Lula advierte que una guerra en Venezuela sería "una catástrofe humanitaria", después de ofrecerse como mediador
En su intervención en la cumbre del Mercosur, Lula advirtió sobre el "precedente peligroso" que implicaría una intervención militar de EEUU en Venezuela. El presidente brasileño había dicho esta semana que se ofreció ante Trump y Maduro para encontrar una "solución pacífica" a la crisis.
Luiz Inácio Lula da Silva se ofreció esta semana a mediar entre Estados Unidos y Venezuela para encontrar una "solución pacífica" a la tensión entre ambos países. En medio de la creciente presión de Donald Trump hacia el régimen de Nicolás Maduro, el presidente de Brasil advirtió este sábado que una posible intervención militar en Venezuela sería "una catástrofe humanitaria" y crearía un "grave precedente".
"Cuatro décadas después de la Guerra de Malvinas, el continente sudamericano vuelve a ser amenazado por la presencia militar de una potencia extrarregional", afirmó Lula ante sus pares del Mercosur en la cumbre celebrada en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, en referencia al despliegue militar de EEUU en el Caribe, frente a las costas de Venezuela.
DISCURSO NO MERCOSUL | "Intervenção armada na Venezuela seria catástrofe humanitária", ressalta @LulaOficial ao lado de presidentes em Cúpula de Chefes de Estado do Mercosul.
Lula ainda citou condenações pela tentativa de golpe de 8/1: "O Brasil acertou as contas com o passado". pic.twitter.com/lusAoXxt2U
"Los límites del derecho internacional están siendo probados", dijo el mandatario brasileño."Una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria para el hemisferio y un precedente peligroso para el mundo", advirtió.
Sus declaraciones se dieron después de que Donald Trump dijera este jueves que la opción de la guerra aún estaba sobre la mesa. "No lo descarto", manifestó en una entrevista telefónica con la cadena NBC.
En la cumbre, en tanto, el presidente argentino, Javier Milei, aliado de Trump en la región, defendió la "presión" del presidente estadounidense "para liberar al pueblo venezolano". "El tiempo de tener un acercamiento tímido en esta materia se ha agotado. Instamos a los demás a condenar este experimento autoritario", señaló, en relación a Venezuela.
"La dictadura atroz e inhumana del narcoterrorista Nicolás Maduro extiende una sombra oscura sobre nuestra región. Este peligro y esta vergüenza no pueden seguir existiendo en el continente o nos terminará arrastrando a todos consigo", apuntó el argentino, según consignó la agencia EFE.
Lula como mediador
Tanto Lula como su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, se habían ofrecido esta semana a intervenir como mediadores en el conflicto, para evitar una escalada.
El presidente brasileño, dijo estar "muy preocupado" por la crisis. "Brasil tiene mucha responsabilidad en América del Sur", afirmó el jueves en una rueda de prensa en Brasilia.
A la vez, aseguró que en una conversación que tuvo con Trump a principios de mes le dijo que la situación "no iba a resolverse con disparos" y que era mejor "sentarse en la mesa para hallar una solución". Señaló que también conversó con Maduro este mes y ofreció la asistencia de Brasil a ambos mandatarios para "evitar un conflicto armado en América Latina", recogió la agencia AFP.
Donald Trump junto a Luiz Inácio Lula da Silva en Malasia. EFE
Donald Trump junto a Luiz Inácio Lula da Silva en Malasia.
EFE
Lula aseguró que podría volver a hablar con Trump antes de Navidad. "Estoy a disposición tanto de Venezuela como de Estados Unidos para contribuir a una solución pacífica en nuestro continente", manifestó.
Sheinbaum también ofreció buscar con otros países de la región "una solución pacífica". "Vamos a buscar con todos los países que así lo deseen de América Latina o de otros continentes (...) una solución pacífica y que no haya intervención" estadounidense en Venezuela, afirmó la mandataria durante su habitual rueda de prensa matutina.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el próximo martes por esta situación, a solicitud de Caracas que, apoyada por sus aliadas China y Rusia, pidió "discutir la agresión en curso de Estados Unidos".
En el marco de esta campaña contra el narcotráfico, EEUU destruyó una treintena de embarcaciones, tanto sobre el Caribe como sobre el Pacífico, que supuestamente transportaban droga. En estos ataques murieron además al menos 95 personas, calificadas como "narcoterroristas" por la administración Trump. La ONU y organizaciones de derechos humanos cuestionaron el accionar estadounidense y lo calificaron de "ejecuciones extrajudiciales".
Donald Trump desconoció la reelección de Maduro en 2024, también considerada fraudulenta por la Unión Europea y buena parte de los países de la región. En paralelo, acusó al mandatario venezolano de encabezar un cartel del narcotráfico, catalogado como organización terrorista. Consultado sobre si está dispuesto a derrocar a Maduro, ha reiterado en dos ocasiones que "sus días están contados".
Maduro, por su parte, sostiene que Estados Unidos busca deponerlo y poner mano sobre las reservas petroleras venezolanas, de las mayores en el mundo.