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Con la Rendición de Cuentas como desafío, blancos se preparan para asumir "nuevos roles" ante salida de Penadés del Parlamento
La posibilidad, cada vez más firme, de que Gustavo Penadés sea imputado por abuso sexual de menores ha llevado a los blancos a pensar en algunas de las consecuencias prácticas que tendrá su ausencia en el día a día.
El senador declaró este jueves ante la fiscal Alicia Ghione y reiteró su inocencia, señalando que no se arrepentía de nada porque no cometió “ningún delito”, pero en la interna nacionalista visualizan que su retorno a la actividad es harto complejo –aún si no es hallado culpable– por lo que es necesario “asumir nuevos roles”.
La ausencia definitiva de Penadés forma parte de las conversaciones habituales entre los blancos que están en el Parlamento debido a la influencia que tenía el senador ante la bancada, pero también como interlocutor con el resto de los partidos políticos.
Un senador nacionalista recordó que Penadés era el presidente de la agrupación parlamentaria que reúne a todos los legisladores, un rol en el que deberá ser sustituido, mientras que otro lo definió como un “gerente administrativo” que además estaba encargado de gran parte de las conversaciones con el Poder Ejecutivo y las negociaciones políticas.
En este sentido, los blancos visualizan que la ausencia se hará evidente próximamente cuando el gobierno envíe su última Rendición de Cuentas a fines de junio, ya que el senador estaba especializado en temas presupuestarios y formaba parte de la comisión integrada con hacienda.
Este proyecto suele ser de los más complejos de aprobar debido a que demanda intensas negociaciones entre la coalición, además de tener elevados componentes técnicos.
“Tendremos que salir de nuestra zona de confort, porque será difícil de sustituir”, mencionó un legislador, que consideró que algunas de las tareas podrán recaer en la vicepresidenta Beatriz Argimón mientras que otras en Jorge Gandini dado que es uno de los que tiene expertise en temas presupuestarios.
Argimón, por ejemplo, comenzó a tener un rol más activo en la coordinación interpartidaria donde se realiza la comunicación con el Partido Colorado, Cabildo Abierto y el Frente Amplio.
A principios de mayo, Penadés pidió licencia en el Senado tras una reunión de la bancada blanca en la que tuvo un intercambio con Sebastián Da Silva y Graciela Bianchi.
La senadora le planteó que era conveniente que adelantara la licencia ya que el tema había dejado de ser personal y había pasado a afectar al partido, mientras que Da Silva agregó que la situación “había cambiado” respecto a la primera denuncia de Romina Celeste Papasso, y que se trataba de un tema "delicado" porque involucraba a menores.
Penadés les reiteró su "palabra de honor" enfatizando en que nada de lo denunciado era cierto y acusó a Da Silva de tener prejuicios por su orientación sexual.
Tras pedir la licencia en el Senado, Penadés también pidió licencia en el Partido Nacional y en el Parlasur, donde es presidente. Esta última decisión trajo algunos problemas prácticos recientemente, ya que el cargo quedó acéfalo, lo que provocó que representantes de otros países expresaran a legisladores blancos que deseaban tener una bilateral con el presidente de dicho organismo, pero se enteraron de que habría “algún problema” con esa representación.
Penadés solicitó a la bancada ser relevado de la presidencia del organismo, cargo que ocupa desde diciembre de 2022. En principio, el senador Sergio Botana y el diputado Mario Colman aspiran a ser los sustitutos, informó La Diaria.
Desafuero en el Senado
Tras haberle tomado declaración, la fiscal deberá definir si pide su imputación, para lo cual necesitará que la Suprema Corte de Justicia (SCJ) solicite al Parlamento el desafuero.
La nota de la SCJ –con el expediente del caso– ingresará a la Asamblea General y la vicepresidenta Beatriz Argimón definió en las últimas horas que sea el Senado la cámara que trate el caso.
La duda surgió el miércoles cuando Eduardo Lust planteó en Twitter que el desafuero de Penadés debía ser resuelto por Diputados, dado que había sido electo titular por esta cámara y suplente en el Senado.
La interpretación de Lust, que es diputado y abogado constitucionalista, no fue compartida por los servicios jurídicos del Parlamento ni por otros constitucionalistas como José Korzeniak, Martín Risso o Jaime Sapolinski.
El artículo 114 de la Constitución dice: "ningún senador o representante, desde el día de su elección hasta el de su cese, podrá ser acusado criminalmente, ni aun por delitos comunes que no sean de los detallados en el artículo 93, sino ante su respectiva cámara, la cual, por dos tercios de votos del total de sus componentes, resolverá si hay lugar a la formación de causa, y, en caso afirmativo, lo declarará suspendido en sus funciones y quedará a disposición del tribunal competente".
Sapolinski dijo a El Observador que entendía que la "respectiva cámara" es aquella en la que se desempeña el legislador en el momento en que llega el pedido de desafuero. “Creo que es la situación más lógica, en la medida en que el involucrado se desempeña en una cámara, aunque sea transitorio, es esa la que debería ser considerada”, argumentó.
El profesor de derecho constitucional puso como ejemplo que si los legisladores cobraran por salarios diferentes, según la cámara que integraran, mientras está en una cámara determinada, se regiría por las condiciones que corresponden a la misma. “Coherentemente con ese razonamiento, en la actual coyuntura creo que la cámara correspondiente es la Cámara de Senadores”.
