Cosse, la precandidata en el gabinete

En aquel momento aún se avizoraba una posible candidatura del ministro de Economía, Danilo Astori, se manejaba también el nombre del ministro de Trabajo Ernesto Murro, y hasta se intuía que el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dejaría su cargo para dedicarse a recorrer el país. Entre todas esas especulaciones del verano pasado, solo la ministra de Industria Carolina Cosse concretó sus aspiraciones electorales, y ya fue proclamada por el Frente Amplio como una de sus cuatro precandidatos a la competencia.

Durante el primer gobierno de Vázquez fueron tres los ministros que renunciaron para hacer campaña: José Mujica, Danilo Astori y Eduardo Bonomi. Astori se fue del Ministerio de Economía en setiembre de 2008, Mujica abandonó el Ministerio de Ganadería en marzo de 2008 y Bonomi -que no era candidato- se despidió del Ministerio de Trabajo en julio de 2009

Pero a pesar de las palabras de Vázquez hace varios meses, la precandidata continúa en el gabinete con la anuencia del mandatario. Cada vez que se la consulta sobre el tema, la jerarca repite el mismo concepto: que renunciará el día que se “dedique 100% a la campaña”, o bien “cuando lo pida el presidente”. Mientras tanto, Cosse comparte sus horas de precandidata con su gestión en el Ministerio de Industria. “Yo trabajo todo el día como ministra y voy de noche a los comités de base”, declaró a La Diaria el 1° de diciembre, aunque dijo coincidir con Vázquez en que nadie que esté haciendo campaña puede estar “en una responsabilidad decisoria”.

Aunque no le puso porcentaje, Cosse entiende que todavía no está completamente inmersa en el ruedo electoral, y como Vázquez tampoco le planteó ningún reparo, continúa al frente del ministerio, lo que le permite mantener un alto grado de visibilidad. En los últimos días, sin ir más lejos, fue ella quien dio la cara por el gobierno en distintas resoluciones.

Este lunes, por ejemplo, la ministra de Industria fue la encargada de comunicar que se declaraba la esencialidad en el servicio de distribución de combustibles, una medida que ya había tomado el Ejecutivo en 2017, y en la que Cosse también había sido la cara visible. También fue ella quien se encargó de comunicar por su propia cuenta la decisión de frenar las expropiaciones planeadas por UTE tras reclamos de los vecinos.

No inunden nada

El pasado martes, los jerarcas de UTE se sorprendieron con un tweet de Cosse que ponía paños fríos a la expropiación de 750 terrenos en Durazno y Tacuarembó, una medida que la empresa venía impulsando desde 2014 y que contaba con el visto bueno del MIEM.

La empresa de electricidad planeaba elevar un metro la cota del lago Rincón del Bonete para asegurar una mayor disponibilidad de almacenamiento de energía renovable y para ello debía expropiar unas 10 mil hectáreas. El martes pasado tres técnicos de UTE –el jefe de jurídica, José Alem, el gerente del área de Generación, Daniel Larrosa, y el gerente de la división Planificación, Jorge Cabrera– defendieron la iniciativa ante la prensa argumentando que generaría un ahorro de unos US$ 200 millones en 20 años, descontando los US$ 46 millones que ya estaban dispuestos en el Presupuesto de 2019 como compensación de las expropiaciones.

La propia Cosse había firmado en 2018 al menos seis decretos no solo autorizando las expropiaciones, sino declarándolas de carácter “urgente”. Sin embargo, el mismo día que los tres técnicos explicaban al detalle la medida, la ministra los desairó a través de su mensaje en las redes sociales, en el que anunciaba que hasta no realizar “estudios previos” no se daría curso a “los procesos de expropiación”.

“Más allá del proceso que haya realizado UTE, desde el MIEM entendemos que es necesario un estudio más profundo que considere varios aspectos desde una perspectiva país”, agregó.

Según contaron a El Observador dos fuentes de la empresa, la decisión provino directamente de la ministra y no cayó bien en los directivos ni el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, con quien Cosse mantiene una áspera relación.  

En los últimos meses, varios grupos de vecinos –residentes de San Gregorio de Polanco, de donde la ministra es oriunda, y Rincón del Bonete– habían presionado para que se diera marcha atrás con la medida, aduciendo que podría tener impactos negativos en el turismo y en el ecosistema de la zona.

“Es una batalla ganada pero no la guerra”, resumió Patricio Olivera, productor ganadero y vocero de los ribereños que hicieron saber al ministerio de sus reclamos.

Esencialidad

Cosse se levantó bien temprano este lunes y se puso rápidamente en acción. Tras un fin de semana de múltiples contactos por la situación del abastecimiento de combustibles, el gobierno constató un incumplimiento del acuerdo firmado el pasado viernes junto a los trabajadores, en el que se comprometían a retomar la operativa desde las 6:30 del lunes, y a raíz de ello activó el decreto de esencialidad.

“A las siete de la mañana se levantó un acta de la situación en La Tablada y temprano enviamos al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social una solicitud de declaración de esencialidad en la distribución, carga, transporte de combustibles y derivados, que asegure el pleno funcionamiento normal de la disponibilidad de combustibles y derivados en todo el país”, comunicó Cosse a la prensa.

“Lamentablemente no tuvimos más remedio que pedir la esencialidad porque creemos que la población no tiene que ser rehén de estas cosas”, agregó luego de un fin de semana en el que prácticamente la mitad del país quedó desabastecida.