El edil díscolo, la reacción desmedida y las consecuencias políticas

Un díscolo que puso en aprietos a los blancos

Mientras algunos ciudadanos se animaron a sacarse los tapabocas, y fueron reprendidos por otros, y el gobierno se las rebusca para intentar frenar una inflación que no da tregua, la arena política estuvo salpicada de barro.

El hecho más notorio fue el voto díscolo del edil blanco Juan López que permitió que la Junta Departamental de Canelones aprobara el fideicomiso por US$ 44 millones para obras que impulsaba el intendente Yamandú Orsi. El proyecto ingresó a comisión en la junta con mucha discreción y un día después ya estaba aprobado con mayoría especial, como contó esta nota de Ramiro Pisabarro que profundiza en detalles sobre la negociación entre el FA y el edil.

Las consecuencias de haber dado su voto al partido oficialista en el departamento fueron inmediatas: fue echado de su sector  Alianza Nacional y convocado a irse del partido. "No pertenece más al Partido Nacional", dijo en la tarde de este miércoles el presidente del Directorio, Pablo Iturralde. “Llegamos a un acuerdo entre los dos y yo me hago cargo”, agregó en conferencia de prensa. Sin embargo, 24 horas después y ante cuestionamientos de algunos dirigentes del partido por el "juzgamiento exprés" de la cúpula partidaria, Iturralde aclaró que no se expulsó a López, y el edil decidió que no renunciará. El tema seguirá tratándose después de Semana Santa como informó esta nota de Martin Tocar.

Algunas lecturas del episodio polémico

La política da revanchas. Si bien el proyecto que envió esta vez era más acotado –redujo el endeudamiento de US$ 90 millones a US$ 44– Orsi finalmente ganó la pulseada política con la coalición multicolor. En julio del año pasado desde la Torre Ejecutiva habían logrado frenar el voto de algunos legisladores y bajando línea, habían dejado al intendente sin apoyos para las obras públicas.

Orsi repunta políticamente. Este “triunfo” le sirvió a Orsi para tomar ventaja políticamente en una interna “de hecho” en la que la intendenta montevideana Carolina Cosse viene mejor posicionada. En la carrera para 2024 ambos intendentes aparecen claramente como dos de los principales candidatos pero el perfilismo de Cosse, con salidas más agresivas y marcando la cancha con temas propios (el plan ABC, presencia permanente en inauguraciones, el préstamo del BID), la mantiene mucho más visible en la agenda política. 

En política las “traiciones” se pagan caras. El tratamiento que se le dio al edil dentro del Partido Nacional lo demostró claramente. Por más que López jure y perjure que lo hizo por defender obras para los municipios blancos y de su ciudad La Paz, que diga que votó porque su hijo se lo pidió y porque la deuda que la intendencia contrae se redujo casi a la mitad que en el anterior proyecto, el hecho de haber dicho que no al pedido de los dirigentes del partido no será perdonado. Su actuación desató la furia de sus correligionarios que lo trataron de “vendepatria”, “coimero” y “pobre diablo”.  Más allá de que sólo el edil sabrá qué lo llevó a dar su voto, ¿se puede considerar una traición su decisión, o forma parte de las reglas de juego de la negociación política y estaba en su derecho de hacerlo?

Cuando de plata se trata… Muchas otras veces hubo legisladores o ediles que votaron en soledad pero en este caso el edil dio su voto para aprobar un préstamo para la intendencia, que contraerá una deuda millonaria para hacer obra pública. Al tratarse de un tema en el que hay recursos de fondo se generan suspicacias. Ante las acusaciones sobre que “vendió” su voto, el edil pidió que se lo siga investigando para demostrar que no se enriquecerá ni saldrá de su barrio. También cuando Novick dio sus votos para el Fondo Capital al exintendente Daniel Martínez, se lo cuestionó, se lo acusó de faltar a acuerdos y surgieron suspicacias sobre las motivaciones del ex líder del Partido de la Concertación.

La coherencia no es una virtud. La frase que repetía el periodista Claudio Romanoff con ironía y humor confirma el “como te digo una cosa, te digo la otra” tan usado por el expresidente José Mujica. Varios intendentes blancos y frenteamplistas intentan aprobar fideicomisos o préstamos para obra pública. Los opositores se resisten en general y pese a que le cayeron con todo a López en Canelones, seguramente aplaudirían si consiguieran dar vuelta a algún edil de Rocha o Río Negro, dónde los intendentes blancos también intentan usar la herramienta del fideicomiso. Los opositores que cuestionaban la “mano de yeso” frenteamplista ahora le caen duramente a su edil por no haber negado en bloque el proyecto. A su vez, el Frente Amplio que ahora celebra la independencia del edil López, ha sido muy duro cada vez que un legislador intentó apartarse de la disciplina partidaria.

Un acuerdo que pone presión a Cosse. La intendenta capitalina precisa tres votos por fuera del oficialismo para lograr el préstamo del BID para obra pública y tiene el 25 de abril como fecha límite que conceden los plazos acordados con el organismo para el desembolso de esos recursos. El acuerdo alcanzado por su correligionario le pone presión para salir bien parada políticamente por un lado, y por otro, la obliga a ceder en lo que le pida la oposición. Mientras los blancos intentan ajustar el proyecto de obras a sus intereses, la salida podría venir por los votos colorados, pero depende de que todos los ediles de ese partido lo apoyen porque con los dos de Ciudadanos (afines a aprobarlo) no alcanza para lograrlo.