Armada: informe reservado sobre compra de patrulleros oceánicos recomienda quedarse con oferta de China por sobre otras dos propuestas

El tema es definido como complejo en la interna del gobierno, debido al enfrentamiento geopolítico entre China –uno de los participantes– y Estados Unidos, y la existencia de distintos lobbies que pretenden influir en la decisión. A su vez –y si bien no está relacionado directamente– este fin de semana la Armada volvió a detener a un buque de bandera china que había pescado de forma ilegal 11 toneladas de calamar en aguas jurisdiccionales uruguayas. 

Dada la sensibilidad, García decidió pedirle un “informe vinculante” al Tribunal de Cuentas (TCR) para garantizar a todos los implicados que la compra del Poder Ejecutivo será absolutamente ajustada a derecho, según supo El Observador a partir de fuentes de Defensa. El informe está siendo elaborado por la División Jurídica del TCR y esperan que sea elevado al directorio en los próximos días.

La compra fue anunciada por Lacalle Pou en diciembre de 2021 y el astillero que resulte ganador deberá entregar el primero de los OPV en junio de 2024, de acuerdo con el pliego.

Para asesorar en la decisión, el gobierno conformó una comisión compuesta por integrantes de la Armada encabezados por el capitán de navío Marcos Saralegui que hicieron una evaluación técnica de las propuestas. Luego se conformó otra que analizó los aspectos económicos y en la que participaron el comandante Jorge Wilson, la directora de la Contaduría General de la Nación, Magela Manfredi, Damián Galó y Sandra de Souza, dos abogados de Defensa. 

El Observador accedió a los dos informes –caratulados como reservados– que fueron elevados al ministro a fines de abril. Ambos concluyen que la oferta de China Shipbuilding Trading Co (CSTC) es la “única que cumple con todos los requisitos”, tanto de carácter técnico como financiero, por encima de la holandesa Damen y la francesa Kership. 

Este último informe le otorga a CSTC 96 sobre 100 puntos y señala que es la “única oferta válida” que además cumple con “los aspectos económicos”. El documento expresa que las propuestas de Kership y Damen “no se ajustan a las condiciones establecidas en el pliego” porque presentan “valores revisables”, algo que está prohibido porque los precios no pueden estar “sujetos a confirmación ni condicionados en forma alguna”.

El documento destaca que CSTC cotizó “sin costo” la actualización de software por 20 años y que presentó “antecedentes suficientes de buques similares con los protocolos y certificados de entrega y aceptación”.

La oferta de CSTC por las dos patrullas oceánicas ascendió a US$ 199,5 millones, mientras que la de Damen fue de US$ 225 millones aunque sumó otros costos, algunos “revisables y sujetos a fluctuaciones”, lo que provocó el rechazo de la comisión. Kership ofreció patrullas oceánicas por 134 millones de euros pero la comisión le hizo “puntualizaciones” y expresó que esa oferta al 29 de abril ya tenía un 10% adicional.

A su vez, el análisis técnico previo había le dado a CSTC un 93,15%, mientras que Kership recibió 85,65% y Damen 77,04%, tal como había informado el portal especializado Defensa.com. 

El informe elaborado por la Armada expresa que CSTC cumple con todos los ítems excluyentes. Respecto a Damen, en tanto, se señala que incumple varios puntos ya que entregaría el primer buque después del plazo –junio de 2024– y daría un plan de enseñanza pero no para toda la tripulación. Tampoco planteó entregar manuales en idioma español, mientras que las pruebas del sistema de armas tendrían que realizarse en aguas uruguayas. A su vez, se concluyó que no cumple con las dimensiones del hangar para albergar los helicópteros previstos en el pliego. 

Kership, por su parte, tampoco entregaría el primer buque en el tiempo establecido, no ofrece un sistema de encriptado para las comunicaciones ni provee un modelo matemático de los buques, algo necesario para ser usado en el simulador de la Escuela Naval. 

Los técnicos de la Armada consideraron prioritario que ante opciones de equipamiento occidental o de origen chino, se adquiera el occidental a pesar de que será fabricado bajo licencia. 

A su vez, recomiendan que en los treinta días que van desde la adjudicación a la firma del contrato, una comisión concurra al astillero y se coordine la visita a una de las unidades ofertadas o similares. El objetivo es “tener el mejor contacto directo con el personal del astillero que será la contraparte en la elaboración del contrato, tanto desde los aspectos legales como técnicos”.

El llamado a interesados fue realizado a través de 25 embajadas. Podían participar países con los que Uruguay firmó acuerdos –o está negociando– sobre defensa y empresas que presentaron ofertas a la Armada en los últimos años.

11 empresas formularon 190 consultas sobre aspectos generales, financieros y técnicos y solo cinco compraron el pliego, aunque luego Constructions Mécaniques de Normandie (CMN) no se presentó y Fincantieri entregó un sobre fuera de hora por lo que quedó descalificada.

Ventajas de las OPV

La Armada considera prioritario hace años incorporar patrulleros oceánicos. En un documento divulgado por el Ministerio de Defensa se señala que estos buques permiten “ejercer la autoridad en el mar”, en especial en las zonas económicas exclusivas y las plataformas continentales, de una forma “más eficiente” sin requerir el “empleo de medios navales con capacidades militares específicas”. 

El documento destaca que las OPV son “multipropósito” y tienen un “alto grado de flexibilidad” para realizar diversas misiones. “Su diseño moderno y a la vez económico, basado en una dotación reducida, gran autonomía y bajos consumos de combustible, le permite ser eficiente y eficaz, entregando una gran versatilidad en el ejercicio de la autoridad”.