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Director de Filantropía de Microsoft: "No habrá recuperación económica si la gente no tiene habilidades digitales"

Se extiende la duración de los cursos gratutitos de Microsoft y LinkedIn, en los que se inscribieron más de 30.000 uruguayos. Se abre una segunda fase de programa de Microsoft que implica nuevas funciones en LinkedIN.

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06 de abril de 2021 a las 05:04

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Hace 25 años, Jorge Cella entró a las oficinas de Microsoft en Argentina. Sólo sabía que estaban realizando entrevistas de reclutamiento. No tenía idea para qué puestos, pero a sus 22 años le gustaba el impacto que generaba la tecnología de la empresa de origen estadounidense. Recuerda perfectamente la entrevista porque no le preguntaron nada. Una persona lo invitó a una sala donde había un monitor y teclados. Le dijo que debería hacer una demostración de Windows 95.  "Ahí está la computadora. Fijate cómo haces. Vuelvo en cinco minutos", le comunicó. Cella quedó solo con una computadora desarmada. "Esa fue la entrevista", recuerda entre risas. "Me puse a armarla, la prendí y cuando entró le dije que estaba listo para la presentación". En lugar de contar qué sabían hacer, los candidatos debían demostrar que podían encarar determinadas situaciones y mostrar sus habilidades. 

Tras pasar por varias áreas, como Ventas Corporativas, en 2013, Cella asumió como director de Tecnología y Filantropía para Argentina. En 2018 pasó a ser director de Filantropía para la región.

Desde hace 10 meses lidera a nivel regional un programa de capacitación gratuita en habilidades digitales, que se anuncia se mantendrá hasta el mes de diciembre.

La idea es ayudar a las personas a prepararse para los roles más demandados a partir de cursos gratuitos brindados en conjunto entre Microsoft y sus empresas GitHub y LinkedIN.                                                                   

En Uruguay los cursos se realizan en acuerdo con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y la Fundación Eidos. El objetivo era capacitar a más de 10.000 personas. Hasta el momento, la iniciativa Global Skilling cuenta en Uruguay con 33.285 personas inscriptas en alguna de sus rutas de aprendizaje. Las que tienen más inscripciones son Servicio al cliente, Soporte de IT y Desarrollador de software.
 

¿Cómo define su cargo y por qué usan la palabra filantropía? ¿Tiene que ver con el fundador de Microsoft, Bill Gates y su condición de filántropo?

No, no tiene. No tenemos un área de responsabilidad social, ya que está incluida en todas las actividades que hace Microsoft. Sí tenemos un área de filantropía que lidero para Latinoamérica. Es un grupo bastante importante dentro de Microsoft. No está relacionado ni con un área de comunicaciones, ni de recursos humanos. Está separada del resto del negocio.

¿Qué hacemos? Realmente el objetivo es buscar que la sociedad mejore los problemas que detectamos y de la manera en que la empresa considera que podemos tener un impacto más grande. No tenemos ningún objetivo de imagen de la empresa, ni lo hacemos para mejorar la percepción. No tengo objetivo comunicacional o de marketing.

Si hacemos acciones de comunicación es para invitar a que más personas aprovechen las oportunidades que existen y los recursos disponibles. El objetivo es llegar a la máxima cantidad de personas.

Hace como 25 años que trabajo en Microsoft. Una de las cosas que entiende la empresa es que si su crecimiento no está acompañado con iniciativas que ayuden a que la sociedad también crezca entonces no es genuino. Siempre esto nos ha desvelado y eso sí viene de Bill Gates.

Por ejemplo, hace unos tres años le donamos casi US$ 2 millones de tecnología a la biblioteca nacional de Argentina. El director me preguntó si queríamos que un salón se llamara Microsoft, poner una placa, o qué queríamos a cambio. Nada, le respondí. Es más si no le querían contar a nadie, igual la íbamos a hacer. El objetivo era ayudar a que la biblioteca haga mejor su trabajo; no era para figurar.  Por eso se llama filantropía.

Tiene que ver con la misión de la empresa. Siempre las misiones dicen mucho de hacia donde se va.  Y la misión de Microsoft es empoderar a cada persona del planeta a lograr más. Por supuesto somos una empresa de tecnología y la vendemos, pero el verdadero objetivo es cómo ayudamos a las personas a que logren más.

Cuando Microsoft compró LinkedIn se especuló sobre la forma en que lo utilizaría, pero se pudo ver que siguió operando en forma independiente. ¿Es la primera vez que hay un trabajo conjunto por lo menos hacia lo externo?

Es correcto. Es el primer proyecto donde realmente nos empezamos a acercar.

En todos estos años Microsoft ha comprado muchas empresas. Siempre la integración cultural es estresante para todos.

En este caso ha sido bastante simple la integración. He hablado mucho con empleados de LinkedIn. Ha sido fácil. LinkedIn tiene muy claro el valor que aporta y un montón de servicios que me han sorprendido.

