¿A qué se debe el alto número de "indecisos"? Esto dicen los expertos en opinión pública

El próximo 27 de marzo se definirá el destino de 135 artículos de la ley hija del pacto fundacional de la coalición de gobierno, pero un núcleo importante de uruguayos no demuestran especial interés por lo que está en juego, y en muchos casos esa alta indiferencia está acompañada por una falta de definición por alguna de las opciones. 

Y a diferencia de lo que ha ocurrido históricamente, ni siquiera la cercanía de la fecha ha logrado reducir los altos grados de indecisión e indiferencia respecto a lo que ocurrirá en la contienda electoral. 

Con oscilaciones en los guarismos a favor del Sí y el No, con metodologías que no son idénticas, y con un escenario más abierto o parejo según la empresa encuestadora, el porcentaje de indecisos fluctúa entre el 20% que dio Cifra sobre finales de febrero, y el 28% registrado en la última encuesta de Equipos, presentada este miércoles. En el medio, tanto Factum como Opción Consultores coincidieron que los indecisos son un 22%.

Los porcentajes de votantes que todavía no optaron por una u otra papeleta están varios escalones por encima si se las compara con otras instancias electorales, que para esta altura suelen mostrar valores de entre 10% y 15%.   

Según los expertos en opinión pública de las distintas consultoras, el alto grado de indecisión tiene que ver con varios factores, pero todos coinciden en algunos aspectos fundamentales: la "complejidad" de la LUC y su reducción a una decisión binaria, el hecho de que no se elija un candidato o un programa político, y la coyuntura en la que se desarrolla el referéndum.

La extensión de la LUC

Para el director de opinión pública de Equipos, Ignacio Zuasnabar, la votación del 27 de marzo será probablemente la más complicada que los uruguayos deban tomar en materia de instancias revocatorias debido a la “extensión” del cuerpo normativo que se pretende generar. En el mismo sentido, la directora de Cifra, Mariana Pomiés, dijo a El Observador que la LUC tiene “temas diversos” con una “importancia diversa” para la gente, por lo que subrayó que se trata de una elección bien distinta a una elección presidencial o un plebiscito de otras circunstancias.

Los expertos aseguraron que la próxima jornada electoral no logró un “gran calor ciudadano” y que el escenario es bastante más difuso que en otras oportunidades. “No hubo desde el principio nada que destacara o moviera fuertemente la aguja de la ciudadanía en cuanto a un involucramiento más efectivo”, consideró el experto en opinión pública de Opción, Rafael Porzecanski, que puso como ejemplo la ley de caducidad o la ley de empresas públicas como instancias que, al contrario de la LUC, sí tocaron la fibra íntima de la ciudadanía.

Ese nicho electoral de los indecisos –que será clave para volcar la balanza hacia un lado o hacia el otro y es el desvelo de la dirigencia política en la recta final de la campaña–, o bien desconoce la ley y sus implicancias (más aún, el contenido específico de su articulado) o directamente no está movilizada por el referéndum. La poca predisposición a informarse es, al mismo tiempo, causa y consecuencia de esta situación, según los expertos.

La pandemia, el desinterés y la complejidad

El momento del año y los retazos de la emergencia sanitaria que cambiaron buena parte de los hábitos, las costumbres y los intereses de la población son otros de los elementos que los analistas políticos tuvieron en consideración para su análisis.

“El referéndum va a ser en la salida de la temporada baja del verano donde prácticamente no hay elementos en la discusión”, consideró Porzecanski, que agregó que por esa razón “no es sorpresivo” el alto número de indecisos que arrojan las principales encuestadoras. La directora de Cifra fue tajante y dijo, en un sentido similar, que hay “un montón de elementos que atentan contra la seguridad del voto” y mencionó la coyuntura como una de las causas para que la gente “no esté predispuesta” a buscar información para definir qué votar.

Pero marzo no es lo único. Si bien los principales indicadores del covid-19 vienen en franco descenso desde hace un par de semanas, las consecuencias que dejó a su paso la emergencia sanitaria genera un escenario bien distinto en comparación con otras instancias electorales, según consideró Zuasnabar en diálogo con El Observador. “Hay una parte de la población que todavía está en otra cosa y muchos están viviendo cosas más personales que colectivas”, afirmó el sociólogo.

El director de Equipos justificó su perspectiva afirmando que, según la última encuesta, un 23% de la población considera directamente que el referéndum de la LUC no es importante. “Todo eso es una combinación explosiva”, subrayó Zuasnabar.

Si bien de acuerdo a Equipos el número de indecisos pasó de 18% en noviembre a 28% a fines de febrero, Zuasnábar considera que las causas de la indecisión no pueden atribuirse a la campaña celeste ni a la rosada. “La información estuvo, no es un tema de oferta, sino más bien algo de demanda”, reflexionó.

Según Zuasnabar, una de las explicaciones para el aumento registrado es que, a medida que las campañas comenzaron a activarse, la gente se dio cuenta que el tema era más complejo que "blanco o negro".

La lectura de la directora de Cifra es similar. Según comentó Pomiés, la opinión pública ha atravesado diferentes momentos desde que la campaña política arrancó con más fuerza. “Al principio hubo desconocimiento, después una alineación con los partidos de referencia y luego otro momento donde la gente comenzó a preguntarse: ¿será tan así?”. En ese sentido, la duda parece, para ellos, la salida más lógica.