Colorados vuelven a insistir con mesa de la coalición aunque debaten sobre quien debería concurrir

El tema fue puesto sobre la mesa por primera vez a fines de febrero, en una reunión entre el secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, y el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, y volvió a cobrar fuerza en las últimas semanas a raíz del surgimiento de descoordinaciones y diferencias en la interna de los directorios de algunos entes autónomos y servicios descentralizados. 

En el caso de los colorados, la propuesta surgió espontáneamente la semana pasada luego que el vicepresidente de AFE, Gustavo Osta, dijera que el presidente de la ferroviaria, Miguel Vaczy, no sabía cómo funcionaba una coalición. Vaczy fue designado por el Partido Nacional y según relató Osta, sus conocimientos ferroviarios son más para “Martini Pregunta” que para gobernar una empresa, tal como informó Búsqueda.

En la sesión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de este lunes, los colorados volvieron a hablar sobre el asunto, aunque no arribaron a ninguna conclusión y acordaron continuar dialogando en la interna de la coalición. "El Comité Ejecutivo produjo un cambio de ideas sobre la marcha de la coalición y sus mecanismos de relacionamiento", se limitó a señalar el comunicado.

Según dijeron a El Observador participantes del encuentro, el senador Tabaré Viera informó que habló del tema con el presidente Luis Lacalle Pou, y según su relato, el mandatario le expresó que “está de acuerdo” con la mesa pero le preguntó si los colorados estaban dispuestos a concurrir con un solo integrante y no con dos como ocurrió hasta ahora cuando fueron a negociar cargos. 

La charla entre Lacalle Pou y Viera ocurrió el 6 de octubre, cuando el senador acompañó al intendente electo de Rivera, Richard Sander, a una reunión con el presidente en la Torre Ejecutiva.

A pesar del comentario de Viera, la participación en la mesa con una sola persona no fue analizada formalmente por los colorados, aunque motivó intercambios entre los dirigentes, que deberán ponerse de acuerdo. 

Desde Batllistas señalan que orgánicamente el lugar le corresponde a Julio María Sanguinetti, porque se desempeña como secretario general de todo el partido, mientras que desde Ciudadanos destacan que el representante debe ser Adrián Peña porque el sector fundado por Ernesto Talvi es mayoría. 

En la transición fueron Talvi y Sanguinetti los que negociaron con Lacalle Pou, mientras que en el gobierno los diálogos han sido encabezados principalmente por Peña y Viera con el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado. A su vez, el presidente y el secretario de Presidencia hablan directo con Sanguinetti, Peña o Viera por asuntos puntuales.

Viera dijo a El Observador que considera “imprescindible y absolutamente necesario” avanzar en la institucionalización de la coalición y que los colorados querían que se “definiera entre todos”.

“Hasta el momento venimos funcionando sobre la base de la articulación a nivel ministerial, a nivel parlamentario y con entrevistas personales. Creo que sería útil que hubiera un ámbito de esa naturaleza”, dijo Sanguinetti recientemente en una entrevista con el semanario Crónicas.

En ese medio, Guido Manini Ríos había expresado que la coalición funcionaba “bien” pero no tenía un ámbito donde se sentaran “todos los socios” para “analizar situaciones o recomendar medidas en conjunto”.

El general retirado entiende que la conducción vertical ayuda a la ejecutividad y está de acuerdo con que así sea en temas en los que no hay consenso entre los socios.

“Cada vez que lo he querido, me he entrevistado con el presidente Lacalle y hemos intercambiado puntos de vista”, dijo y expresó que le gustaría que se instrumentara un mecanismo “para aceitar mejor el funcionamiento de la coalición o para que no haya contradicciones que surgen públicamente”. “No es bueno que un sector de la coalición diga una cosa y otro diga lo contrario”, sentenció.

En el resto de los socios, la mirada es diferente. El líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, prefiere mantener el diálogo tal como se viene desarrollando hasta ahora, mientras que el Partido de la Gente está acéfalo en su conducción.

¿Almagro candidato?

La intención del excanciller del gobierno de José Mujica y actual secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de volver a Uruguay y hacer política desde el Partido Colorado, generó sorpresa y reacciones distintas en la interna de la colectividad fundada por Fructuoso Rivera. La posición del diplomático fue revelada en el libro Luis Almagro no pide perdón que explora la carrera del uruguayo y que llegará este martes a librerías.

“Nos alegra que alguien que has estado lejos de nuestras posiciones, y que es una figura pública relevante, tome ahora una decisión distinta y se acerque al batllismo que es la filosofía inspiradora de país”, dijo Sanguinetti a El Observador.

Más allá de la sorpresa, dirigentes consultados por El Observador mencionaron que Almagro ha tenido “contradicciones” en su periplo político e ironizaron con que hacía el anuncio porque los colorados estaban buscando un candidato.

Por su parte, mientras que algunos como el diputado Felipe Schipani le abrieron las puertas, otros como Conrado Rodríguez se las cerraron. “Estimado Luis Almagro, las puertas del Partido Colorado están abiertas para todos aquellos demócratas que quieran trabajar por el país, inspirados en la libertad y la justicia social”, escribió Schipani. En contraposición, Rodríguez señaló: “de blanco, a integrante del MPP, y ahora supuestamente batllista. De bancar al régimen de Maduro, a ser su oponente. De permitir suspender a Paraguay del Mercosur para que entrara Venezuela en época chavista, a luchar contra el chavismo. No todo suma en un partido político”.