Constructivas: el proyecto que busca incluir más mujeres en la construcción

“En las obras es hasta difícil conseguir un baño químico para que las mujeres puedan usar”, contó Stiffano a El Observador. En base a su experiencia, decidió crear Constructivas, un proyecto que aspira a que más mujeres se animen a trabajar en la construcción.

Según afirmó Stiffano, hace ya varios años que impulsa esta iniciativa pero durante ese tiempo se ha encargado sobre todo de investigar el mercado y evaluar las posibilidades de éxito que tiene el proyecto. En este sentido, el modelo  es asociarse con empresas del sector para proveer trabajo a aquellas mujeres que estén interesadas.

Stiffano comentó que en el correr de estos años se ha avanzado en la inclusión de mujeres en estos ámbitos, pero aún falta mucho para poder lograr que más obreras entren a trabajar. Comentó además que siempre que trabajó dentro de una obra “era la única mujer”.

Para Stiffano, que es técnica en construcción de profesión, esto resulta paradójico porque hay muchas mujeres que están preparadas pero no tienen chance porque la oferta laboral es muy limitada. “En la sociedad está instalada esa idea de que hay cosas que solo los hombres pueden hacer, y no es así. Se pueden fusionar los dos para que el trabajo salga bien”, agregó al respecto.

Más allá de que el cometido central de Constructivas es tratar de cambiar esta realidad y hacer que el número de mujeres en las obras crezca, también Stiffano se planteó por delante el desafío de concientizar a la sociedad. “Cambiar el paradigma es muy difícil, por eso es un trabajo de hormiga e integral”, dijo.

La profesional ejemplificó que cuando alguien decide reformar una casa o un local, no piensa en contratar a una mujer que sea electricista o albañil, “por eso hay que ver el problema en su globalidad”.

Una meta clara

Cuando se le pregunta a Stiffano qué objetivos tiene en el horizonte, la respuesta inmediata que surge es “formar una empresa constructora en la que predominen las mujeres”. Por eso, Constructivas es una especie de semilla que espera cosechar en el largo plazo.

Para lograr esto, el proyecto también capacita a las mujeres que están interesadas en formarse y les facilita luego las ofertas laborales disponibles. “Cuando vas a capacitarte son todos hombres. Por eso, fomentar la enseñanza hacia el género femenino es importante”.

No obstante, Stiffano rescató que la idea no es “eliminar a los hombres de la escena”. Si no que se busca generar paridad en los números y que el trabajo de la construcción sea una posibilidad real para todas aquellas mujeres que están interesadas.

Por otro lado, comentó que la aceptación que tuvo el proyecto ha sido “sorprendente”. Encontró muchas mujeres que no se animaban a comenzar a trabajar o no lo habían hecho porque en varios lugares les cerraron las puertas: “Quedé muy emocionada, porque se generó un montón de cosas que sirvieron de impulso”.

Para seguir empujando la idea, Stiffano está en contacto con autoridades de UTU para lograr meterse de lleno en el ámbito educativo y así servir de nexo directo. Además, esto le servirá para promocionar el proyecto y llegar a tener un nivel de visibilidad más grande. “La idea es lograr que –en los próximos años- la presencia de la mujer en una obra no sea novedad”, dijo.