Desde el domingo, día en que se conoció que el narcotraficante Sebastian Marset estaba en Bolivia, hemos sabido qué hizo desde que se fue de Emiratos Árabes con el pasaporte uruguayo en enero de 2022.
Desde el domingo, día en que se conoció que el narcotraficante Sebastian Marset estaba en Bolivia, hemos sabido qué hizo desde que se fue de Emiratos Árabes con el pasaporte uruguayo en enero de 2022.
Gracias al pasaporte uruguayo que Marset obtuvo estando preso en Emiratos Árabes gozó durante un año y medio de total libertad para moverse a sus anchas. Desde ese momento hemos ido conociendo al personaje. Confieso que al principio me costaba creer que pudiera ser un narco tan pesado, pero todo lo que ha ido trascendiendo permite concluir que sí lo es.
Por lo que quedó de manifiesto en la operación “A Ultranza Paraguay”, el más grande operativo contra el tráfico de drogas y lavado de activos de ese país, que libró la alerta roja para detenerlo en marzo de 2022, pudimos saber que es una especie de capo narco que domina la hidrovía Paraná - Paragay, está atrás de la logística para movilizar la droga que va y viene por esa región y lava los millones que genera el tráfico en varios países, incluido Uruguay, donde tiene familiares.
También es sospechoso de ser autor intelectual del homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, quien lideró el operativo A Ultranza en el que cayeron varios socios de Marset.
A partir del momento en el que desapareció del mapa pudimos conocer que:
En Uruguay se lo señala por ser el cerebro del Primer Cartel Uruguayo (PCU) que saca cocaína al mundo a través de la hidrovía, y en cada gran cargamento aparecen indicios de que está metido, pero pruebas concretas en su contra no hay. El primer caso al que se lo vinculó fue a un cargamento de 872 kilos de cocaína incautado en el balneario Parque del Plata, y también presumían que participó como intermediario y dando la logística en el envío de las casi seis toneladas de cocaína que fueron confiscadas en 2019 en el Puerto de Montevideo y en un campo de Dolores (Soriano) por el que fue imputado un sojero fundido y su hijo (los Murialdo). Mucho más cerca en el tiempo se sospecha de su vínculo con el narco de La Tahona, imputado el mes pasado entre otros por un cargamento de droga que iba a ser enviado a Europa en tablones de madera.
Por falta de pruebas Uruguay no tiene un requerimiento contra Marset y por eso él pudo tramitar el pasaporte, más allá de las responsabilidades que le puedan caber a los jerarcas que estaban al tanto de que se trataba de un narco peligroso y se lo entregaron igual, tema que investiga el fiscal Alejandro Machado y causa por la que también es indagado el abogado de Marset en Uruguay, Alejandro Balbi.
Mónica Ferrero debe ser la fiscal uruguaya que más experiencia tiene en narcotráfico ya que hace más de diez años que investiga a narcos, pero la fiscalía no cuenta con una policía judicial calificada que la asista en este tipo de casos. Diego Pérez es otro fiscal que investiga a Marset en dos casos: la amenaza a Ferrero y la bomba puesta en la Brigada Antidrogas, pero tiene aún menos recursos para investigar que una fiscalía especializada ya que es un fiscal de Flagrancia. De hecho la oficial de la Policía que estaba a cargo del caso Marset fue sustituida el año pasado y ya la investigación no avanzó igual.
Tampoco existen instancias de coordinación entre varios fiscales que investiguen temas relacionados como sería este caso. Por el contrario, la Fiscalía, como ya es conocido, es un organismo donde a menudo aparecen las divisiones, y resulta muy difícil el trabajo en equipo.
Si bien desde el ámbito policial dijeron que la Dirección de Crimen Organizado lleva adelante coordinaciones con la Brigada Antidrogas por el tema, por ahora no hay resultados a la vista.
Es insólito pero Marset NO ES INDAGADO por lavado en Uruguay. No puedo evitar ponerlo con mayúsculas porque me resulta increíble. Consulté a todos los fiscales que tienen causas vinculadas a Marset, y también al fiscal Enrique Rodríguez, único fiscal que desde comienzos de este año investiga causas de lavado de activos. También consulté a la Secretaría Antilavado. No hay una causa abierta que tenga por objeto investigar los bienes adquiridos por Marset y sus familiares.
En junio del año pasado llegó un documento de la fiscalía paraguaya en el que se indicaba la sospecha de que Marset lavó activos en Uruguay. Al amparo de las normas de cooperación internacional firmados entre ambos países, se pidió información sobre los antecedentes penales, propiedades, movimientos bancarios y aspectos financieros de Marset, su esposa Gianina García y sus respectivos hermanos Diego Marset y Mauro García, por considerarlos parte del clan familiar.
Un año después, no hay ninguna investigación por lavado en Uruguay. Tampoco pude saber si se respondió el exhorto a Paraguay pero me respondieron que se hace vía Poder Judicial, así que es posible que la jueza Chamsarian haya solicitado información al Ministerio del Interior, el Banco Central, la Dirección General Impositiva y la Dirección General de Registros y lo haya enviado a Paraguay.
Me gustaría creer que envió copia de toda esa valiosa información a la Fiscalía, que ahora es la encargada de investigar las causas penales, pero eso no sucedió.
Se podrá decir que para hacerlo tiene que existir un delito precedente cometido en Uruguay y que actualmente Marset no está imputado por ningún delito, pero el abogado especialista en Derecho Penal Económico, Raúl Cervini, entiende que en el delito trasnacional como es el narcotráfico se puede haber cometido en otro país y se puede investigar acá, y puso el ejemplo del caso Balcedo, el sindicalista de La Plata a quien la fiscalía le inició una investigación de lavado y le incautó bienes adquiridos con la actividad presuntamente delictiva. Aclaró que lo que sí puede pasar es que, así como en el caso Balcedo, Argentina reclamó parte del dinero de lo decomisado, Paraguay podrá hacer lo mismo en el caso Marset, pero se investiga y se incautan los bienes.
Pero eso no es todo. Así como Marset posaba en redes sociales sin ningún tipo de resquemor, también sus familiares ostentan en redes sociales los bienes que poseen y los lujos que se dan. No hace falta ser detective especializado para encontrarlo. ¿Alguien de la Policía y de la Fiscalía lo investigó? Me gustaría creer que sí, pero más de uno mostró sorpresa ante esa información.
Uruguay tiene muchas ventajas para atraer inversiones, por su seguridad y porque goza de buena reputación internacional, pero también es vox populi que es una plaza ideal para que los narcos se instalen y puedan lavar dinero sin problemas. Es hora de que Uruguay se tome en serio el tema e investigue si no queremos parecernos a esos países donde los narcos dominan, por lejano que parezca