Cosse y Orsi apelaron al batllismo para buscar adhesiones a sus ideas

Carolina Cosse por Montevideo y Yamandú Orsi por Canelones son reconocidos como postulantes naturales a la conducción del país dado su respaldo popular demostrado en las urnas. En recientes alocuciones ante militantes y copartidarios, los jerarcas hicieron menciones al batllismo y a banderas de índole nacional que alzaron las gestiones frenteamplistas en el pasado. 

El acto en Colonia

"Hoy es la primera actividad política pública que tengo en el interior del país desde que fui electa intendenta de Montevideo", exclamó Cosse el viernes 29 en pleno lanzamiento de la campaña hacia el referéndum en Rosario, Colonia. En el acto organizado por la Comisión Departamental por el Sí, el discurso de la ingeniera apenas versó sobre los contenidos de los artículos a impugnar, y se centró en temas sensibles para cualquier administración nacional: educación, salud, matriz energética y la revolución del trabajo. 

"A veces nos pasa que una gran ausencia resuena como una gran presencia. ¿Verdad que sí?", dijo a los presentes con una sonrisa, y despertó la ovación en la plaza Benito Herosa. "Yo siento hoy el grito silencioso de la ausencia de lo que no está en la LUC", afirmó como eje vertebral de su disertación de más de diez minutos. "Es una ausencia que grita la urgencia de votar sí", añadió. 

"¿Qué van a estudiar nuestros hijos? ¿De qué van a trabajar? ¿Cómo nos vamos a preparar? ¿Qué cambios han habido en el contenido de lo que se está estudiando? ¿Qué rol va a tener la ciencia en la formación de nuestros hijos nietos y seres queridos? Son preguntas que me desvelan", señaló antes de evocar la reforma educativa de José Pedro Varela en el siglo XIX, cuyos fundamentos apuntó que "cimentaron" la actual formación. "¿Dónde están los fundamentos de la educación del siglo XXI en estos artículos (de la LUC)? No están", concluyó. 

Cosse aludió entonces al "Uruguay batllista" de la primera mitad del siglo XX, época en que a su entender "el humanismo se hizo carne en las instituciones del Estado". La intendenta contrapuso al "miedo" y al "humanismo" como las dos posibles posiciones ante una crisis.

A modo de ejemplo, se remontó a la crisis de la salud en 2005. "Salud para pobres, mutualistas que se fundían. Una posible respuesta podría haber sido dejar que se arreglen como puedan", apuntó. "La respuesta del humanismo en ese momento fue el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)", planteó en referencia a uno de los buques insignias del primer gobierno de Tabaré Vázquez. 

Como tercer eje discursivo, reparó en la reforma de la matriz energética. "En el 2008 el barril de petróleo llegó a salir US$ 150 y la mitad de la energía eléctrica en Uruguay dependía en el petróleo. La opción reaccionaria, del miedo, hubiera sido: 'me retraigo, apago las luces'. ¿Cuál fue la reacción del humanismo? Cambiar la matriz energética. Empezó en el 2008 con una decisión valiente", destacó. 

En el mismo sentido se pronunció sobre las apuestas de Antel –bajo su presidencia en 2010– como la fibra óptica y los datos móviles, en "plena crisis de la telefonía en el mundo". "Antel en 2010 era una empresa que estaba en un cruce de caminos, y la dimos vuelta", declaró y zanjó que el "nuevo signo de humanismo" no está presente en la LUC. "Estamos en la revolución del trabajo más importante de la humanidad, y es importante que estos principios para todos, se traduzcan en políticas para el siglo XXI", lanzó. 

La intendenta concluyó que no se debe "caer en la trampita de responder" a la interrogante de "cómo afectó la LUC", ya que es "como el agua que se mete en las grietas de una pared de la democracia", que deriva en un "problema estructural, cuando no se actúa al tener humedad". 

Las recorridas de Orsi

El intendente canario, por su parte, compartió ante el Ejecutivo de la Vertiente Artiguista –sector que impulsa la candidatura de Fernando Pereira a la presidencia del Frente Amplio– las afinidades que mantiene con batllistas y wilsonistas, en base a "muchos encuentros" que tuvo en las últimas semanas en el marco de sus recorridas por el interior. 

En el encuentro de más de una hora en la sede de San José y Zelmar Michelini el pasado viernes 21, Orsi enfatizó en su cercanía con estas alas enraizadas en los partidos Colorado y Nacional, lo que entusiasmó a los dirigentes por la "amplitud" demostrada, algo que reconocen como clave para el retorno al poder. 

"Sin duda la figura de Yamandú es muy descollante y tiene una enorme capacidad de comunicación, sobre todo en el interior del país", reconoció el senador y referente del sector, Enrique Rubio. "Es así que va a ser uno de los que juegue fuerte y con el cual sentimos cercanía, pero no estamos en el momento de tomar decisiones", aclaró respecto al apoyo a una eventual precandidatura. 

Las expresiones de Orsi ante la Vertiente van en línea con un clásico postulado suyo respecto al vínculo político entablado en Canelones con otras identidades partidarias, salvo con el herrerismo, contra el que ha arremetido por querer "romper un clima de institucionalidad". "La gente hoy vota una cosa, mañana otra", ha recalcado el canario a menudo. "Yo soy blanco, colorado, frenteamplista pero voto a fulano”, reivindica. 

El director de Obras de la comuna, Guillermo Burgueño, es un dirigente colorado que incluso impulsó su reelección junto al empresario Javier Gandolfo, con un acto de lanzamiento que se denominó "Colorados con Orsi". Semanas atrás también incorporó al colorado Aníbal Gloodtdofsky a su gabinete, como nuevo director de Comercio.

Durante las negociaciones por el fideicomiso en julio, el edil batllista Gerónimo Costa tuvo siempre la llave para prestar el voto 21° para lograr la mayoría especial necesaria. El proyecto naufragó luego de que el referente nacional, Julio María Sanguinetti, se comprometiera a no prestar el apoyo en caso de que la bancada blanca votara unida en oposición a la iniciativa de US$ 80 millones.