La Comisión Europea ha desmentido las afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el paracetamol y su posible vínculo con el autismo en los bebés.
Olof Gill, portavoz adjunto de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió que no existe "prueba alguna" que sugiera que el consumo de paracetamol durante el embarazo pueda causar autismo.
"La Unión Europea cree en los hechos y en la ciencia sólida", afirmó Gill en una rueda de prensa, subrayando que el paracetamol es un medicamento autorizado y monitorizado de manera rigurosa por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Según Eva Hrncirova, portavoz comunitaria para asuntos de sanidad, la EMA ha revisado y monitoreado el uso del paracetamol durante el embarazo y no ha encontrado evidencia que vincule su consumo con el autismo, ni con malformaciones en el feto o efectos negativos en los recién nacidos.
Además, Hrncirova recordó que, como cualquier otro medicamento, el paracetamol debe ser utilizado bajo supervisión médica. La Comisión Europea también destacó que sus sistemas sanitarios son de "alta calidad" y mantienen un seguimiento continuo sobre los medicamentos disponibles en el mercado.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se pronunció al respecto este martes, reafirmando que no existe evidencia que relacione el paracetamol o las vacunas con el autismo. Según el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, aunque algunos estudios han sugerido una posible asociación, no han logrado demostrar una relación concluyente, y los resultados siguen siendo inconsistentes.
La OMS fue clara al afirmar que "las vacunas no causan autismo", refutando nuevamente las afirmaciones que han circulado en torno a este tema.
La Comisión Europea y la OMS coincidieron en subrayar la importancia de basar las decisiones de salud pública en la evidencia científica y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
FUENTE: El Observador