La economía española aceleró su crecimiento en el tramo final del año pasado y avanzó un 2,5% en un contexto de parálisis total en la eurozona.
Así lo ha comunicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha publicado los datos de la contabilidad nacional del cuarto trimestre que permiten tener ya la fotografía completa de 2023.
Los datos publicados por el INE rompen todas las expectativas, especialmente en lo que respecta al trimestre final del año.
El instituto estadístico apunta a que el PIB avanzó un 0,6% en el tramo final del año, el doble de lo que esperaba el consenso de las proyecciones de los analistas y de lo que previó el Banco de España.
Con estas cifras, España se confirma como la gran economía de la eurozona que más creció en 2023.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha valorado que estas cifras sitúan al país en un "punto de partida ventajoso" para que se cumplan las expectativas del Gobierno para este año.
El Ejecutivo prevé un crecimiento del 2%, frente al 1,5% en el que se han instalado la mayoría de casas de análisis.
En concreto, los datos que se han conocido este martes aportan un plus de crecimiento para 2024 de tres décimas de PIB en comparación con el escenario anterior. En consecuencia, es previsible que en las próximas semanas se sucedan revisiones al alza en las previsiones de crecimiento para España.
El crecimiento de la economía española en 2023 se ralentizó considerablemente en comparación con el ejercicio previo, cuando el PIB despegó un 5,8% en el segundo año de recuperación tras la pandemia.
La ralentización era evidente e inevitable, habida cuenta de que en 2023 ya se recuperó por completo el terreno perdido por culpa del coronavirus.
Con todo, si obviamos los años pandémicos, España se ha anotado su mejor dato de crecimiento anual desde 2017. Y, además, lo hace en un contexto exterior difícil, en el que el conjunto de la eurozona acumula ya más de un año de estancamiento.
Los hogares traccionan a la economía
Cuerpo ha atribuido el buen dato a la recuperación de poder adquisitivo por parte de los hogares españoles y al aguante del mercado de trabajo, donde cuatro de cada diez puestos de trabajo creados recientemente en Europa se han generado en España.
De todos modos, el crecimiento registrado en España se debe, fundamentalmente, a la recuperación del consumo privado.