La "Bills Mafia", un grupo de fanáticos del equipo de la NFL Buffalo Bills, podrá aportar a la construcción de un nuevo estadio, después de que se les ofreciera comprar bonos municipales que financiarán parte de la obra, que tiene un costo total de 1.700 millones de dólares.
Este nuevo estadio, que promete mejorar la experiencia de los fanáticos con capacidad para 60.000 espectadores, es visto como un hito en la historia del equipo
¿Qué es la "Bills Mafia"?
La "Bills Mafia" son fanáticos de los Buffalo Bills que adoptaron este nombre tras un incidente en 2010. Todo comenzó cuando el jugador Stevie Johnson dejó caer un pase crucial en un juego contra los Pittsburgh Steelers, lo que les costó la victoria.
En su frustración, Johnson publicó un tuit cuestionando su fe y los fanáticos, en apoyo a su jugador, empezaron a referirse a sí mismos como "mafia" utilizando el hashtag #BillsMafia. Desde entonces, el término se convirtió en una identidad para los seguidores del equipo y, aunque no son una organización benéfica, han recaudado millones para causas en todo el país.
En 2020, los Buffalo Bills tomaron la decisión de registrar la marca "Bills Mafia", informó USA Today, reconociendo el poder de esta comunidad. Lo que comenzó como una reacción ante un tuit de un jugador, rápidamente se convirtió en un movimiento que los propios jugadores y entrenadores del equipo adoptaron, reforzando la identidad y el espíritu colectivo de los aficionados.
¿Cómo será la millonaria inversión?
Los bonos estarán disponibles para inversores individuales y fans de los Bills a partir del 23 de septiembre, mientras que un día después saldrán a la venta para inversores institucionales. El condado de Erie emitió los bonos por 110 millones de dólares como parte de su aporte de 250 millones de dólares para la construcción del nuevo estadio, informó la agencia Bloomberg.
El contralor del condado de Erie, Kevin Hardwick, dijo que se trata de una "oportunidad de inversión con actitud", y consideró que para los fanáticos de los Bills representa algo más que una simple transacción financiera. La emisión de estos bonos, denominados como "Bonos Bills", permite a los aficionados adquirir un pedazo de la historia del equipo, con una inversión mínima de 5.000 dólares.
Esta iniciativa no está exenta de críticas. Algunas voces cuestionan la utilización de fondos públicos para la construcción del estadio, argumentando que esos recursos podrían haber sido destinados a áreas más importantes.
Los economistas que han estudiado los subsidios públicos a los deportes han encontrado que el impacto de los nuevos estadios en la economía local es generalmente pequeño.