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Abandonados por el “proyecto” y en dificultades económicas, Rampla va por el ascenso
No tener dinero para pagarse los boletos, tener que lavarse la ropa de entrenamiento o salir a buscar un trabajo para ganar dinero además de entrenar, fueron algunas de las situaciones que han pasado este año los futbolistas del plantel profesional de Rampla Juniors, y que dieron a conocer en la previa al inicio de su participación en las semifinales por la definición del último ascenso a Primera división que inician este jueves.
La ilusión con la que jugadores, dirigentes e hinchas picapiedras comenzaron este año, cuando se conoció que un grupo inversor inglés iba apoyar al club para su retorno a la máxima categoría, pero se fue esfumando mes a mes al ver que el “proyecto”, con comillas según lo llaman lo futbolista, no respondía como se esperaba.
Este martes a través de la Mutual de Futbolistas Profesionales los integrantes del plantel comunicaron a su parcialidad y a la opinión pública la situación en la que llegan a la definición de la temporada y las dificultades que pasaron en el año.
Todo comenzó en marzo. Rampla había descendido y tenía deudas, hasta que un grupo empresarial llegó al Olímpico con el fin de iniciar un proyecto, por lo que el club pasó a ser una Sociedad Anónima Deportiva, si bien hubo reparos de algunos socios.
La principal cara del grupo era una inversora uruguaya, casada con un exfutbolista inglés y que tiene empresas con sede en Dubái y Londres.
“En marzo de este año (2020) se nos comunica que era el comienzo de un nuevo “proyecto”, con el apoyo de inversores ingleses que se hicieron presentes en las instalaciones del club, con la promesa de satisfacer las necesidades básicas para realizar los entrenamientos y el cobro del salario en tiempo y forma”, señala el comunicado de los futbolistas, que tiene como objetivo informar y esclarecer las situaciones que vivieron, según lo aclaran.
“Esto tan necesario para muchos jugadores del plantel que perciben el salario mínimo de la divisional ($ 18.000), que a su vez realizan diferentes tipos de trabajos fuera del horario de entrenamientos para poder llegar a fin de mes”, se agrega.
“Se nos dijo que solo teníamos que pensar en jugar y se trazó el objetivo de ascender a Primera División”, indicaron.
Pero la alegría duró poco y un mes y medio después de la puesta en marcha de la SAD los futbolistas tuvieron las primeras dificultades para percibir su salario. ¿Qué explicación se les dio desde el grupo? Que se debió a la imposibilidad de los inversores ingleses de girar el dinero del exterior.
“Debido a las deudas que mantenía el club de los años anteriores, convivimos hasta las últimas horas del día previo al debut con la incertidumbre de perder nuestros trabajos y de no participar del torneo, con todo lo que ello conlleva, indicó el plantel picapiedra.
Ante esa traba, los dirigentes salieron a buscar US$ 350.000 para poder jugar, logrando acuerdos para refinanciar deudas por US$ 150.000.
A las corridas, Rampla logró solucionar los reclamos y pudo comenzar el torneo de ascenso, que demoró su inicio para que los de la Villa del Cerro solucionaran su situación.
Pero la historia volvería a ocurrir. “Situación que se repite de igual manera al día previo del comienzo de la segunda vuelta del torneo. Además nos enteramos que los inversores ingleses que habían estado frente a nosotros prometiendo un futuro auspicioso, ya no iban a continuar. Esto fue negado en su momento y se nos dijo hasta el día de hoy que el “proyecto” continuaba”, indicaron los jugadores.
Para poder jugar la segunda rueda nuevamente hubo que refinanciar deudas, lo que significa arreglar con futbolistas que esperan sus pagos para que los aplacen y los reclamen más adelante.
Hechos desgastantes
Además de los nervios por las deudas y las interrogantes por saber si iban a jugar o no, el plantel picapiedra denunció hechos que no son acordes para una categoría de fútbol profesional.
“Mencionar también la cantidad de hechos desgastantes para cualquier futbolista profesional que generan un continuo clima de preocupación; como la carencia de lugares apropiados para entrenar por falta de pago como por ejemplo la Escuela Naval, el pésimo estado de nuestra cancha debido a su continuo uso, el lavado a cargo nuestro de la ropa de entrenamiento, la falta de medicamentos básicos para nuestra atención, ausencia de médico, falta de respaldo económico y de materiales para el tratamiento de lesiones, las deudas con los funcionarios del club que están en el día a día luchando con nosotros, salidas tardes en viajes al interior por falta de pago a la empresa contratada, la falta de duchas con agua caliente, etc…”, dice la lista de dificultades por la que han pasado los jugadores.
“Dicho todo esto y no habiendo cumplido con lo prometido, lo único que se exigió fue el pago de los salarios en tiempo y forma”, indicaron los futbolistas.
Pero eso tampoco se cumplió, lo que hizo que se vieran obligados a interrumpir los entrenamientos todos estos meses debido a que la mayoría de los jugadores no podían pagar el boleto, combustible o simplemente debían aumentar la carga laboral fuera del fútbol para llegar a fin de mes y mantener sus cuentas al día.
“Esta medida generó pérdidas de entrenamientos importantes para preparar la competencia, corriendo siempre en desventaja con nuestros rivales de turno. En oportunidades juntarnos el mismo día del partido, como en los casos contra Albion y Juventud en segunda rueda”, recordaron.
Además, “ante el desgaste que se vivió día a día todo este tiempo”, se consumó la renuncia del cuerpo técnico que encabeza Edgardo Arias el pasado 24 de octubre. Hoy el técnico es Edgar Martínez.
A pesar de todas esa dificultades, los picapiedras realizaron una destacable actuación y se metieron entre los cuatro equipos que pelearán por el último ascenso a Primera.
“Por último, resaltar que este plantel no dejó que todas estas dificultades penetren al interno del grupo. Por lo contrario, las usamos de motivación, manteniéndonos siempre fuertes, unidos y en SILENCIO, saliendo a cada partido a dar la cara por el compañero y la camiseta. Jugando bien o mal pero siempre dejándolo todo”, destacaron.
“Gracias a esto nos mantuvimos siempre en puestos de playoffs, inclusive por momentos peleando por el ascenso directo. Terminamos en el tercer lugar y en una semifinal por el ascenso. Si queda algo de “proyecto” en todo esto, es nuestro sueño de lograr el ascenso”, concluyeron los jugadores que este jueves comenzarán la definición frente a Racing.
Así se define
Los playoffs por el último ascenso comienzan este jueves con los primeros partidos de las llaves semifinales en el Estadio Charrúa: Sud América – Juventud, a las 19:00, y Racing – Rampla Juniors a las 21:15.
Las semifinales y finales serán en dos partidos de ida y vuelta con régimen de puntos y diferencias de goles.
En las semis, si hay paridad de puntos y goles tras el segundo partido, avanzará a la final el equipo que haya tenido mejor ubicación en la Tabla Anual (el orden fue Juventud, Rampla, Racing, Sud América).
En tanto, si en la final hay igualdad tras el segundo partido, se irá a un alargue de 30 minutos y si persiste, se irá a tiros desde el punto penal.
