Hoy hay Pícnic! a prueba de nieblas y de los primeros fríos de esta época del año que no es invierno, pero se empeña en parecérsele. Hablemos de nuestra mente, en particular de la salud del cerebro. A medida que la expectativa de vida nos ha regalado una segunda parte plena de nuestras vidas, y mientras que sumamos años ojalá que con buena salud para disfrutarlos, no siempre nos preocupamos por la evolución de nuestro cerebro como nos encargamos de los chequeos anuales o las dolencias físicas. No es que sea una cosa o la otra: nuestro organismo es un todo.
Esta semana estuve leyendo varias investigaciones y escuchando podcasts en los que los médicos explican que así como nos preparamos para que nuestros huesos evolucionen bien, que nuestra vista funcione lo mejor posible o que el sistema digestivo no nos juegue una mala pasada, también debemos hacerlo para que nuestro cerebro nos acompañe en buena forma. A diferencia de lo que se creía hasta hace poco, hay procesos degenerativos que se pueden frenar e incluso revertir. Hay cuidados comunes que le hacen bien a todo el cuerpo como una alimentación balanceada y saludable y el ejercicio frecuente, pero los expertos señalan varios puntos clave para cuidar al cerebro:
-aprender a moderar el estrés crónico, cuyos efectos se ven en la actividad mental durante esa segunda parte de la vida. El estrés genera una hormona que se llama cortisol, con la que aprendemos a convivir, pero que incide en el declive cognitivo. Claro que es más fácil hacer que decir en lo que se refiere a estrés, pero hay que intentarlo.
-Dormir de 7 a 9 horas no importa qué edad tengas. Somos casi todos culpables de creer que podemos con menos.
-Meditar todos los días. Esto no significa que haya que ser un zen budista, sino que cada persona debe encontrar unos minutos de paz mental para reencontrarse consigo mismo, con el método que quiera y la filosofía de fondo que más se adapte a sus creencias.
-Mantenerse activo también socialmente, cultivando nuevas relaciones y cuidando los afectos de siempre.
En estos días se celebró el aniversario 70 de la reina Isabel en el trono quien a los 96 años tiene sus achaques pero mantiene su mente lúcida. La BBC creó para esta fecha un documental especial que recorre la vida de la reina, The Unseen Queen, a partir de 400 filmaciones caseras de la propia familia real y que cuenta con la reina como narradora principal. Los festejos me hicieron recordar la importancia de la memoria en la construcción de la identidad. Lo que nos pasó en la infancia o en la adolescencia y reconstruimos en nuestra memoria años después, es parte de quienes somos. Por eso, proteger esos recuerdos -que se van modificando con los años, claro está- debería ser uno de nuestros principales objetivos mientras que inevitablemente festejamos cumpleaños. La “niebla de la mente” puede disiparse, pero no sin esfuerzo. ¿Cómo cuidás tu cerebro? Soy Carina Novarese y hoy dormí ocho horas.
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