Arabia Saudita quedó fuera del Consejo de Derechos Humanos de la ONU tras la votación secreta realizada esta mañana por la Asamblea General, en Nueva York, y que dio entrada a 18 nuevos miembros entre los que se encuentran España, México, Colombia y Bolivia.
La única incertidumbre de la votación era la relativa al bloque de países de Asia, por el que se presentaban seis países para cinco puestos.
Arabia Saudita, que reunió 117 votos de los 190 países presentes en la sesión, fue la nación asiática que menos apoyos logró, por lo que queda fuera de este organismo con sede en Ginebra en el que los países ocupan un puesto por un mandato de tres años.
Albares celebra la elección de España
El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, celebró la elección de España como miembro del Consejo para 2025-2027, lo que refleja "el compromiso y el peso de la voz de España en favor de los derechos humanos, el multilateralismo y la paz".
A través de su cuenta de X, el ministro ha señalado además que la designación de España "es un logro de todo el país y de su política exterior".
España, que presentó el pasado 2 de julio su candidatura al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para el bienio 2025-2027, ocupa así por tercera vez este puesto tras hacerlo en el periodo 2011-2013 y en el 2018-2020.
La situación de Arabia Saudita
La organización Human Rights Watch (HRW) había hecho campaña contra la entrada de Arabia Saudita en particular, criticando sus múltiples atropellos a los derechos individuales, tanto a los ciudadanos saudíes como a los extranjeros (sobre todo etíopes) que tratan de cruzar sus fronteras, así como por su participación en crímenes de guerra en el vecino Yemen.
Nada más conocerse la votación, HRW emitió un comunicado en el que se congratula por "la derrota de Arabia Saudita" como "candidato no apto" para defender los derechos humanos, y añade que "si hubiera habido más competencia, tal vez otros gobiernos abusivos también habrían sido rechazados", y cita el caso de Catar o Tailandia, que sí han entrado.
El Consejo de Derechos Humanos no tiene poderes ejecutivos ni capacidad de obligar a los países, pero su trabajo -y el hecho de que ninguno de sus 47 miembros tenga derecho de veto- le da autoridad moral y le permite enviar misiones de expertos y realizar informes que luego son tenidos en cuenta por organismos proderechos humanos o tribunales con competencias internacionales.
Fue muy sonado cuando en 2022 Rusia fue suspendida del Consejo por la Asamblea General, en una votación sin precedentes, como castigo por su comportamiento en Ucrania; al año siguiente, Rusia volvió a presentar su candidatura y fue rechazada por la misma Asamblea.
FUENTE: EFE