¿Cómo el sueño impacta en nuestra productividad? 

Cuando se trata de mejorar nuestra productividad, tanto en el trabajo como en la universidad, una de las herramientas más poderosas y a menudo subestimadas es el sueño. No se trata solo de dormir más, sino de dormir mejor. ¿Por qué es vital el sueño para el aprendizaje y la productividad? La respuesta la encontramos en cómo nuestro cerebro procesa la información.

Durante el sueño, especialmente en las fases de sueño profundo y REM, el cerebro consolida la memoria y procesa las habilidades aprendidas durante el día. Esto se conoce como consolidación de la memoria. Un estudio de Walker y Stickgold (2004) demostró que las personas que dormían después de aprender una tarea mostraban una mejora significativa en su rendimiento, en comparación con aquellas que permanecían despiertas. Es por eso qué, científicamente hablando, carece de sentido pasar noches sin dormir para rendir un examen. También es por eso qué la frase ‘la práctica hace al maestro’, debería ser modificada a ‘la práctica y el buen dormir, hacen al maestro’. 

No solo eso, el sueño adecuado es crucial para mantener la función cognitiva. La privación de sueño afecta negativamente a la atención, la memoria de trabajo, la toma de decisiones y la creatividad, todas habilidades esenciales para la vida universitaria y laboral. Hoy, por ejemplo, sabemos qué una persona qué se mantuvo despierta más de 19 horas seguidas, tiene la misma capacidad cognitiva qué una persona en estado de ebriedad. Entonces, ¿iríamos a trabajar borrachos? Claramente no, pero no tenemos problema en ir sin dormir. 

Leé también

Candidatos influencers de campañas algorítmicas

Entonces, entendiendo la importancia del descanso, ¿cómo podemos "hackear" nuestro sueño para maximizar estos beneficios? Aquí te dejo tres consejos basados en la evidencia científica:

-Regularidad en los horarios de sueño: Según un estudio de Phillips et al. (2017), mantener horarios de sueño regulares ayuda a sincronizar nuestro reloj biológico (también conocido como ritmo circadiano), mejorando la calidad del sueño. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días.

Control del ambiente de sueño: La oscuridad y un ambiente fresco promueven la producción de melatonina, hormona clave para el sueño. Un estudio de Goyal et al. (2019) encontró que la exposición a la luz artificial antes de dormir puede alterar los ritmos circadianos y afectar la calidad del sueño.

Reducir la exposición a pantallas antes de dormir: Las pantallas emiten luz azul, que puede inhibir la producción de melatonina. Un estudio de Harvard (2012) mostró que la exposición a la luz azul antes de dormir puede afectar negativamente la calidad del sueño. Considera establecer un "tiempo de desconexión" de dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte.

Optimizar nuestro sueño es una forma efectiva de mejorar nuestra capacidad de aprendizaje y productividad, y está al alcance de nuestras manos.  Al entender cómo el sueño afecta nuestro cerebro y aplicar estos consejos, podemos mejorar significativamente nuestra eficiencia en estos aspectos clave de nuestras vidas. Recuerda, no se trata solo de dormir más horas, sino de dormir mejor.

Nico Fernández Miranda es parte de la reconocida agencia de speakers Evenpro.