Se trata del avión Airbus A320 de la compañía Ita Airways. Este inconveniente surge tras un aviso emitido por el fabricante Airbus.
El avión Airbus A320 de Ita Airways en el que viaja el Papa León XIV en su primer viaje internacional a Turquía y Líbano tendrá que someterse a un cambio de componente debido a un fallo informático detectado en el sistema de control de vuelo.
Este inconveniente surge tras un aviso emitido por el fabricante europeo Airbus, quien informó sobre una vulnerabilidad relacionada con la exposición a radiaciones solares intensas.
Según el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, se está enviando un técnico a Estambul para proceder con la sustitución del componente en cuestión. El fabricante de aeronaves Airbus detalló que esta medida preventiva fue adoptada después de un incidente técnico ocurrido a finales de octubre en una aeronave en los Estados Unidos. Este incidente reveló que una actividad solar inusualmente elevada podría corromper los datos esenciales utilizados por los sistemas de vuelo, lo que llevó a la recomendación de la actualización.
El Airbus A320 en el que viaja el Papa es uno de los 6.000 aviones de la familia A320 que presentan esta vulnerabilidad. Aunque la mayoría de los aviones afectados solo requerirán un pequeño cambio en el sistema informático, el 85% de ellos no se verá afectado de manera significativa y los programas de vuelo no sufrirán alteraciones importantes.
Sin embargo, el 15% restante de las aeronaves requerirá una intervención más extensa, que podría implicar un cambio de equipos y un tiempo adicional para llevar a cabo las reparaciones, lo que sí podría afectar a los horarios de vuelo en algunos casos.
El Papa se encuentra actualmente en Estambul, donde está en la tercera jornada de su visita a Turquía, y se prepara para viajar hacia Beirut al día siguiente. A pesar del inconveniente técnico, las autoridades del Vaticano y Ita Airways han asegurado que este cambio de componente no afectará el viaje de manera significativa.
Este incidente subraya la importancia de la seguridad aérea, incluso en vuelos de alto perfil como el que realiza el Papa, y muestra cómo los fabricantes y operadores trabajan de manera preventiva para garantizar la seguridad de los pasajeros.