Es miércoles de Pícnic! y hoy te pido unos minutos de tu tiempo consciente para compartir lectura y piques. Escribí “tiempo consciente” porque siento que cada vez más esta categoría de tiempo pasa desapercibida en el ritmo de vida que muchos elegimos llevar (u otros eligen por nosotros). Corremos para casi todo, llegamos con poco aliento a lo que parecen metas, perdemos de vista frecuentemente que el tiempo es una variable tan flexible como caprichosa, y que depende de nosotros. Me he propuesto más de una vez evitar decir “no tengo tiempo” o “se me fue el tiempo”, pero casi siempre fallo. ¿Hasta qué punto no somos dueños de nuestro tiempo y hasta qué punto usamos este argumento como excusa?
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá