La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha presentado este martes una revisión al alza de sus expectativas de crecimiento global para 2025, estimando que la economía mundial crecerá un 3,2%, un 0,3% más de lo previsto en junio.
A pesar del fuerte aumento de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, la OCDE considera que la economía global está resistiendo mejor de lo esperado, aunque advierte que los efectos de estas medidas aún no se han sentido completamente.
En su informe trimestral, la organización destacó que el crecimiento global se ha mantenido resiliente, impulsado por la anticipación de los incrementos arancelarios, lo que ha llevado a una mayor producción y comercio en los meses previos a su implementación. Aunque la OCDE había proyectado inicialmente un crecimiento mundial del 3,3% en diciembre de 2024, antes del regreso de Trump a la Casa Blanca, ahora ajusta su previsión para 2025 a 3,2%. Para 2026, espera una desaceleración, con un crecimiento del 2,9%.
Impacto de los aranceles en Estados Unidos y Europa
El informe de la OCDE señala que la economía de Estados Unidos sufrirá una desaceleración debido a la escalada arancelaria. El crecimiento del PIB estadounidense se reducirá al 1,8% en 2025, una caída significativa respecto al 2,8% de 2024, con una previsión aún más moderada de 1,5% en 2026. Esta desaceleración es vista como un costo directo de las políticas comerciales proteccionistas de Trump.
Por otro lado, en la zona euro, el crecimiento será modesto, con un incremento proyectado del 1,2% en 2025, que disminuiría al 1% en 2026. España, sin embargo, se destacará entre las principales economías de la región, con una previsión de crecimiento de 2,6% en 2025 y 2% en 2026.
Donald Trump y Úrsula von der Leyen
Mercados emergentes: un panorama más favorable
El informe también señala que las economías de mercados emergentes mostrarán una mayor resistencia. En Asia, China experimentará un crecimiento del 4,9% en 2025, y del 4,4% en 2026, gracias a una mayor expansión de su economía. Brasil, por su parte, verá un crecimiento moderado del 2,3% en 2025, y México registrará una leve mejoría con un crecimiento del 0,8% en 2025 y un 1,3% en 2026.
Sin embargo, la OCDE también recortó su previsión para Argentina, que crecería un 4,5% en 2025, un 0,7% menos que lo anticipado en junio.
Factores de optimismo y riesgos para el futuro
A pesar de la incertidumbre global, la OCDE identifica varios factores que impulsan el crecimiento. La producción industrial ha mostrado un avance superior al promedio de 2024 en muchas economías avanzadas, y los efectos completos de los aumentos de los aranceles aún no se han materializado por completo, debido a que las empresas han absorbido inicialmente algunos de los costos en sus márgenes de ganancia.
No obstante, existen señales de desaceleración en algunas regiones, especialmente en países como Corea del Sur, Alemania y Brasil, y en el consumo en Estados Unidos, la zona euro y China. Además, la OCDE advierte sobre los riesgos derivados de futuras alzas arancelarias, el creciente endeudamiento global y la presión sobre las tasas de interés.
En cuanto a la inflación, el economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, anticipó que se mantendrá relativamente alta, especialmente en Estados Unidos, debido al aumento de los precios de los alimentos en países como Japón y Sudáfrica.
FUENTE: El Observador