Diego Battiste

“Al norte de avenida Italia los niveles de discapacidad intelectual son como los de África subsahariana”

Gabriel González explicó cómo el estímulo que recibe un niño de su madre al nacer puede lograr un menor o mayor desarrollo cognitivo

Tiempo de lectura: -'

03 de febrero de 2019 a las 05:03

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Gabriel González es el único grado 5 de neuropediatría que hay en el país, una disciplina que atiende los trastornos del desarrollo, del niño que no camina, que no habla, el autismo, la dislexia, los problemas de lenguaje, la epilepsia y los dolores cabeza de cualquier índole. En entrevista con El Observador explicó como incide en el desarrollo cognitivo del niño los cuidados durante el embarazo y durante los primeros mil días de vida.

¿Son todos problemas físicos?
No todas, hay problemas que son motores o más físicos y hay otros que son cognitivos. La discapacidad intelectual, el retardo mental, el autismo, no necesariamente tienen un problema físico.

¿Qué puede haber atrás?
En general hay una disfunción, a veces con lesión y otras no, del cerebro.

Le hice una entrevista a Ariel Cuadro que es psicólogo, experto en neurocognición, y decía que en Uruguay en los sectores más deprimidos socialmente había un nivel de dislexia monumental, el doble que en la media mundial o más. O sea que los factores sociales también juegan cuando se trata del cerebro.
El cerebro es un órgano muy diferente al resto, de hecho por la complejidad del mismo trabajan una enorme cantidad de profesionales que, a diferencia de otros órganos no pasa. Trabaja el psiquiatra en lo conductual, el neurólogo, el psicólogo, el psicomotricista, el fonoaudiólogo. Y ahí lo que uno tiene que pensar es que el neurodesarrollo es cómo un niño adquiere una conducta y la perfecciona. Cómo aprende a caminar y después a correr. Primero a hablar y después a leer y a escribir. Eso depende de los factores genéticos, del ADN de cada niño, de la herencia, de la constitución de su cerebro y de los factores ambientales. Estos de alguna forma hacen que no todo en la vida sea genética y no todo es medioambiente, interactúan de forma simultánea, se modifican mutuamente. A partir de que aparece la epigenética se sabe que los genes se expresan o no se expresan en función del medioambiente. El cerebro tiene en su formación los primeros mil días de vida que son claves; en la etapa intrauterina se forma el futuro cerebro, durante los primeros dos meses de vida intrauterina proliferan las neuronas, más de 250 mil neuronas están proliferando por minuto. Y diríamos que cuando el niño nace tiene 100 mil millones de neuronas esperando para conectarse y ahí la influencia que tiene el medioambiente es importante.

“Los países que invierten mucho de su PIB en esos primeros mil días tienen menos discapacidad intelectual. Finlandia tiene cerca del 0,5% de niños con discapacidad     intelectual y los países del sudeste asiático, África subsahariana tiene más del 10%”

¿Se conectan apenas nacen?
Se conectan en función del estímulo. Se conectan a través de sinapsis, algunas (lo hacen por) estímulo, si el estímulo no está presente en determinado momento de la vida, sobre todo en el período crítico que son los primeros tres años de vida, esas conexiones no se van a generar.

Si esos primeros tres años de vida un pibe no es estimulado, ¿qué neuronas pueden no hacer la sinapsis o qué neuronas pueden no interactuar con otras y quedan rengas?
El cerebro forma más neuronas de las que precisa, las que no se usan van a lo que se llama la poda neuronal o la apoptosis. Lo que no se utiliza se va podando y eso genera la plasticidad cerebral. El cerebro inmaduro es mucho más plástico, puede generar que un área que no está desarrollada para cumplir una función, pueda cumplir otra función. Entonces ahí entramos en todo lo que es genética, medioambiente y epigenética. Tenemos ya casi 15 años que trabajamos y de la época de la pasta base empezamos a ver niños con más problemas de aprendizaje, de dislexia, de desarrollo y hablábamos con los neonatólogos y obstetras y decíamos, ¿qué está pasando? Esto es la pasta base. Y empezamos a buscar una respuesta de la parte científica, empezamos un proyecto de seguimiento: venían las madreas a tener sus hijos al Pereira Rosell, le pedíamos un consentimiento informado, tomábamos muestras de meconio y de pelo inicialmente buscando drogas y tóxicos. Pero ¿qué pasa? En el desarrollo influyen tantas variables que es muy difícil en ciencia decir esto es por esto, porque vos tenés factores genéticos. No es lo mismo una madre con un mayor nivel socioeconómico, cultural, que se alimentó mejor, que controló mejor el embarazo, que no tuvo carencias de hierro, que cuando el niño nace lo estimula, a algo que fue todo lo contrario, desnutrición, o a la madre que estuvo deprimida. Hay muchas variables que influyen. A partir de ese trabajo vimos que alcohol es un teratógeno que actúa negativamente cuando se está formando el cerebro del niño. El alcohol es un factor, ahora también si la madre estuvo deprimida en un hogar monoparental, no se alimentó bien, su cerebro no se desarrolló de la misma forma. Ese niño tiene menor desarrollo, con esto quiero decir que demorará en hablar, en caminar, le costará más aprender a leer y a escribir. Todos esos factores de vulnerabilidad generan que ese cerebro no se forma de la misma forma. No tienen la misma constitución, de ahí que antiguamente se hablaba del retardo mental y se decía causas biológicas y causas sociales. 

