La llegada de la borrasca 'Benjamín' a la Península Ibérica ha provocado una serie de alertas en casi toda España. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado avisos en un total de 34 provincias debido a fenómenos meteorológicos extremos que incluyen fuertes lluvias, viento y olas gigantes. El foco principal de preocupación está en el litoral cantábrico, donde se esperan olas de hasta 8 metros y rachas de viento superiores a los 90 km/h.
Avisos rojos en Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa
El aviso más grave es el nivel rojo, que se ha activado en las provincias de Cantabria, Guipúzcoa y Vizcaya, donde se esperan condiciones meteorológicas extremas. Las olas del noroeste llegarán a alcanzar entre 7 y 8 metros, mientras que el viento soplará con fuerza 8, localmente alcanzando los 9. En estas áreas, el riesgo para la población es muy alto y se recomienda evitar actividades al aire libre, especialmente en el mar. En Cantabria y en el País Vasco, el aviso rojo estará hasta el mediodía.
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Alertas naranja y amarilla en otras regiones
Además de las alertas rojas, otras provincias enfrentan avisos naranjas por fenómenos de riesgo importante, como en A Coruña, Lugo, Tarragona, Girona y Asturias, donde se espera viento fuerte y oleaje peligroso.
En el Mediterráneo, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana también estarán bajo alerta amarilla, debido a vientos que podrían alcanzar los 80 km/h y mareas elevadas. Se prevé que las rachas de viento sean especialmente fuertes en las cumbres de Baleares, donde podrían superar los 100 km/h.
Nieve en el norte
La borrasca también traerá lluvias fuertes y tormentas en gran parte de la mitad norte donde se esperan hasta 60 litros de lluvia por metro cuadrado. En las montañas del Pirineo, se podría producir la caída de nieve, especialmente a una cota que bajará hasta los 1.600 metros, con posibles acumulaciones en las zonas más altas.
Aemet pide extremar las precauciones
Con las condiciones meteorológicas tan adversas, AEMET ha instado a la población a extremar las precauciones, especialmente en las zonas afectadas por el viento y el oleaje. Las autoridades han recomendado la suspensión de actividades marítimas y una mayor vigilancia en las zonas de costa, así como en áreas de montaña donde se prevén fuertes vientos y nieblas matinales.
