La "búsqueda de algo diferente" y la reinvención demócrata: qué se pone en juego en las elecciones en Nueva York
La politóloga Victoria Murillo analizó en diálogo con El Observador USA las campañas de los candidatos a la alcaldía de Nueva York y el impacto en el Partido Demócrata. Mamdani, popular pero con escasa trayectoria, lidera las encuestas, mientras el exgobernador Andrew Cuomo profundiza su "campaña del miedo" sobre las consecuencias de un triunfo socialista.
La votación anticipada para elegir al próximo alcalde ya comenzó en Nueva York y hay una participación récord. El joven demócrata-socialistaZohran Mamdani, con poca experiencia pero gran entusiasmo popular, lidera las encuestas hacia la elección del 4 de noviembre frente al exgobernador Andrew Cuomo, que se postula como independiente. Pese a que se trata de una elección local, lo que está en juego es “la forma en la que se piensa a si mismo el Partido Demócrata”, consideró Victoria Murillo, profesora de Ciencia Política en la Universidad de Columbia, a El Observador USA.
La sorpresiva victoria de Mamdani, de 34 años, en las primarias demócratas frente a Cuomo, quien contaba con el respaldo de los históricos líderes del partido y de los principales donantes, volvió estos comicios en uno de los más observados a nivel nacional, con figuras como Donald Trump interviniendo activamente.
En las elecciones para reemplazar al alcalde en funciones Eric Adams, quien se bajó de la reelección, también participa el republicano Curtis Sliwa. Sin embargo, en la ciudad tradicionalmente demócrata, las encuestas lo muestran muy alejado de los otros dos candidatos.
En ese sentido, Murillo indicó que “son unas elecciones bien especiales, ya que funcionan como una repetición de la primaria demócrata”.
Votaciones anticipadas en Nueva York. AFP
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El entusiasmo por Mamdani y la falta de experiencia
Mamdani basó su campaña en hacer de Nueva York una ciudad más accesible, con propuestas que incluían la congelación de alquileres, el servicio de autobús gratuito y la implantación de un sistema universal de cuidado infantil. La campaña del joven candidato se caracterizó por una fuerte movilización de base y una gran presencia en redes sociales. “Aunque tiene muy poca experiencia, genera mucho entusiasmo”, afirmó la politóloga.
Murillo destacó que fue la primera vez desde que se mudó a la ciudad en 2003 que voluntarios tocaron la puerta de su casa para hablar de la elección. “Normalmente te inundan la casilla de correo con mensajes, pero esta movilización no se veía hace mucho tiempo. Cuando vas por la calle ves a gente con la camiseta que dice Mamdani”, dijo, comparando el entusiasmo con el que generó la campaña del senador Bernie Sanders, de Vermont, quien le brindó su apoyo junto a la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez (AOC).
Zohran Mamadani junto a Bernie Sandres y Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) en el cierre de campaña de las elecciones para la alcaldía de Nueva York. AFP
Zohran Mamadani junto a Bernie Sandres y Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) en el cierre de campaña de las elecciones para la alcaldía de Nueva York.
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Aunque durante su campaña electoral no evitó posicionarse en temas políticamente arriesgados, como su postura explícitamente pro-palestina y el pedido de nuevos impuestos a las empresas, la plataforma de Mamdani se mantuvo consistentemente centrada en el costo de vida.
Sin embargo, la experta destacó los riesgos que conlleva su postulación: “Mamdani es muy simpático y muy bueno con las redes sociales, pero tiene cero experiencia para el cargo; tuvo solo un término como legislador estatal”.
En ese sentido, agregó que no ve fácil que el candidato pueda cumplir con sus promesas de campaña. “No tenemos tampoco mucha especificidad de cómo lo va a hacer. La política de Nueva York es bien complicada y él no va a controlar el City Council (Concejo Municipal). Es difícil que cumpla con sus promesas”, sostuvo.
Andrew Cuomo en el debate entre candidatos a la alcaldía de Nueva York. AFP
Andrew Cuomo en el debate entre candidatos a la alcaldía de Nueva York.
