En un vuelo de Enter Air, que partió desde el Aeropuerto de Katowice en Polonia con destino a Marsa Alam, Egipto, un piloto tuvo que bloquear las puertas del avión al aterrizar para esperar la intervención de las autoridades locales.
Concretamente, durante el vuelo, varios pasajeros comenzaron a consumir alcohol, lo que desembocó en comportamientos agresivos. Según los testigos, algunos hombres, tras ser advertidos en varias ocasiones por las azafatas, comenzaron a agredir verbalmente a la tripulación, bloquearon los pasillos y se involucraron en peleas físicas.
Esta situación fuera de control obligó a la tripulación a mantener la calma y gestionar el conflicto lo mejor posible mientras se esperaba llegar a tierra firme.
Intervención del piloto
Una vez que el avión aterrizó en Egipto, el piloto tomó la decisión de bloquear las puertas del avión y retener a todos los pasajeros hasta que llegaran las autoridades locales.
Este tipo de medidas drásticas son bastante raras, pero reflejan la gravedad de la situación a bordo. En declaraciones de uno de los pasajeros, se mencionó que se podría cancelar los billetes de vuelta de los involucrados en los altercados, e incluso se les podría prohibir volar con la aerolínea en el futuro.
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Este incidente pone en evidencia la importancia de las normas de comportamiento a bordo.
Protocolos en los aviones en casos similares
Las aerolíneas tienen reglas estrictas para evitar que los pasajeros pongan en riesgo la seguridad del vuelo, y el comportamiento de algunos pasajeros claramente violó esas normas.
Según la aerolínea Enter Air, los comportamientos inapropiados en los vuelos son comunes, pero se resuelven según las disposiciones de la legislación aeronáutica y las normas internas de la compañía, que aseguran que la seguridad de los pasajeros y la tripulación sea siempre la prioridad.
En este caso, las consecuencias para los pasajeros involucrados podrían ser severas, ya que, según expertos legales, el comportamiento disruptivo puede acarrear consecuencias legales graves, incluso en el aire, donde se aplican las mismas leyes que en tierra. En el futuro, algunos de los pasajeros podrían encontrarse en listas negras, lo que les impediría volar con esta y otras aerolíneas.
Aunque el consumo de alcohol no está prohibido en vuelos comerciales, los pasajeros deben mantener un comportamiento adecuado y cumplir con las instrucciones de la tripulación.
Lo que comenzó como una fiesta en un vuelo rutinario de vacaciones, terminó siendo un incidente de alta tensión, con el piloto tomando medidas excepcionales para proteger a los pasajeros y la tripulación.