficiencia operativa e integración de inteligencia artificial en procesos clave.
“Estamos dando un paso atrás para prepararnos para el crecimiento futuro”, resumió Daniel Grieder, consejero delegado de la compañía, al detallar que la nueva fase del plan se enfocará en simplificar marca, distribución y operaciones.
Más foco en tiendas estratégicas y en la expansión digital
La compañía revisará su cartera global de tiendas, fortalecerá su presencia en el canal mayorista físico y acelerará el negocio de franquicias.
En paralelo, seguirá reforzando su plataforma digital, un eje que la firma considera crítico para recuperar dinamismo comercial.
En el plano regional, Hugo Boss redoblará esfuerzos en Estados Unidos y China, donde buscará optimizar su red de distribución y adaptar sus acciones de marca a las necesidades locales. Europa, donde mantiene una posición sólida, servirá como palanca para seguir ganando cuota.
IA para decisiones más rápidas
La empresa también intervendrá su cadena de suministro: optimizará su base de proveedores, priorizará el transporte marítimo y reducirá los plazos de entrega. Todo ello apoyado en nuevas capacidades de planificación impulsadas por IA, que permitirán decisiones “más rápidas e inteligentes”.
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Objetivos financieros: más margen y más caja
Hugo Boss aspira a crecer por encima del mercado a medio y largo plazo, con un margen de Ebit cercano al 12%. La compañía prevé generar unos 300 millones de euros anuales de flujo de caja libre —casi el triple que en los últimos ejercicios— gracias a una menor inversión de capital (entre el 3% y el 4% de las ventas) y a una gestión más estricta del circulante.