Tiene miles de cursos, en general muy buenos. Están en español. La idea fue que podríamos poner por lo menos diez caminos de aprendizaje con cursos disponibles para todo el mundo, abiertos, para ayudar a que las personas puedan tener las habilidades que necesitan en el mundo actual. Esto es esta iniciativa de skilling, que nos urge tanto en el mundo actual.

Fue básicamente a raíz de la pandemia...

Aun antes habíamos empezado a trabajar con LinkedIn por ejemplo dando suscripciones a las OnG para que se lo puedan dar a beneficiarios.

Esta brecha entre las habilidades que tiene la gente y la que requiere el mercado laboral estaba ocurriendo antes. Lo que hizo la pandemia fue acelerarla exponencialmente. Había personas que se estaban quedando sin empleo por los cambios tecnológicos, y se estaban creando muchos empleos gracias a las tecnologías. El principal problema es que las habilidades que tienen las personas no alcanzan para cubrir los empleos. No descubro nada cuando digo que la educación es la clave. Habíamos empezado a trabajar para apoyarnos en cursos de LinkedIn para que lleguen los que más necesitan.

Trabajando en filantropía, nos hemos cansado de ver el altísimo potencial que tiene gente que vive en vulnerabilidad en Latinoamérica. Es enorme. El bloqueo más grande es que esa misma gente no cree que tiene ese potencial, porque todo el entorno le dice que no. El objetivo es demostrarle que lo pueden hacer.

¿Ese es casi un trabajo de tipo sicológico?

Por eso es tan importante el acuerdo que hicimos en Uruguay con el Ministerio de Trabajo y con Inefop. Una de las claves es poner un mentor, que imparte un curso, pero su principal trabajo es demostrarle a estas personas que lo pueden hacer. Y los ayude a cambiar esa mentalidad.

¿Estas herramientas efectivamente les cambian el horizonte laboral?

Hay un tema clave. No sería responsable prometer que tomando un curso vas a conseguir un empleo o te va a cambiar la vida. Buscamos que realmente sea paso a paso, si no la gente se va. Hay que llevarlo pensando en el tipo de público. Si lo hacemos así los resultados son muy buenos.

Por otro lado, el curso que estamos dando con mentores en Inefop es de 40 horas. Todo el mundo dice que no alcanza. La respuesta es que no; pero tampoco alcanzan 100 o 200 horas. La gente puede ir a la universidad y aún así, hoy por hoy, tampoco alcanza. Ahora, esas 40 horas ¿cuánto ayudan a acercarse a un posible empleo? Muchísimo. Sobre todo porque lo primero que le tenemos que enseñar a la gente es a trabajar con la tecnología. La gente no sabe trabajar con la tecnología, lo que sabe es usarla.

No es tan difícil, pero te lo tienen que explicar, porque cambia mucho la relación y el potencial. Hoy tenemos casi gratis, muy accesible, tecnología que hace diez años estaba solo disponible para grandes universidades, empresas, gobiernos.

Hay que mostrarles que se puede hacer y cómo.

Estamos terminando de documentar en Uruguay un caso muy lindo. Es una persona que perdió su trabajo en un restaurante. Tomó los cursos que estamos haciendo y consiguió un trabajo en un taller mecánico manejando planillas de cálculo. Le da la entrada a los autos, revisa las agendas. Esa persona que tiene muchas habilidades, no tenía la habilidad de trabajar con la tecnología. Si no hubiese tomado este curso no tenía ninguna chance en este empleo. Ojalá que esta persona pueda seguir avanzando en sus habilidades de trabajo del futuro, para que se pueda desarrollar mejor en ese empleo y tenga oportunidades en otros. Se trata de subirle las oportunidades a las personas.

En Uruguay, la edad promedio de las personas que están tomando nuestros cursos es 38 años. Más de la mitad son mujeres. Tienen mucha capacidad, necesitan estas habilidades porque si no se quedan afuera del mundo. No habrá recuperación económica si la gente no tiene este tipo de habilidades.

 

Selección basada en habilidades
Como parte de este plan global de apoyo en formación de habilidades, LinkedIn implementará nuevas herramientas para que los candidatos demuestren sus competencias.A continuación algunas de las que empiezan a estar disponibles
  • Nuevas funciones de perfil de LinkedIn como historia de portada en video. La idea es que las personas puedan compartir más sobre sí mismas y su perfil laboral de una forma atractiva. Esto incluye una historia de portada en video.
  • Nuevo "Modo para Creadores de Contenido" en el perfil para los usuarios que publican regularmente. "Esto les ayudará a resaltar su contenido para crecer su red de seguidores. Los creadores podrán compartir más sobre su expertise a través de hashtags en la parte superior de sus perfiles y mostrar mejor su contenido al mover más arriba en su perfil sus secciones de Actividad y Destacados. Con el Modo para Creadores de Contenido puedes construir tus seguidores al añadir el botón de “Seguir” a tu perfil", explica la empresa.
  • Freelancers y dueños de pequeñas empresas podrán crear una Página de Servicios. Con esto obtendrán mayor alcance a la comunidad global de LinkedIn de casi 740 millones de miembros. Pronto será posible visualizar calificaciones y reseñas directamente desde la página de servicios.
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