Ancap y UTE se preparan para lidiar con los vaivenes del dólar y el petróleo

Las dos empresas prevén la contratación de coberturas que ahora pueden negociar en forma directa

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07 de enero de 2019 a las 05:00

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Qué pasará este año con los precios del petróleo y del dólar es una pregunta difícil de responder. La volatilidad reina y la incertidumbre está a la orden del día en los mercados globales. Estas dos variables no pasan desapercibidas en las finanzas de Ancap y UTE, empresas que en distinta medida están expuestas a esos vaivenes.

Ancap ha realizado compras de dólar futuro y se apresta a la contratación de una nueva cobertura de precio del crudo. En la última Rendición de Cuentas se aprobó una norma que da potestad a los entes para negociar y contratar sus coberturas de riesgo financiero y de mercado directamente, sin tener que gestionarlo a través del Poder Ejecutivo.

Fuentes de la empresa consultadas por El Observador indicaron que los equipos técnicos están trabajando en la contratación de un nueva cobertura. De todas formas se deberá esperar a que el Poder Ejecutivo dicte la reglamentación de la norma que lo habilita.

Las premisas utilizadas como base para la paramétrica de costos de este año establecen el barril de crudo Brent a US$ 54,5 y el tipo de cambio a $ 33,6, promedios anuales en ambos casos. Esa referencia contempla un costo de $ 1,831 por barril de petróleo.

Ancap vende sus productos en pesos y cuando tiene que comprar petróleo para refinarlo adquiere dólares. Las compras son habitualmente al contado y a precios del momento. Ahora tiene la opción de anticiparse y comprar el petróleo que va necesitar en octubre o noviembre, por ejemplo, y asegurarse un precio.

Una de las últimas experiencias que involucra a la empresa data de 2016. Ese año el gobierno contrató un seguro con el Banco Mundial para reducir las "vulnerabilidades" de eventuales shocks externos que podía provocar una suba del crudo. Por medio de ese instrumento, Ancap tenía una cobertura de 6 millones de barriles por un año (casi la mitad de la importación planificada) con un precio de US$ 55 por barril. El seguro se activaba si se superaba ese umbral, cosa que nunca ocurrió.

A diferencia de un anterior mecanismo que se había contratado para Ancap, el gobierno no pagó ninguna compensación cuando el crudo cotizó por debajo de los US$ 55. El único costo fue el pago de la prima de US$ 15,7 millones que corrieron por cuenta del Ministerio de Economía.

Nicolas Garrido

En el caso de UTE, el petróleo ya no tiene la misma incidencia que antes en los números, dado la mayor participación de fuentes renovables como la energía eólica en la matriz eléctrica. Pero sí el tipo de cambio, una variable que incide en más de la mitad de los costos del ente energético.

UTE tiene contratada actualmente con el BCU una cobertura por US$ 1.260 millones. El producto cubre aproximadamente la mitad de los dólares que necesita la empresa y tiene vigencia hasta 2020.

“Estamos mirando para ver si vale la pena aumentar ese nivel de cobertura. Si se analiza desde el punto de vista de la matriz de riesgo de la empresa, el dólar es casi el único riesgo latente que tenemos. (…) Todos los insumos ya sea de inversión o mantenimiento están en general en dólares y de ahí la necesidad de tener una precaución. Probablemente vayamos a explorar alguna otra cobertura”, dijo semanas atrás a El Observador el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla.

También toda la energía eléctrica que UTE compra por contrato a los generadores eólicos, biomasa y solar está nominada en la divisa estadounidense. Solo por este concepto la empresa desembolsa cada año más de US$ 400 millones. A esto hay que sumarle que prácticamente todo el pasivo que tiene UTE también está en dólares. Hoy los números del ente contemplan una suba del eje de10% para el tipo de cambio en 2019.

Mayor agilidad
El cambio normativo aprobado con la última Rendición de Cuentas busca acompasar los tiempos de contratación de derivados a la dinámica de los mercados financieros en el mundo.
Por ejemplo, una empresa que tiene deuda en dólares y recauda en pesos está expuesta a que su balance sufra una pérdida si hay una devaluación del peso. En este caso puede ser óptimo para la empresa tomar un seguro contra esa devaluación.
Pero para la contratación de esos seguros se requería un proceso administrativo que podía demorar hasta siete semanas, según había dicho en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Parlamento el director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas, Herman Kamil cuando se discutía el cambio.
En los mercados financieros los precios de derivados pueden variar significativamente de un día para el otro y mientras se desarrolla el proceso de contratación la empresa puede terminar en desventaja respecto al momento en que lo inició.
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