Cuatro obras para mantener a Eduardo Galeano en la memoria

Llegó al ranking de ventas en Amazon en 2009 después de que Hugo Chávez se lo regalara a Barack Obama. Y en esa suerte de paradoja fue que llegó a manos del entonces presidente norteamericano este ensayo –que es todo un emblema antiimperialista– en el que el Galeano denunció, a los 31 años, que el subdesarrollo de América Latina proviene y alimenta el desarrollo de potencias como Estados Unidos. 
“En la historia de los hombres cada acto de destrucción encuentra su respuesta, tarde o temprano, en un acto de creación”, concluyó la pluma del periodista en esta publicación, precursora del revisionismo histórico de izquierda , que relata de forma cronológica la historia de este continente desde la colonización europea.

Memoria del fuego (1982)

A casi 20 años de su estreno como escritor con la novela Los días siguientes llegó una de sus obras más reconocidas. Esta trilogía nació durante el exilio de Galeano en Barcelona –tres años después de publicada, regresaría a Uruguay– y recorre la historia de los pueblos originarios de América Latina desde su creación hasta la década de 1980. El prólogo del primero de los libros que componen Memoria del fuego (Los nacimientos, Las caras y las máscaras, y El siglo del viento) advierte que América Latina, a lo largo de los siglos, sufrió “la usurpación de la memoria” y que “la historia oficial latinoamericana se reduce a un desfile militar de próceres con uniformes recién salidos de la tintorería”. Por eso Galeano adelantó que no se pararía en un lugar neutral, y que con esta trilogía esperaba poder “ayudar a devolver a la historia el aliento, la libertad y la palabra”.

El fútbol a sol y sombra (1995)

Galeano puede generar discusión con sus postulados más políticos o sociales, pero hay poco debate en lo que tiene que ver con este libro: es un obra maestra. Uno de los textos futboleros más aplaudidos en todo el mundo, este repaso histórico, social, cultural, antropológico y también, claro, político sobre la historia del deporte rey a través de ensayos que analizan a sus estrellas históricas, jugadas, componentes y un repaso por cada uno de los distintos mundiales lo convirtieron en una pieza esencial de la biblioteca deportiva y en un punto alto de la bibliografía del escritor, reconocido “patadura”, hincha de Nacional y amante del balompié al punto de asegurar que durante la Copa del Mundo, su casa estaba “cerrada por fútbol”.

El cazador de historia (2016)

Galeano tiene varias obras destacadas y cuyos títulos resuenan en textos, notas de prensa y listas de recomendados, pero quizá por eso vale la pena, aprovechando el aniversario, darse una vuelta por sus obras menos paradigmáticas. Ese es el caso de El cazador de historias, un libro póstumo que la editorial Siglo XXI publicó un año después de su muerte.

Dividido en cuatro partes – Molinos de tiempo, Los cuentos cuentan, Prontuario y Quise, quiero, quisiera–, en El cazador de historias habla de la identidad, del fútbol, la política, la guerra y todos los temas que lo apasionaron y lo inquietaron a lo largo de su vida, y a los que hoy tanto lo vinculamos. Sin embargo, también se aboca al oficio del escritor y responde una pregunta esencial: “¿Por qué escribo?”.