Early post for all the teachers out there. Let the kids know: Laundry pods are not a snack. The likes and views aren’t worth eating poison #teacherlife pic.twitter.com/pNcmi9Fauh
Tirarse un balde de hielo encima, comer pimienta o saltar un escalón invisible. Los desafíos de
internet oscilan entre lo divertido, lo estúpido y lo peligroso. Una de las últimas modas en este rubro cae en esa segunda calificación. Es el Tide Pod Challenge, y consiste en comerse las cápsulas de detergente que se usan para los lavados en máquinas lavarropas.
El fenómeno comenzó sobre todo entre los usuarios anglosajones de plataformas como Youtube, desde fines del año pasado. Hay videos que llegan a cientos de miles de reproducciones, aunque luego son dados de baja por la plataforma.
Esto se debe a que el consumo de estos productos de limpieza es tóxico.
Etanol y peróxido de hidrógeno son algunos de los componentes de estas pastillas, y pueden provocar desde nauseas y vómitos hasta la muerte, además de irritación, sarpullidos, ahogamiento y problemas respiratorios.
Tanto el Ministerio de salud de Canadá como la agencia de protección al consumidor de
Estados Unidos emitieron alertas ante el consumo de estos productos. Incluso Procter & Gamble, la empresa propietaria de la marca Tide (que fabrica estas cápsulas) publicó un comunicado instando a los internautas a no comerlas "Solo deben usarse para lavar ropa y mantenerse encerradas lejos de los niños", dice también el mensaje de la empresa.
La solución inmediata ante la ingesta de detergente es tomar agua o leche y llamar de inmediato a un centro de control de intoxicaciones.