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La campaña del miedo de Cuomo
Por su parte, Cuomo está intentando regresar a la política después de renunciar a la gobernación en 2021 antes de finalizar su mandato, tras enfrentar numerosas denuncias de acoso sexual y fuertes cuestionamientos por su manejo de la pandemia.
Tras perder las primarias demócratas en junio, se postuló como independiente con el Fight and Deliver Party y centró su estrategia en una campaña negativa, buscando capitalizar el voto anti-Mamdani. “Cuomo tiene un largo currículum de servicio público, pero no fue por una campaña positiva, sino que eligió ir por la campaña del miedo”, explicó Murillo.
La politóloga detalló que la estrategia fue “asustar con que Mamdani es socialista y que Trump va a mandar a la Guardia Nacional si lo eligen a él”. Advirtió que se trató de “una campaña bastante sucia para lo que se estila en Nueva York”, que incluyó intentos de asociar a Mamdani con los ataques terroristas del 11-S o resaltar rasgos islámicos.
“Si bien tienen mucho bagaje, particularmente con las denuncias de acoso sexual, Cuomo es una persona con mucha más experiencia. Podría haberse centrado en su trayectoria y conocimiento en políticas concretas”, sostuvo Murillo. Pero, “como la va corriendo de atrás” en estas elecciones, lo empuja mucho “el voto anti-Mamdani”.
En ese sentido, uno de los electorados clave buscados por la campaña de Cuomo fueron los votantes judíos, pero se estima que dos tercios del electorado votará por él y un tercio por Mamdani.
Actualmente, Cuomo cuenta con el apoyo de Adams. Sin embargo, según Murillo, esto no parece haberlo beneficiado significativamente, ya que el actual alcalde tenía su popularidad por el piso tras una serie de escándalos de corrupción que involucraron a su círculo más cercano. La situación de Adams se complicó aún más cuando los cargos federales que afrontaba fueron desestimados por orden del Departamento de Justicia de Trump, lo que llevó a muchos a acusarlo de deber favores al presidente republicano.
Un Partido Demócrata cercano a los trabajadores
Para Murillo, esta elección tiene especial repercusión dentro del Partido Demócrata, que después de la contundente derrota de 2024 todavía busca reinventarse. “Mamdani logró entusiasmar en un contexto en el que el Partido Demócrata entusiasma poco”, afirmó.
“Al igual que otros, Mamdani busca redirigir al Partido Demócrata para que se centre nuevamente en la agenda de los trabajadores, abordando temas como el costo de vida”, explicó y lo comparó con figuras como el senador Rubén Gallego de Arizona y el congresista James Talarico de Texas, señalando que, aunque ideológicamente haya distancia, “son varios los representantes que están pensando al partido desde abajo, con la gente, y no desde los donantes”.
Votantes demócratas en la Universidad Howard en Washington escuchan a Kamala Harris luego de conocer la derrota electoral - AP.jpg
Votantes demócratas en la Universidad Howard en Washington escuchan a Kamala Harris luego de conocer la derrota electoral.
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Con un partido fragmentado y en disputa por definir un rumbo, los progresistas encontraron esperanza en el joven candidato, mientras que el establishment demócrata teme que su triunfo desplace la agenda nacional del partido hacia la izquierda, alejando a los votantes más conservadores o de centro, así como a los donantes tradicionales.
De hecho, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, tardó más de dos meses en dar su apoyo al candidato demócrata después de las primarias.
“La discusión que plantea Mamdani va más allá de Nueva York y afecta al partido demócrata en general. Se busca que el partido deje de mirar a los donantes y se acerque a la agenda de la gente. Los Clinton ya fueron”, puntualizó la politóloga.
Aunque el candidato es “muy Nueva York” y probablemente no tenga viabilidad fuera de la ciudad, “devuelve el entusiasmo”. “Hay una sensación de búsqueda de algo diferente”, concluyó Murillo.