La Policía sueca confirmó que ya son once los fallecidos en el centro de Örebro, a 200 km al oeste de Estocolmo, entre ellos el presunto autor del ataque. Inicialmente descartaron vínculos terroristas
La policía trabaja en las inmediaciones de la escuela donde ocurrió el tiroteo.
La Policía sueca confirmó que ya son once las personas murieron en el tiroteo en un centro educativo para adultos en Örebro (200 kilómetros al oeste de Estocolmo).
La cifra de heridos todavía no está clara, aunque seis personas permanecen ingresadas en el hospital universitario de Örebro, en situación estable, dos de ellos en la unidad de cuidados intensivos.
El jefe de la policía de Örebro, Roberto Eid Forest, señaló en rueda de prensa que el presunto autor figura entre los muertos y que no podía precisar el número de heridos.
El tirador no era conocido por la Policía, que cree que actuó solo y no está relacionado con bandas criminales, además de descartar inicialmente que pueda tener vínculos con organizaciones terroristas.
"Seguimos creyendo que tenemos al autor principal, aunque no excluimos que haya más personas vinculadas", dijo Forest.
Inicialmente, la policía había señalado que cinco personas habían resultado heridas heridas, aunque la televisión pública sueca informó, sin citar sus fuentes, que el saldo era de cinco muertos y una quincena de heridos.
Un vocero policial indicó más temprano a la prensa que la situación sigue sin estar "clara" y rechazó especular sobre los motivos del autor o si había más personas involucradas.
La Policía comenzó a evacuar varias escuelas próximas en las que se había retenido a profesores y alumnos como medida de precaución, aunque mantiene el cordón de seguridad en la zona.
Las autoridades aclararon, en contra de lo que habían informado varios tabloides, que ningún agente resultó herido.
La Policía sueca, que recibió un aviso pasadas las 12.30 hora local (11.30 GMT), habla de delitos de intento de asesinato, incendio y graves delitos con armas.
El hospital de Örebro vació las urgencias y la unidad de cuidados intensivos para atender a los heridos, informó la emisora pública Radio de Suecia.
La escuela Campus Risbergska es un centro de educación para adultos y, según declaró a la televisión pública SVT Lena Warenmark, una de las docentes, a la hora del tiroteo había menos alumnos de los habituales en el recinto porque muchos se habían ido a casa tras finalizar sus exámenes.
El ministro de Justicia sueco, Gunnar Strommer, calificó el incidente como "muy grave" y aseguró que el Gobierno está en contacto permanente con la Policía para seguir de cerca el desarrollo de la investigación.
"Los informes de violencia en Örebro son muy graves. La Policía está en el lugar y la operación está en pleno apogeo. El Gobierno está en estrecho contacto con la Policía y sigue de cerca los acontecimientos", dijo Strömmer a la agencia de noticias sueca TT.
Un fuerte despliegue de ambulancias, servicios de rescate y efectivos policiales se ha mantenido en la zona tras el tiroteo. "Las ambulancias, los servicios de rescate y la Policía están en el lugar", confirmó un portavoz de los servicios de rescate locales.
La comunidad de Örebro, una ciudad ubicada a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo, se encuentra conmocionada por el ataque, mientras las autoridades trabajan para restablecer la seguridad en el área.
Por el momento, no se han divulgado detalles sobre las posibles motivaciones detrás del ataque ni se ha informado sobre detenciones. La Policía ha asegurado que continuará brindando actualizaciones a medida que avance la investigación y se esclarezcan los hechos de este violento episodio.
