Crece la demanda para instalar montes de nogales de nuez pecán

Luis López y Ana Laura Sastre conducen ese vivero familiar –en la zona norte de Carrasco–. En uno de los invernáculos en los que hay miles de plantas de esa y otras especies –producen robles y palmeras, rubros que originaron al vivero en el año 2000– explicaron que hay una gran avidez en el mundo por alimentos de calidad.

En ese marco, “la búsqueda de alimentos sanos y de alto valor nutritivo ha llevado a los operadores internacionales a emprender una carrera para captar esos alimentos y abastecer a diferentes nichos de mercado”, dijeron.

Un caso de esos alimentos es la nuez pecán, fruto seco de exquisito sabor, con múltiples beneficios y usos gastronómicos variados.

Si bien hay varios países que la producen, “se está muy lejos de cubrir una creciente demanda mundial”. Con base en datos de diversos operadores, desde el vivero se indicó que China, por ejemplo –un mercado gigantesco–, tiene previsto multiplicar por siete las compras que hoy realiza a Estados Unidos y Australia.

“La demana externa no es la única cuya demanda no tiene techo, también hay una demanda interna a cubrir”, detallaron.

Según datos proporcionados por los viveristas, cada año hay una importante llegada de nuez pecán a Uruguay para cubrir la necesidad interna, dado que la producción local no alcanza.

Hay otra realidad que sostiene ese crecimiento en la demanda “y es una nueva cultura de alimentación, en la que la fruta seca es más requerida en la alimentación diaria y entre las frutas secas la nuez pecán se distingue cláramente”.

Producción sencilla 

Los productores explicaron que se trata de una producción sencilla de ejecutar y que hay experiencias exitosas con base en la información adecuada y un buen asesoramiento técnico.

Una ventaja es que los nogales coexisten en armonía con otras producciones en el medio rural, como la cría de ganado y la producción de pasturas.

Imperio Verde entrega los árboles en maceta, con dos años y en condiciones ideales para que se proceda a un óptimo traslado al campo.

En sus inicios, la entrega se hacía “a raíz desnuda”, lo que limitaba el tiempo de plantación a pocos meses, por lo que se cambió y la producción se hace en maceta, con un incremento en el esfuerzo interno pero con el beneficio de vender para plantar en cualquier momento del año, favoreciendo el transporte y el enraizamiento, minimizando fallas; “es muy difícil que el árbol no se adapte en su nuevo ambiente”, citaron.

Al cliente, además de entregar las plantas con sanidad asegurada y con base en un manejo orgánico, se le aporta el asesoramiento agronómico, que se inicia considerando cómo alistar el predio en el que se instalará el monte.

Cuadrillas plantan y cosechan 

Hay una recomendación sobre la carga de árboles ideal y se ofrece el servicio de una cuadrilla de plantadores especializada en esa labor para realizar la instalación.

Una de las recomendaciones es optar por fertilizaciones orgánicas, de modo de desarrollar un manejo sustentable del monte y proteger el recurso suelo.

El asesoramiento continúa en tanto crecen los árboles y cuando llega el momento de la cosecha se ofrece un servicio de cuadrilla de recolección de la fruta.

El dato: En el sitio imperioverde.com.uy hay información complementaria y se pueden coordinar visitas al vivero.

Los servicios de plantadores y recolectores son de alto valor, porque los clientes suelen ser productores con otros emprendimientos que les quitan tiempo, como ganaderos y agricultores, pero también hay extranjeros que poseen campos y desean capitalizarlos con estas plantaciones o incluso gente que vive en Uruguay pero en las ciudades, entre ellos profesionales de diversas ramas o empresarios de otros sectores de la actividad comercial e industrial.

Por eso, “es fundamental y nos ha dado un excelente resultado el brindar un servicio completo, solucionándole todo al cliente, que pone el campo, hace la inversión y se olvida, solo le queda disfrutar el monte y aprovechar la rentabilidad con el paso de los años”, comentaron.

Luis y Ana Laura explicaron que la vida útil de estos árboles es extensa, llega fácilmente a 100 años. Un nogal de 30 años puede dar hasta 100 kilos de fruta por ejercicio y permite ya en el inicio de su ciclo productivo obtener de US$ 70 a US$ 100 por árbol y eso se va incrementando.

La primera cosecha, unos 10 kilos por árbol, se obtiene a los siete años de vida del árbol. Y con el 12% del valor de esa cosecha inicial se cubren los costos de mantenimiento, fertilización y cosecha.

Imperio Verde dispone de una producción anual de 11.000 nogales productores de nuez pecán. Hace cuatro años, en el primer año productivo, la producción comenzó con 500 árboles.

La producción anual actual en este vivero es suficiente para instalar unas 200 nuevas hectáreas.

Las plantaciones realizadas se han hecho en todo el país, “desde Artigas a Montevideo”; el último caso fue un monte de 800 árboles en un precio cercano al nuevo estadio de Peñarol (rutas 8 y 102).

La producción de nueces es lo más visible, pero hay otras vinculadas como la de bellotas y trufas. Y, llegado el caso, la madera es de muy alto valor.

“Nuestra idea, nos parece que es lo mejor para una convivencia amigable, es promover no un monocultivo, sino que haya varias especies, que el monte de nogales sea un aporte que se sume a otros”, dijeron, con ventajas agroambientales y económicas. 

Juan Samuelle

Ana Laura y Luis iniciaron el vivero hace 20 años, en la zona norte de Carrasco, en Montevideo.

La cifra

US$ 2.000 por hectárea es la inversión inicial, con una perspectiva de alcanzar en pocos años una rentabilidad que supera los US$ 10.000 y que dada la longevidad de la especie beneficiará al menos a tres generaciones.

Múltiples beneficios