El primer ministro británico, Keir Starmer, ha dado 'luz verde' a un "Ejército permanente" formado por oficiales de Policía "especialistas" para hacer frente a las fuertes protestas antiinmigración registradas a lo largo los últimos días en varias ciudades en protesta por el apuñalamiento mortal de tres niñas en Southport la semana pasada.
El Gobierno de Reino Unido había convocado a primera hora de la mañana una reunión de emergencia, conocida como 'Cobra' debido a la sala en la que tienen lugar este tipo de encuentros, para abordar la situación. Este tipo de encuentros reúnen a ministros, funcionarios, policías, agentes de Inteligencia y otros altos cargos competentes en las cuestiones a tratar.
Tras el encuentro, Starmer ha confirmado que la Policía tendrá acceso a un "Ejército permanente de oficiales especialistas" que estarán "listos para ser desplegados para apoyar a las comunidades", y ha señalado que "se intensificará la justicia penal" en contra de aquellos responsables de los disturbios, según informaciones recogidas por Sky News.
Asimismo, Starmer ha subrayado que los discursos de odio y delincuencia en Internet también se abordarán con la misma seriedad. "Esto no es una protesta, es pura violencia y no toleraremos ataques a mezquitas ni a nuestras comunidades musulamanas", ha recalcado el jefe de Gobierno británico.
En los desórdenes del fin de semana, más de 170 personas fueron arrestadas después de que los agentes fueran atacados con piedras, botellas, latas de cerveza, cubos de basura o sillas, mientras que los manifestantes también atacaron mezquitas y hoteles.
Starmer dijo el domingo que los alborotadores "se arrepentirían" de participar en el vandalismo y prometió que los involucrados en las revueltas "se enfrentarían a todo el peso de la ley".
El ministerio de Interior anunció que habrá una mayor protección de las mezquitas en virtud de un nuevo "proceso de respuesta rápida" pensado para responder a la amenaza de ataques a lugares de culto.
Una gran multitud se reunió el domingo ante una mezquita en Middlesbrough, norte inglés, y otras también fueron atacadas, mientras que en Rotherham, también en el norte, los manifestantes antiinmigración rompieron las ventanas de un hotel que alberga a solicitantes de asilo e incendiaron un área de la planta baja.
Otro incidente similar ocurrió en la localidad de Tamworth, en el noroeste inglés, donde varias personas rompieron las ventanas de un hotel que al parecer alojaba a solicitantes de asilo.
EL ORIGEN DE LOS DISTURBIOS
La violencia estalló después del asesinato hace una semana con arma blanca de tres niñas en un centro recreativo de Southport, en el noroeste de Inglaterra, donde otras ocho menores y dos adultos resultaron heridos.
El agresor de las niñas de Southport, Axel Rudakubana, de 17 años, nacido en Gales de padres ruandeses, ha sido acusado del asesinato de las pequeñas e intento de asesinato de las otras diez personas.
Los grupos de ultraderecha respondieron a información falsa divulgada a través de las redes sociales que afirmaba que Rudakubana era solicitante de asilo que había cruzado en patera el Canal de la Mancha -entre Inglaterra y Francia-.
El desorden supone el primer gran desafío para el nuevo primer ministro británico en momentos, además, en que el Parlamento está en receso de verano, lo que impide que los diputados puedan debatir la situación en profundidad.
DIPUTADOS PIDEN CONVOCAR AL PARLAMENTO
De hecho, en las últimas horas, varios diputados británicos de distintos partidos políticos pidieron al Gobierno que convoque el Parlamento, ante la emergencia.
La exministra conservadora de Interior Priti Patel; las diputadas laboristas Diane Abbott y Dawn Butler, y el líder de Reform UK, Nigel Farage, pidieron que la Cámara de los Comunes (baja) acorte su receso.
Sin embargo, la ministra británica de Interior, Yvette Cooper, dijo a radio LBC que el Parlamento no será convocado "en este momento" y que por ahora el Gobierno está en contacto con los diputados.
El país ha presenciado "una criminalidad extraordinaria. En mi opinión, como políticos, necesitamos controlar esto de algún modo, por eso estoy pidiendo la convocatoria del Parlamento ahora mismo para que podamos debatir realmente estas cuestiones", dijo Patel a Radio Times.
Asimismo, Abbot escribió en su cuenta de X que el fin de semana se vieron "disturbios antiinmigrantes a nivel nacional de un alcance nunca visto antes. Amenazando la vida, la propiedad y nuestra fuerza policial. Necesitamos convocar el Parlamento".
En ese mismo sentido se refirió Butler, que escribió en X: "Quizás sea el momento de convocar el Parlamento. Esta violencia debe parar. El primer ministro (Keir Starmer) tiene razón, las detenciones deben ser rápidas. También debemos abordar las causas de esta violencia, que es tan simple como compleja".
Asimismo, Farage declaró a radio LBC que el país necesita "un debate honesto" sobre inmigración e integración para "dar a la gente la confianza de que hay soluciones políticas que son relevantes".
Embed - Weekend of violent UK protests leads to emergency Downing Street meeting | BBC News