Eso se dejó de lado porque las causas sociales también generan en la biología del cerebro otra constitución. Por ejemplo, si yo tengo un niño que de las primeras etapas la madre está deprimida, no le habla, no lo mira a los ojos, no lo estimula, ni lo agarra o no le hace juegos de encastre, el cerebro desarrolla menos esas áreas. Eso se ve cuando se hacen estudios de resonancia, se ve que las áreas destinadas del cerebro para esas funciones están afectadas. Entonces esa es una causa social pero que impacta en la biología del cerebro. En el año 2010 una universidad de Canadá hizo un experimento: había ratas que eran muy buenas madres y ratas que no eran buenas madres. Las buenas madres lamen a sus crías, las alimentan, las controlan y habitualmente sus crías generan mejores condiciones de salud mental y de reproducción futura y otras madres que en general no controlan a sus crías, no las lamen, no tienen bunas conductas de apego. Entonces ellos dijeron ¿esto es genético o ambiental? Cambiaron las crías. A las buenas madres les pusieron malas crías y viceversa. Y vieron que esas condiciones mejoraban, o sea que eso no era genético sino ambiental. 

Diego Battiste

¿Puede haber gente que desde los 2 años en adelante viva con estrés? Porque no se suele identificar estrés con dos años.
Tenés que pensar, el período crítico del desarrollo donde se juega todo el partido son los primeros mil días de vida post concepción que son los 9 meses del embarazo, que es la más crítica, se forma el cerebro, las conexiones. Y después los dos primeros años de vida, ese es el período crítico, ahí se regula el apego. Si la madre tiene apego seguro sabe cuándo un niño llora de hambre y le da de comer, sabe cuándo un niño llora por un dolor y lo calma y sabe cuándo llora por un berrinche, eso genera la autorregulación del estrés. En el otro extremo podes tener una persona que no se atiende cuando tiene hambre.

¿En esos mil días se puede generar personas violentas?
No hay un solo factor, hay múltiples. En el otro extremo están los factores de resiliencia, a veces un niño nacido y criado en condiciones de pobreza con una cantidad de factores de riesgo tiene un desarrollo óptimo y ahí aparecen los factores de protección. Hay gente que ante esta adversidad justamente logra generar mecanismos de contralor. Ahí es cuando aparece una buena conducta de apego, una abuela, alguien que lo estimuló.

¿Pero en términos generales se podría decir que en esos mil primeros días mal llevados puede generar adultos violentos?
Totalmente. Va de la mano de un menor desarrollo cognitivo, que es lo que se ha visto con esto que se llama hoy en día estrés tóxico ambiental que son condiciones de vulnerabilidad. Todos estos factores suman hacia lo mismo, alcohol en el embarazo (un 50% de la población embarazada consume alcohol), depresión materna que nosotros acá la identificamos en un 20%, súmale a eso mala alimentación, malas conductas de apego, todo eso va generando condiciones de riesgo para tener problemas de desarrollo del lenguaje, de desarrollo intelectual, del desarrollo socioemocional, del comportamiento. Se va generando una madeja, si el niño no tiene éxito cuando quiere lograr una determinada función, fracasa en la escuela, tiene problemas de comportamiento, le cuesta la inclusión social y todo eso va generando mayor violencia y problemas de conducta.

Cuando nos preocupamos por la violencia y vemos todas las medidas que se toman en torno a tipos violentos ¿estamos omisos en no ir al origen?
Sin duda. Vayamos en este aspecto a hablar de la discapacidad intelectual. El retardo mental globalmente está entre el 1% y 3% de la población. Las formas severas o moderadas son causas genéticas, después hay problemas orgánicos si hubo una lesión del cerebro, pero después tenemos la gran mayoría, del 80%, que son causas ambientales o sociales que arrancan en esos primeros mil días de vida. Los países que invierten mucho de su PIB en esos primeros mil días tienen menos discapacidad intelectual. Finlandia tiene cerca del 0,5% de niños con discapacidad intelectual y los países del sudeste asiático, África subsahariana tiene más del 10%

¿Y nosotros?
Tenemos los dos guarismos, de avenida Italia al sur de repente los guarismos de Europa y al norte de avenida Italia los niveles de discapacidad intelectual son como los de África.

Eso explica casi de forma lineal por qué el 99% de quienes están en el Comcar viven en el norte de avenida Italia.
Obviamente. No es lo único, pero es un factor.

“Si en las primeras etapas la madre no lo mira a los ojos el cerebro se desarrolla menos”

Si tomamos esto, drogas, depresión, ¿cuántas madres están afectadas por distintos problemas de este tipo?
El consumo de alcohol es el mayor, cerca de la mitad consume alcohol, no hay una cantidad mínima para decir… Y la depresión 20%. Pero hay otros factores más obviamente. La parte de pobreza, empezas a sumar, un hogar monoparental, padre o madre con trastornos de conducta, son todos factores que suman para el premio mayor que es la discapacidad intelectual y conductual. En un trabajo con el que ganamos el premio Nacional de Medicina pensábamos que la pasta base era el gran flagelo, la generación perdida, pero después vimos que las condiciones ambientales mejoran a esos niños. Muchas cosas que se plantearon que eran por la pasta base al final eran por el alcohol. El consumo de alcohol y pasta base es más nocivo.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.