Las autoridades de Pensilvania detuvieron al sospechoso de ingresar en la histórica residencia del gobernador de Pensilvania, armado con un martillo y cócteles Molotov, y prenderla fuego. El gobernador Josh Shapiro dijo: "Este tipo de violencia se ha convertido en algo demasiado habitual en nuestra sociedad, y tiene que acabar".