Cargos: una negociación que expuso fisuras en las internas de blancos y colorados

Luego de roces por el armado del gabinete y la primera línea de los ministerios que tuvieron lugar en la transición, el gobierno dejó para la luna de miel la designación de otros cargos. Pero la negociación se dilató todavía más con la emergencia sanitaria que llevó al principal articulador del Poder Ejecutivo, el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado, a ocuparse de varios frentes.

Cálculos políticos, vetos, acusaciones y disputas internas fueron parte del menú de estos primeros 100 días del gobierno, que requieren completar la plantilla de cargos ante un cambio de signo político. Uno de los episodios excluyentes fue la sucesión de cruces entre Ciudadanos de Ernesto Talvi y Batllistas de Julio María Sanguinetti por el distanciamiento entre los dos líderes, pero también por la pelea entre Talvi y Julio Luis Sanguinetti, hijo del expresidente y jefe de su campaña para las internas.

A inicios de marzo Batllistas se disponía a postular a Julio Luis Sanguinetti para la Comisión Administradora del Río Uruguay. Talvi, ya en funciones de canciller, rechazó aprobar esa designación. “No es un tema personal. Nosotros como política en Cancillería y en los órganos en los que vamos a tener la responsabilidad de decidir, entendemos que es una política sana que familiares de líderes políticos no integren los órganos de Cancillería. Espero que se nos respete”, dijo. Desde Batllistas lo acusaron de proscribir al dirigente. 

Dos meses después el semanario Búsqueda informó que, luego de esa declaración del canciller, Julio Luis Sanguinetti le escribió una serie de mensajes al referente de Ciudadanos. “Política menor de un acomplejado”, le señaló. El Observador informó el 15 de mayo, en tanto, que el líder de Ciudadanos y el expresidente no se hablaban desde fines de febrero. 

El episodio reforzó un distanciamiento en una relación que ya había tenido encontronazos desde que el líder de Batllistas resolvió regresar a la política electoral y el dirigente de Ciudadanos rechazó “el viejo aparato electoral sanguinettista”. En entrevsita con El Observador, Talvi fue consultado sobre cómo analiza en retrospectiva la decisión de darle a Sanguinetti la secretaria general del Partido Colorado. “Si tuviera que volver a tomar la decisión probablemente sería otra”, respondió. 

Entre los blancos también hubo disputas. Jorge Larrañaga y Jorge Gandini se distanciaron en medio de diferencias por cargos, informó El Observador el 30 de abril. Los referentes del wilsonismo que votaron juntos en octubre en Alianza Nacional y trabajaban a la par desde 2004 tuvieron discrepancias sobre los criterios para las designaciones. Gandini quedó molesto por la poca representación en el gobierno de su sector, el Movimiento Por la Patria, y se distanció del ministro del Interior. 

También en filas nacionalistas, Sergio Botana advirtió que en el Ministerio de Desarrollo Social existe un “reparto innecesario” de cargos, según dijo al semanario Búsqueda. En sus declaraciones publicadas el 21 de mayo, el senador señaló que en el marco de una reestructura de la cartera las designaciones pertenecen sobre todo a una agrupación y apuntó por eso al subsecretario del Mides, Armando Castaingdebat, de la Lista 404.

Criterios y “complejidades”

El criterio base definido por el presidente de la República Luis Lacalle Pou para la negociación de cargos fue la ponderación de votos por lema en octubre, aunque casi a la par juegan otros factores como equilibrios políticos entre los socios de la coalición y entre los sectores que integran los partidos, un criterio de relevancia debido a que algunos puestos son más importantes que otros, y aspiraciones personales.

La falta de resolución generó problemas al inicio del periodo cuando el Poder Ejecutivo promovió un ajuste tarifario todavía con las empresas públicas presididas por jerarcas designados en los gobiernos frenteamplistas. Luego, en medio de la emergencia sanitaria, el Poder Ejecutivo enfrentó reclamos de cargos políticos del Frente Amplio en regionales de ASSE del interior con una amenaza de renuncia masiva.

Tras esa situación, Lacalle Pou reconoció “complejidades” para las designaciones. “Este es un gobierno integrado por cinco partidos políticos. Es la primera vez en la historia. Tiene ciertas complejidades; tiene fortalezas pero también complejidades. Entonces en el nombramiento de distintas áreas, en este caso en la salud, obviamente que se cruzan muchos de estos elementos”, dijo a fines de abril tras ser consultado por el episodio en ASSE y si el gobierno había actuado con demora en esas designaciones.

Por esos días, Larrañaga buscaba mantener a Gustavo Delgado en el directorio de Antel, pero ese cargo recaló en Ciudadanos, del Partido Colorado. Delgado quedó semanas después en el medio del cese del flamante presidente de ese ente, Guillermo Iglesias, al que Lacalle Pou destituyó tras la presupuestación de 857 funcionarios en un directorio que el designado por Alianza Nacional todavía integraba. 

Ciudadanos de Ernesto Talvi, por su parte, accedió a la presidencia de ANCAP y a la del Codicen. Batllistas, con Julio Luis Sanguinetti, estará en la vicepresidencia de UTE, de acuerdo a las venias enviadas el 1° de junio al Senado, y en la presidencia del Banco de Seguro del Estado. El colorado German Coutinho quedó molesto con la nominación del blanco Carlos Albisu para la Comisión Mixta de Salto Grande, con quien competirá en setiembre por la Intendencia de Salto. Según dijo a La Diaria,consideró la designación una “injerencia directa en la elección departamental”.

Cabildo Abierto, en tanto, pujó para estar en distintos lugares y accedió a la vicepresidencia de la Administración Nacional de Puertos, al directorio del Banco República, al de UTE, al del INAU, a la presidencia del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), y a un lugar en el Codicen. Los cabildantes aguardan por el envío de nuevas venias, para asegurarse otros lugares en el Estado.