“El teletrabajo es un beneficio para empresas con menos poder de juego salarial”

En noviembre, la consultora Randstad realizó una encuesta de alcance nacional sobre el mercado laboral similar a otra llevada adelante durante junio. Al nuevo estudio se le incorporaron variables que permitieron visualizar el impacto del covid-19 hacia fin de año y su evolución.

Una de las conclusiones más relevantes de las dos encuestas fue “la enorme capacidad de adaptación al cambio que están teniendo tanto trabajadores como empresas a las nuevas situaciones impuestas por la pandemia”, comentó Lara.

En la segunda encuesta participaron 806 candidatos laborales.

Se constató una visión pesimista sobre la evolución del impacto de la pandemia: un 53,79% consideró que el mercado laboral está más complejo, contra el 9,69% que nota una mejora y el 36,52% que considera que la mejora es leve en relación al inicio de la pandemia.

Frente a la consulta de cuán comprometido se estaba con la búsqueda laboral, el 66,21% declaró estar muy comprometido, buscando trabajo todos los días, mientras que el 2,11% dijo no estar buscando. Un 29,07% respondió estar parcialmente comprometido con su búsqueda laboral y que se mantiene atento a oportunidades todas las semanas contra apenas un 2,61% que declara estar muy poco comprometido en su búsqueda laboral, que es muy esporádica a lo largo del mes.

Más de la mitad de los encuestados en junio (52,72%) descubrió al inicio de la pandemia nuevas actividades o trabajos a los cuales postularse y que nunca antes había considerado. En la encuesta de noviembre este porcentaje llegó a 62,61%.

Lara puntualizó que, si bien en octubre hubo mejoría en relación a setiembre en cuanto a cantidad de gente ocupada, en lo que va del año se perdieron 85.000 puestos de trabajo, lo que lleva a que la gente esté preocupada. “El mercado laboral uruguayo tiene una situación puntual de coyuntura y una cuestión de fondo, que es como viene trabajando el país. Uno tiene que saber donde está parado cuando analiza. Hoy estamos en una pandemia; hay un temor por la disparada de casos. Uruguay está viviendo la primera ola mientras el mundo está viviendo la segunda. El país tiene un sistema muy flexible con el seguro de desempleo, que es una herramienta que funciona muy bien. Las empresas tienen posibilidad de reacomodar sus estructuras de forma más dinámica y esto quedó demostrado”, recordó .

Agregó que, más allá de la coyuntura, que el país se base en las instituciones y en la seguridad jurídica, y venga trabajando en la diversificación de industrias y servicios, permite “avizorar para 2021 y 2022 una recuperación por más que en este preciso momento el mercado laboral se está viendo afectado”.

En junio el 40,53% de los candidatos declaró que se había anotado en algún curso o capacitación para sumar más herramientas a su curriculum. El 48,4% lo estaba considerando, contra un 11,07% que no tenía previsto capacitarse.

En la encuesta de noviembre, los que se inscribieron a cursos de capacitación alcanzan el 49,94%, mientras el 41,99% lo está considerando. Lara destacó que hay mucha más oferta académica en forma virtual, más económica, con una propuesta de valor que se adaptó muy rápido a las necesidades. “Siempre gana el consumidor con una mayor oferta para quienes buscan reformular competencias para reinsertarse en el mercado laboral”, apuntó.

Entrevistas y teletrabajo

Lara señaló que, a medida que pasaban los meses, se incrementaron las entrevistas laborales por videollamada. El 23,23% tuvo entrevistas laborales presenciales contra el 11,07% en junio, el 21,12% tuvieron entrevistas por videollamada (WhatsApp, Zoom, Hangout o similar) contra el 16,8% de los encuestados al inicio de la pandemia y el restante 3,23% tuvieron entrevista telefónica contra el 5,8% de junio.

Lara señaló que más gente se volcó a la videollamada por diferentes plataformas. Y que esta revolución de la comunicación se está viviendo para bien en todos los negocios. Ahora, apuntó, falta el equilibrio de la convivencia con el mundo digital pero retomando el contacto humano. “Una cosa es mantener cultura organizacional cuando ya la tenes y entras en modo pandemia, pero es difícil generarla si falta el contacto físico”, comentó al recordar que el proceso de inducción de empleados, que marca el inicio del vínculo, se vio reemplazado por videos o manuales.

El ejecutivo asegura que, a partir de lo sucedido durante la pandemia, las propuestas laborales incluirán una parte de trabajo remoto. “En esto termina ganando el trabajador y eso es muy bueno. También es un beneficio para las empresas más chicas o con menos poder de juego salarial. Una empresa que quizás no puede competir en cuanto a salario tiene la posibilidad de brindar mayor flexibilidad, trabajo en forma remota; mejorar su propuesta de compensación”, añadió.

Entiende que a nivel de las empresas, el teletrabajo mejoró mucho la productividad. “No lo digo por un tema de traslado a la oficina, sino porque el mundo digital te permite desde el management estar mucho más conectado a la gente más allá de no tener contacto físico. Hoy hay muchas reuniones interdisciplinarias, que no son tan jerárquicas. La tecnología permite una democratización. Zoom no sabe cual es la jerarquía de cada persona. Al presidente de una empresa y al pasante la herramienta los pone con el mismo tamaño. Tiene que ver con que las organizaciones son cada vez más horizontales, más dinámicas. Son muchas las cuestiones positivas que la pandemia desnudó en medio de todo lo que estamos viviendo que es tan dramático”, explicó.

En la encuesta de junio solo el 30,6% de los encuestados declaró estar trabajando desde su casa y de ellos, el 49,81% manifestaron dedicar más horas al trabajo en la modalidad teletrabajo que en la oficina. En noviembre, el 46,67% declara dedicar la misma cantidad de horas al trabajo desde casa que desde la oficina, mientras 48,57% dice que con el teletrabajo dedica más horas y solo el 4,76% dice estar más relajado y con menos trabajo en la casa. Sin embargo, el 71,43% prefiere trabajar algunos días en la oficina y otros en casa, únicamente el 9,52% trabajaría solo en la oficina y el restante 19,05% preferiría trabajar siempre desde casa, porcentajes casi idénticos a los relevados en junio.